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Bakugou de verdad necesita pensar las cosas antes de decirlo, conectarse consigo mismo y con estos nuevos sentimientos que lo han estado atormentando. Necesita estudiar también. Hay mucho por delante, los proyectos y los exámenes, entre otras cosas en las cuales debe enfocarse con totalidad.

Y el idiota de Kirishima ha estado ahí para él, no sabe cómo lo tiene en su habitación casi todos los días, estudiando y hablando de trivialidades. Le ayuda a despejarse, también. El fin de semana pasado lo acompañó a trotar por la mañana y le preguntó si podían hacerlo habitualmente.

Es extraño compartir todas esos momentos, estaba acostumbrado a su soledad y la idea de que alguien se le uniera en sus actividades nunca se le hizo una idea agradable. Kirishima le ha hecho cambiar de parecer en muchas cosas.

Y le gusta.

Le gusta lo que le hace sentir, le gusta él...


✏️ ✏️ ✏️


Kirishima está pasando por un buen momento. Es el segundo partido que ganan y cada vez se acercan más a las finales. Su equipo le da palmadas en la espalda y todos celebran en el vestuario antes de irse al bus que los lleva de regreso a la UA.

Siente su cuerpo pesado, los músculos le duelen y, a pesar de haberse duchado, vuelve a sentirse sudado. Él sabe que la adrenalina ha bajado de su cuerpo ahora, así que ruega por descanso. Solo quiere llegar a dormir.

Bueno, quizá ver a Bakugou y luego ir a dormir...

Tetsu, quien está sentado a su lado mirando su móvil, le golpea el hombro.

—¿Qué le pasa a esta gente? —dice, mostrándole el móvil.

Hay una foto publicada en una red social, desde una cuenta que creó algún estudiante de forma anónima para publicar chismes. En la publicación nueva sale él junto a Bakugou charlando. Este último tiene una pequeña sonrisa y Kirishima aparece moviendo sus brazos, con el rostro serio, como si intentara explicar algo. Claro, eso fue hace un par de días. Lo recuerda.

Toma el celular de su amigo y baja a leer los comentarios. Queda con un nudo en su estómago. Hay algunos que bromean sobre un romance, otros que parecen sorprendidos por su amistad, pero entonces alguien escribió mierda sobre Bakugou y otros sobre la pelea que tuvo con su compañero Midoriya. "¿Cómo Kirishima puede ser amigo de un tipo así?", alguien pregunta.

Quiere responder, pero recuerda que este no es su móvil y, de mala gana, se lo entrega a su amigo, sin querer leer más sobre eso.

—Es raro verte enojado —Tetsu comenta.

—¿También piensas eso sobre Bakugou? —le pregunta, mirando por la ventana.

—Hermano, sabes que él no me agrada y al comienzo pensé que lo veías de una forma... irreal —dice, como si no supiese qué palabras usar correctamente—. Pero ustedes se llevan meses conociendo, tuviste tiempo para desencantarte y no lo has hecho, así que supongo que algo bueno debe tener además de su gran cerebro y su rostro.

Kirishima no responde ante eso, pero sonríe con diversión.

Piensa un poco las cosas antes de hacer algo estúpido y llega a la conclusión de que, primero, de seguro a Bakugou le importa una mierda lo que piensen de él y los comentarios de esa foto no le afectaran en lo absoluto; segundo, si el problema pasara a mayores, está seguro de que a él le gustaría resolverlo por sí solo, después de todo, no necesita a alguien que lo defienda. Teniendo eso en cuenta, el pelirrojo se siente un poco más tranquilo, pero no deja de estar molesto. La mayoría del tiempo los chismes le dan igual, pero ahora no solo él está involucrado.

Llegan alrededor de las nueve de la noche. Hay algunos estudiantes estudiando en las mesas del comedor. Él los saluda con una sonrisa mientras ellos lo felicitan por el reciente partido, así que solo les agradece y busca una manzana antes de subir a su cuarto.

Piensa en golpear la puerta de Bakugou, pero se percata de que la luz está apagada y no logra escuchar ningún ruido, así que solo suspira y entra a su propia habitación.

Se siente con ganas de verlo. Mucha más ganas de lo usual.

Entre Clichés | KiriBaku, AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora