Tenía sentido que YoonGi no pudiera conservarlo si estaba quedándose en los dormitorios de la universidad, sin importar lo mucho que quisiera. JiMin podía ver ese anhelo en sus ojos.
—Eso es muy... —El gatito abrió los ojos por un segundo como si supiera que la conversación iba sobre él, miró a JiMin y continúo tomando su merienda tranquilamente— Eres increíble, Hyung.
—¿Increíble por cuidar a un gato?
Esta vez YoonGi no tomó tan fácilmente el cumplido, pero JiMin no iba a rendirse fácilmente. Haría todo lo posible por mostrarle a ese alfa lo maravilloso que era para él.
—No sólo rescatas a omegas en problemas, también a gatos. Eres el mejor alfa del mundo.
La sonrisa de YoonGi se volvió sumamente grande que parecía no caber en su rostro.
—Voy a aceptar ese cumplido.
Una misión cumplida para JiMin. Pese a ello, su felicidad se vino abajo cuando se echó una mirada a sí mismo. El sentimiento de sentirse en el rango equivocado era igual a un vacío permanente viviendo dentro de él.
—Quiero ser como tú —comentó con un suspiro—. Quiero ser un alfa igual de genial.
—Me gustaría ayudarte con eso. En serio me gustaría, pero... ¿A qué te referías con que eres un desastre siendo un alfa?
—Mis instintos están atrofiados. No sirvo como uno. —Podría llevarse toda la tarde mencionando las faltas que había para que actuara como se esperaba de su rango, pero parecía una completa perdida de tiempo.
El jugador de hockey se mantuvo sin responder. Al final terminó dándole una mirada sumamente apagada. La mirada más agria que JiMin había recibido en su vida.
—¿Crees que no eres un buen alfa? Te presentaste como uno, no hay nada más que necesites. —La sonrisa en el rostro de YoonGi que carecía de diversión, destrozó las esperanzas de JiMin. Estaba claro que no conseguiría la ayuda que quería desesperadamente.
—Pero, nunca he...
YoonGi lo interrumpió, oliendo de una manera deprimente.
—Sin importar lo mucho que me agrades no puedo ayudarte en eso, lo siento mucho. Aunque me haría feliz hacer cualquier otra cosa por ti.
JiMin se mantuvo mirando el triste perfil de YoonGi. La herida en el costado de su cara, causada en la pelea del Metrobús todavía mantenía inflamada la piel del costado, claramente estaba luchando por cicatrizar de la manera correcta. El alfa heroico también se había ganado un hematoma en el mentón, así como un golpe en la comisura de su boca.
—No te está yendo muy bien con esta herida. Fue un milagro que no necesitaras puntos. —Contagiándose del entusiasmo que implicaba su carrera, JiMin pasó su dedo muy cerca de la zona lastimada. Como supuso, le tomaría más días a la piel de YoonGi cerrar el corte por completo—. No debiste quitarte la costra.
—Pero mierda, me picaba. —Como muestra de ello, YoonGi tuvo que alejar el biberón del gato para rascarse. JiMin reprimió una sonrisa, ¿quién diría que un alfa así de valiente no podía resistir una picazón cualquiera?
—Ya, pero te quedará una cicatriz.
—Meh, tengo muchas de esas. En todos lados. —YoonGi se miró los dedos y JiMin siguió el movimiento. Las manos del mayor que sostenían al gatito tenían marcas de viejas heridas. Por algún extraño motivo eso le pareció atrayente a JiMin—. Te sorprendería saber que me he fracturado cinco huesos.
—¡¿Qué?! ¿Tantos? —YoonGi sonrió orgullosamente, siendo un completo tonto. Eso no era un motivo para sonreír, era un motivo para revisar cada acción de su vida. Probablemente en el metro cuando dijo que era difícil de matar se estaba refiriendo a eso.
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Nubes iridiscentes [YoonMin]
FanfictionDesde que Park JiMin se presentó como alfa ha escuchado que es un desastre siendo uno, él también lo siente. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a YoonGi, el mejor jugador de hockey en todo el campus y el único que puede ayudarle a descubrir quié...