Capítulo 7

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Al día siguiente Mew tocó la puerta de su dormitorio. Yibo fué y la abrio perezosamente.

- Ah Mew.

- Crees que Zhan pueda venir a declarar?

- Declarar?

- Si, casi sufre una violación, mi padre quiere que lo haga.

- Está bien, a que hora lo llevo?

- A más tardar a la 1.

- Va, gracias.

Cerró la puerta y se dirigió a su habitación, desperto a Zhan moviéndolo un poco en su cama. Este abrió los ojos y sonrió.

- Zhan.

- Mm.

- Crees que me puedas acompañar a declarar.

- Declarar que?

- Lo que Ayanga te hizó.

Lo pensó un poco, de verdad no quería ni ver su rostro pero era algo que debía de hacer.

- Está bien.

Yibo seguía sintiéndose algo apagado, que más quería matar a ese cretino, pero no le quitaría las marcas a Zhan. Pensó en si de verdad lo podría proteger de todo, si no le pasaría algo similar con su padre, que lo defraudara.

- Yibo vamos.

- Ah si.

Ambos se dirigieron a la oficina del padre de Mew. Tocaron la puerta y una voz muy grave les indicó que entraran.

- Buenas tardes señor Suppasit.

- Hola muchachos, sientense por favor.

Asi lo hicieron.

- Bien, el tema del que les hablare es delicado, sere claro, como te toco Zhan?

- Ahm, solo acarició morbosamente mis piernas y pecho, dejo algunas marcas como rasguños.

- En ningún momento tuvieron un contacto más íntimo?

- No.

- Okey, te llevaremos con una doctora ginecóloga para que revise tu cuerpo y procederemos.

- Está bien.

Así lo hiceron, Zhan entró a una habitación blanca donde lo recibió con una sonrisa muy grande una chica beta. Le dio instrucciones de acostarse en la cama y retirar su camisa.

- Al parecer todo se ve en orden, las heridas no te duelen mucho pero las marcas son algo profundas. Te dare una pomada para el dolor, pero ahora necesito revisar tu entre pierna.

- Para?

- Rectificar tu declaración.

Asi la doctora empezó a observar a Zhan y ver si todavía era virgen. Para su suerte si, estaba intacto.

- Muy bien, con eso terminamos, gracias.

- Gracias.

La doctora le dio una paleta de naranja y le pidió que esperara en el consultorio unos minutos, Zhan asintió y se metió la paleta a la boca. La doctora salió del lugar y se dirigió a donde estaba Yibo.

- Joven Wang.

- Qué pasa? - se paró en seguida.

- Bueno, como vera, las declaraciones que nos dió su pareja son ciertas, sigue siendo virgen, tome - le dió un tubo de pomada - se la tiene que poner todas las noches en sus heridas y sanara rápido, lo veo bien.

- Muchas gracias doctora.

- No hay de que.

Volvió al consultorio y dejó salir a Zhan. Yibo estaba muy sorprendido de que pensara que era su pareja, no tenia marca ni nada.

- Qué te dijo?

- Ah...Que estas bien y que te pongas esto cada noche.

- Okey, gracias - recargó su cabeza en su hombro dando un gran suspiro.

La realidad era que Zhan seguía teniendo aun algo de ropa con su aroma, y esa doctora pese a ser beta, podía oler los aromas alfa y omega por lo que dedujo (mal) que eran pareja.

Se quedaron unos 15 minutos en una sala de espera hasta que el señor Suppasit los llamó a otra sala donde se toparon con Ayanga. Frente a un cristal unidireccional el señor le empezó a hablar a Zhan.

- Okey, por lo que me dijó la doctora, fué un intento de violación, díme si es él quien intento violarte.

- Si, es él - instintivamente se escondió detrás de Yibo.

- Quieres dejar todos los cargos o los retiras?

- Los dejo todos.

Y todo se manejó tan rápido, al ser el jefe, el señor Suppasit tenía palancas y no requería de un juez para encerrar a quien quisiera. Se le dio condena a Ayanga por intento de violación, secuestro y acoso.

Ambos regresaron a casa después de agradecerle al padre de Mew por su servicio. Llegaron y Zhan se tiró en el sillón con algo de sueño, pero empezó a hablar aun acostado. Yibo pensaba irse a su habitación pero las palabras lo detuvieron.

- Oye ven.

- Para?

- Quiero pasar tiempo contigo.

...

- Wang Yibo veeen - hizo pucheros y estiro sus brazos hacia el.

- Bueno.

Accedió y se quedó en la sala viendo peliculas con Zhan, este se acurrucó en sus brazos y pecho para reposar. Pesé a que no era la primera vez, ahora ambos sentían algo diferente, no una simple amistad o un simple gesto de compañerismo y comodidad.

Mientras Zhan sentía sus mejillas algo sonrojadas y mantenía una gran sonrisa victoriosa por poder estar a su lado, Yibo tenía su corazón latiendo al mil, super sonrojado por su cercanía, no era nuevo ese acto pero si las emociones.

Sus lobos estaban felices unidos pero sus dueños seguían algo extrañados y aunque uno ya lo empezaba a aceptar, él otro temía el acercarse más.

Después llegó la noche y cenaron tranquilos, Zhan fué a su cuarto para ponerse la pomada pero no alcanzaba todas las zonas.

- Yibo!

- En segundos llegó y se tapo los ojos avergonzado...Q...Qué pasa?

- No alcanzo mi espalda, puedes ponermela tú?

A pasos cortos y temblorosos se acercó lentamente hasta sentarse en la cama y descubrir sus ojos para empezar a untar la pomada en su espalda delicadamente con sus mejillas totalmente rojas. Terminó pero no se queria alejar tampoco queria dejar de tocar.

Su lobo tomó el control de él y abrazó de la cintura a Zhan por la espalda enterrando su naríz en su cuello y olfantenado su dulce aroma, rosas con rocío y un poco de agua de mar. Zhan se quedó pasmado y no por miedo, fue grande su sorpresa porque Yibo núnca se había interesado en su aroma de esa forma, si bien su aroma era terapéutico para Yibo y lo hacía calmarse o alegrarse, nunca pensó que lo sintiera con deseo de algo más, ahora su corazón latía rápido.

De pronto Yibo se dió un golpe mental y se despegó de el rápidamente, se paro y salió de su habitación.

- Buenas noches - dijó cerrando la puerta.

- Si...Buenas noches - se tiró a su cama con una sonrisa embobada.

 You Really Got MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora