Capítulo 2: Reuniendo Supervivientes

                                    

                                          
Rápidamente un infectado cayó cuando Daryl le asestó un golpe con su arma, luego le siguió otro más que estuvo apunto de tirarse sobre el, esta vez fue Saeko quien asestó el golpe mortal, ambos se coordinaron de tal manera que parecía una danza macabra de pura muerte, se notaba que ambos estaban acostumbrados a pelear. Aunque en esta danza macabra se notaba que Saeko era ligeramente superior a Daryl. Luego de unos minutos finalmente consiguieron limpiar la enfermería de infectados. 
"¿Se terminó?" Preguntó Marikawa sin poder evitar ver la pila de cadáveres que adornaban el lugar que una vez fue su puesto de trabajo. 
"Dudo que sea así, vi a muchos antes de llegar aquí" Añadió Saeko con su tono tranquilo de siempre. 
"Hay que ponernos en marcha, Kyoko debería de estar esperándonos" Interrumpió Daryl saliendo el primero y colocándose en cabeza del pequeño grupo formado de improvisto, sus intenciones únicamente fueron las de llevarse consigo a Marikawa pero encontrarse con Saeko era algo que aumentaba con creces sus probabilidades de salir de aquí con vida. 
"¿Tienes un plan?" Preguntó Saeko caminado al mismo ritmo rápido que Daryl, Marikawa se mantenía unos pasos por detrás pero con algunas dificultades podía seguirle el ritmo a los dos jóvenes adultos. 
"De momento mi objetivo es llegar a la sala de profesores, si queremos escapar de aquí necesitamos un coche y..." 
"Y las llaves están en la sala... Evitemos pelear con ellos en la medida de lo posible, solo conseguiremos cansarnos y antes o después terminarán por atraparnos" No sólo interrumpió a Daryl si no que también mientras comentaba lo último mencionado con su espada de madera Saeko apartó del camino con extrema facilidad un infectado. Daryl sólo sonrió ligeramente mientras seguía caminando a la misma velocidad, había que llegar rápido al lugar. 
"Wow... Eso es increíble" Marikawa no pudo evitar expresar su asombro al escuchar hablar a ambos, aunque su asombro rápidamente desapareció cuando de la nada y por culpa de su falda tropezó, cayendo torpemente al suelo. "¿Por qué todo me pasa a mi?" 
Tanto Daryl como Saeko pararon inmediatamente y se quedaron viendo a la rubia, el primero en reaccionar fue Daryl quien rápidamente comenzó a romperle la falda mientras Saeko de fondo comentaba que no servía para correr esas prendas. 
"¿¡Eh!? ¡Esto es Prada Daryl-Chan!" Se quejo Marikawa de forma infantil. "Te preguntaría que es más importante... Pero conociéndote ya se la respuesta" Daryl no pudo evitar rodar los ojos sonriendo levemente ante la respuesta de Marikawa, la mencionada por otra parte sólo respondió como únicamente ella sabe, inflo un poco las mejillas y rápidamente extiro las de su hermano menor. 
"(Parece que se llevan bastante bien...)" Saeko no pudo evitar observar la escena preguntándose que relación guardaba su compañero de clase con la enfermera de la escuela o al menos eso fue hasta que de la nada escucho unas especies de disparos. 
"¿Vosotros también lo escuchasteis?" Preguntó Saeko viendo en la dirección de la sala de los profesores, tanto Daryl como Marikawa pudieron escuchar perfectamente esos 'disparos'. "Hay que darse prisa" Dijo Daryl poniéndose en marcha por delante del grupo nuevamente, aunque no lo mencionara estaba ligeramente preocupado por Kyoko, esos ruidos extraños venían de donde se supone que debería estar ella. 
"La prisa puede pasarnos factur..." Antes de que pudiera terminar Saeko un repentino grito la interrumpió poniéndola totalmente en alerta, Daryl por otro lado no pudo evitar dejarse llevar y directamente salió corriendo hacia la sala de profesores. 
Mientras tanto, en los pasillos de la sala de profesores... 
"¡Hi-Hirano!" Saya no pudo evitar llamar al nombrado cuando una de esas comenzó acercarse a ella. "¡No tengo munición!" Fue la respuesta que recibió y que consiguió asustarla más, poco a poco fue retrocediendo intentando alejarse de aquella cosa pero Dios aparentemente no quería favorecerla con suerte pues en un descuido se tropezó y cayó al suelo, quedándose más expuesta de lo que ya estaba de por sí ante esas cosas.