Pintando en secreto a Ying Chen

                                    

                                          
La racionalidad finalmente perdió ante la razón. Wen Yu colgó lentamente el teléfono.
Después de que apareció Ying Chen, le dio miedo y ansiedad indescriptibles varias veces. Enviar un mensaje así en este momento equivale a pedirle que vuelva y se acueste con él.
Y ese Ying Chen, puede decidir qué hacer con él mismo.
Hasta la mañana, Ying Chen no regresó.
Wen Yu pensó en el espíritu remanente que deambulaba junto al macizo de flores de la escuela e hizo una cita con Huang He para ir a la escuela.
Los fines de semana, los padres de los estudiantes que viven en el campus pueden enviar y sacar a sus hijos de la escuela y usar esto como una razón para ingresar.
Huang He se quitó la túnica taoísta, se vistió con una camisa, pantalones y zapatos de cuero, actuando como el padre de Wen Yu, y lo siguió.
Miró a su alrededor, se acarició la barba y meditó: “Tu escuela es muy limpia, clara, viva y llena de energía. Las cosas malvadas generalmente no pueden invadir fácilmente”.
Después de tocarse la mitad de la barbilla, recordó que por la mañana le habían afeitado la barba de chivo. Tosió incómodo, bajó la mano y dijo: "De hecho, es una escuela secundaria clave en la ciudad".
Wen Yu le preguntó: “¿Cómo? ¿Lo ves?"
Huang He se rió y dijo: "Ves qué, estas palabras son todas rutinas que debes decirle a la gente cuando haces Feng Shui".
Wen Yu lo miró sin palabras.
Obviamente, tiene el poder real de exorcizar los malos espíritus, pero ¿por qué parece un estafador?
Varias personas se detuvieron a conversar cerca del macizo de flores.
Sin embargo, Wen Yu vio a una niña sentada en el macizo de flores de un vistazo.
La niña está vestida con un uniforme escolar como él, sentada en el macizo de flores y mirando al cielo, sus ojos estaban hundidos y sin vida.
El aliento en ella es incompatible con el aliento del compañero de clase que está a su lado.
Pero Wen Yu no pudo decir exactamente dónde era diferente.
Hasta que vio los pies balanceándose de la niña, no había sombra proyectada por el sol.
Ella no es humana.
Los ojos de Wen Yu se abrieron repentinamente y se detuvo para observar a la niña con incredulidad.
En ese momento, los compañeros de clase que conversaban a su lado estaban a punto de irse, pasando junto a la chica, hablando y riendo como si no la hubieran visto.
Debido a que estaba demasiado cerca de la cama de flores, los cuerpos de varios compañeros de clase penetraron las piernas oscilantes de las niñas. También había dos estudiantes juguetones, empujándose y tambaleándose hacia la niña.
La niña no se escondió, miró sin comprender el cuerpo de su compañero de clase caer en su cuerpo ilusorio y caer sobre el macizo de flores.
Quería extender la mano y ayudarlo, su delgado brazo se volvió transparente cuando tocó el cuerpo del compañero de clase y no pudo agarrar nada.
En ese momento, ella era como un fantasma.
Wen Yu suprimió su voz y dijo: "Huang He, la vi".
Huang He: “¿Eh? ¿Qué viste?"
Wen Yu señaló con el dedo: "Espíritu remanente, la niña sentada en el macizo de flores, ahora puedo verla".
Obviamente, ayer fue difícil detectar incluso el aliento, pero ahora puede ver a una persona real sentada frente a él como si estuviera viva.