Capítulo 64: Mi hija es realmente inteligente

                                    

                                          
Los ojos de Xiao Ye estaban un poco adoloridos.
                          
    Se preguntó qué habría pasado si, cuando Zhao Xianghai se sintiera decepcionado e infeliz, no se hubiera desentendido, no hubiera dejado solo a Zhao Xianghai, no se hubiera ido con otra persona, sino que se hubiera dado la vuelta para consolarlo y decirle palabras cariñosas. ¿Que hubiera sucedido exactamente? ¿Y si hubiera cocinado una caja de tortilla para Zhao Xianghai cuando no tenía el corazón tan frío, aun lo rechazaría?.
                          
    Xiao Ye pensó que, de acuerdo con el temperamento considerado de Hai, aunque lo hiciera quemado o poco apetecible, Hai lo habría comido con seriedad, sonriendo y alabándolo a tiempo por el bien de su corazón. La culpa era suya por haberse enterado demasiado tarde. Se culpo por ser lento.
                          
    Ese hombre había sido tan amable con él, le había dado tanto amor sin reservas y sin embargo se había vuelto contra él.
                          
Si se hubiera dado cuenta antes, antes de que la luz de los ojos de Zhao Xianghai se volvieran fríos, se habría acercado y se habría disculpado sinceramente, aferrándose a él sin querer soltarlo, si se hubiera dado cuenta, entonces... ¡no habría nada de estas indiferencias casa! ¡No hubiera existido la necesidad de que Guan Changfeng tenga la oportunidad de traer regreso a Hai!. Hubiera podido utilizar abiertamente la identidad de Zhao Xianghai para alejar a todos esos perritos y gatos y sentirse a gusto con la ternura de Zhao Xianghai. Cuanto más pensaba Xiao Ye en ello, más duro se sentía y más le dolía el corazón.
                          
    "Papi", Xiao Lele pinchó la cara de Xiao Ye, "está bien, a partir de ahora estas siendo bueno con papá y papá lo sabrá". 
                          
Xiao Ye sonrió ligeramente decepcionado: "¿De verdad?". 
                          
"Por supuesto", dijo Xiao Lele, levantando su sonrisa, "siempre que haya una oportunidad". 
                          
Xiao Ye negó con la cabeza.
                          
    No tenía miedo de trabajar duro en este momento y si le decían una manera de hacer que Zhao Xianghai cambiara de opinión, no tendría miedo de poner todo el dinero o el esfuerzo que pudiera. Lo único que temía era que no le abriera más su corazón y no le diera otra oportunidad.
                          
    Xiao Lele miró el aspecto algo decadente de su segundo padre y rechinó los dientes: "Papi, hay muchas oportunidades". 
                          
"Por ejemplo" preguntó Xiao Ye de forma casual.
                          
    "Dentro de diez días es mi cumpleaños", dijo Xiao Lele inclinándose hacia el oído de Xiao Ye, "¿lo has olvidado?".
                          
Los ojos de Xiao Ye se iluminaron cuando escuchó eso. Sí, dentro de diez días era el cumpleaños de su hija y todos los años, los tres pasaban su cumpleaños juntos. Ese día, pasara lo que pasara, Zhao Xianghai estaría con Lele y no dejaría que nadie más interfiriera. Cuando Xiao Ye pensó en esto, las palmas de sus manos se volvieron un poco sudorosas.
                          
    Sin embargo, Xiao Lele frunció ligeramente el ceño y le escupió la lengua a Xiao Ye: "¡Papi es tan estúpido!". 
                          
Tras decir eso, la niña volvió a su habitación con paso ligero.
                          
    Xiao Ye se sentó en el sofá y apoyó la barbilla con una mano sin saber qué pensar.
                          
    Cuando volvió a levantar la vista, se dio cuenta de que había pasado más de media hora y la puerta del baño no había sonado, y Zhao Xianghai seguía dentro.
                          
    Xiao Ye sospechó un poco. Zhao Xianghai siempre era una persona relativamente fastidiosa, así que ¿por qué había estado en el baño durante tanto tiempo y no había salido? ¿Podría ser...
                          
    Se levantó y fue a revisar el baño.
                          
    Se levantó, se dirigió a la puerta, dudó y llamó a la puerta. No se oyó ningún sonido dentro de la puerta y no hubo respuesta de Zhao Xianghai. Xiao Ye golpeó un poco más fuerte: "¿Hermano Hai?". En el interior, todo seguía tranquilo.
                          
    "Hermano Hai, ¿todavía estás ahí?", dijo Xiao Ye con urgencia, gritando aún más fuerte, "¿Está todo bien? ¿Está todo bien?". 
                          
La habitación seguía en silencio, excepto por la cálida luz de la puerta esmerilada.
                          
    Xiao Ye estaba un poco ansioso, ¿cómo podía Zhao Xianghai no salir incluso después de lavarse durante tanto tiempo y no responder en absoluto a su llamada? Fue a la habitación, buscó durante durante mucho tiempo, encontró la llave de repuesto del baño y forzó la puerta del baño. En el interior, una niebla caliente se arremolinaba y el agua goteaba.
                          
    Zhao Xianghai estaba desnudo sentado en el borde de la bañera. Su cabello colgaba húmedo y su rostro estaba ligeramente pálido. Su cuerpo chorrea agua y sus dos largas piernas estaban estiradas. En una pierna, la sangre brotaba. Xiao Ye se sorprendió: "¿Qué te paso?".
                          
    "Estoy un poco mareado, cuando salí del tanque y me tropecé un poco", respondió sobriamente Zhao Xianghai, "nada grave".
                          
    "¡Como que nada grave, estás sangrando!" Xiao Ye vio que Zhao Xianghai estaba sangrando, su corazón se sintió como si fuera apretado por una mano, no podía respirar y dijo un poco enojado: "Estaba afuera de la puerta. Te llamé varias veces, ¿por qué no debería preocuparme?".
                          
"Te lo dije, está bien", Zhao Xianghai cerró los ojos, "Sólo estoy un poco fuera de sí, puedo levantarme por mi cuenta después de descansar un rato, no te necesito".
                          
    Cuando Xiao Ye vio que Zhao Xianghai estaba herido y seguía negándose a dejarle ayudar, su temperamento no pudo evitar irritarse.
                          
    Sin embargo, cuando vio la cara blanca de Zhao Xianghai, pensó en cómo odiaba su propia rabia, así que contuvo su ira y sin decir una palabra, fue directamente hacia delante y levantó al desnudo Zhao Xianghai.