Capítulo 45: Ira

                                    

                                          

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La investigación no había sido para nada fructífera. A pesar de haber estado tantísimas horas los tres leyendo, subrayando y analizando papel tras papel, no habíamos conseguido llegar a ningún punto ni encontrar nada útil. 
A las horas había aparecido Jay con una sonrisa triunfante en la cara hablando de algo sobre su grupo acabando con lo que tenían que hacer sin ningún tipo de percance. No había querido preguntar, ni tampoco tenía interés alguno en ello. 
Desde que sabía la historia completa que tenía él con Drake y Catherine no podía mirarle sin sentir un poco de rabia hacia su persona. Era un poco injusto por mi parte dado que no los conocía por aquel entonces y, en lo personal, a mí no me había hecho nada. Pero tampoco podía negar que me parecía de mala persona ser capaz de hacer eso con la prometida de tu amigo o jefe o lo que sea que fueran. 
También tenía que ver un poco el hecho de que le había besado delante de todos sin pudor alguno. Me daba más vergüenza de la que me atrevía incluso a admitirme a mí misma. 
Desconecté totalmente de su conversación y opté por repasar todos los papeles una última vez en caso de que hubiésemos pasado algo por alto. 
-No me lo puedo creer, ¿ahora también jugáis a entretener a la cría? Se supone que os han dejado trabajo que hacer.
Ni siquiera me molesté en levantar la vista cuando entró Catherine a la sala. Me negaba a darle lo que quería. Lo mejor que podía hacer era ignorarla lo máximo que me fuera posible y esperar que se aburriera y encontrase otra pobre víctima a la que tortura con sus quejas.
-Cate, no empieces con tus mierdas.
La voz de Logan me hizo levantar la vista de los documentos. Nunca le había escuchado tan serio, sabía que era el segundo de Drake en la mafia, clan o como lo quisieran llamar. Pero jamás había parado a pensar que eso implicaba que tenía autoridad sobre el resto. Era como tener delante a una persona completamente distinta a la que yo conocía. 
-No me creo que sea yo la única que piense que tenerla aquí sabiendo más de lo necesario no es lo correcto. Así que no me digas que no empiece con mis mierdas, no deberías meter a crías en esto -Me clavó la mirada y escupió las palabras de mala manera- Sal de aquí antes de que te arrastre yo fuera.
Me mordí la lengua conteniéndome. En el fondo sabía que tenía razón y que no debía de estar aquí con ellos. Ahora que Catherine estaba ahí no tenía ganas algunas de quedarme y tener que estar rodeada de su rabia constante contra mí. 
-Si Drake deja que esté aquí no es tu puto asunto, así que cierra esa maldita boca y simplemente sigue haciendo tu jodido trabajo -Logan dio un paso hacia ella, le sacaba casi dos cabezas y ella tenía que subir mucho el cuello para poder mantener el contacto visual. Ambos estaban mirándose de manera demasiado agresiva- Nadie te ha pedido tu puta opinión, si no sabes estar callada puedes volver por donde has venido Catherine.
Coloqué todos los papeles en su respectivo sitio, le puse la tapa al bolígrafo, lo dejé donde estaba antes de que lo cogiese y me levanté despacio. Asegurándome de que ningún papel se caía al suelo.
-Está bien, de todas formas, ya hemos terminado con eso. No hay nada más que pueda hacer yo.  
Comencé a caminar hacia la puerta, evitando mirarla dentro de lo que fuese posible. Sentía sus ojos clavados en mí con fuerza, lo que me hizo coger aire despacio intentando no estremecerme ni achantarme al tener que pasar a su lado. 
-La próxima vez, al menos utiliza maquillaje para taparte lo del cuello. No hace falta que vayas por ahí dando esa imagen. 
Me detuve abruptamente y levanté la vista hacia ella. Sentía como me hervía la sangre cuando nuestras miradas se cruzaron de manera hostil.