Jennie inhalaba y exhalaba el aire con dificultad. No podía creer lo que estaba sucediendo. ¿Por qué arruinaban lo único bueno y especial que tenía?
—Maldición —siseó por lo bajo, cogiendo cierta parte de su cabello. Se estaba sintiendo débil, no quería aquello, pero era casi imposible.
Tiró el libro al suelo con demasiada fuerza, tratando de desfogar la impotencia y el enojo que estaba circulando por su organismo. Iba a ir tras Lisa, no quería dejar las cosas incompletas, debían de hablar con calma. O eso fue lo que pensó hasta que una sonora risa detrás de ella hizo que se detuviera. Giró sobre sus talones, encontrándose con la persona que menos quería ver.
—Hola Kim. ¿Pasándola mal? —habló con la burla dominando en su voz, se notaba despreocupada y con las manos escondidas en los bolsillos de su holgado pantalón.
—No es de tu incumbencia —respondió fría y tajante. Estuvo a punto de volver a su camino pero Rosé la volvió a interrumpir.
—¿Así que volviste a lo mismo, eh? —dijo con más fuerza—. ¿Ya te aburriste de Lisa?
Jennie se aproximó a la rubia.
—No te atrevas a mencionarla. Yo jamás jugaría con ella.
—¿Estás segura? —la miró con "inocencia". — Lo he visto todo, Kim. Se fue llorando y ambas sabemos que fue tu culpa.
—¡Yo no hice nada, joder! —la tomó de la chaqueta—. ¡Deja de meterte en la vida de los demás!
Rosé sonrió ladina, no se sentía intimidada en lo absoluto.
—Yo hago lo que se me dé la gana. Y si me metí en la vida de Lisa fue para que se diera cuenta la clase de persona que eres. Una inútil que va detrás de quién mejor le parezca.
—¡Eso no es cierto! ¡Yo cambié por ella! —la sacudió bruscamente.
—Eso ni siquiera tú te lo crees. ¿Acaso me vas a decir que HyeSun fue quien te besó?
—¡Así fue, maldita sea! —le gritó, empezando a captar el significado de aquella frase—. Espera.¡¿C-Cómo lo sabes?!
—Digamos que... —sonrió ampliamente—... recibió ayuda. Un buen plan no pudo ser parte de ella, Kim.
—¡Fuiste tú, imbécil! —bramó enojada, elevando su mano derecha y aterrizando en la mandíbula de Park de manera fuerte y brusca.
La soltó brutalmente y otro golpe fue directo a su mejilla. Rosé no tuvo mucho tiempo para reaccionar, pero de cierta manera se limpió las pequeñas gotas de sangre que se escurrían por la comisura de su labio inferior y se lanzó hacia el cuerpo de Jennie.
—¿Sabes lo que me enoja más? —la rubia la tomó de los hombros, haciendo que su rodilla hiciera contacto con el abdomen adverso—. Que tú obtienes las cosas que realmente no te mereces. ¿Por qué alguien como Lisa podría fijarse en alguien como tú?
ESTÁS LEYENDO
Sucker for you | Jenlisa
Romance❝ Soy una tonta por ti, Lisa. ❞ Jennie Kim era la típica chica mala, popular y arrogante. Sin embargo, todo lo que conformaba ser ella, se fue rodando por el borde del abismo al ver por primera vez a la chica nueva, la recién transferida de Tailandi...