Capítulo 45: Hermano Hai

                                    

                                          
Zhao Xianghai fue abrazado por Xiao Ye y casi cayó de espaldas al suelo.
                          
    Consiguió estabilizar su pie, pero las manos de Xiao Ye ya parecían estar pegadas a él, sujetando su cintura con fuerza y su cabeza se frotaba contra su cuello: "Es este su olor, así es..."
                          
    Zhao Xianghai movió la comisura de la boca y miró a Ye Ting: "Él esta..."
                          
    "Bebió mucho...esta borracho", Ye Ting sacó una sonrisa avergonzada y se rió secamente dos veces, "un poco demasiado borracho, tal vez su cerebro está confundido, jaja". 
                          
    El Xiao Ye que había visto era joven, pero como llevaba tanto tiempo en el mundo de los negocios, toda su persona desprendía un aura arrogante y fría.
                          
    Nunca antes había visto a un Xiao Ye tan parecido a un animal en la parte superior de Zhao Xianghai.
                          
     Efectivamente, la verdad se dice después de beber.
                          
    Este era el puto cuerpo de Xiao Ye, ¿verdad?.
                          
    Ye Ting sonrió dos veces en su corazón y luego asintió a Zhao Xianghai: "Sr. Zhao, Xiao Ye le molestará para que lo vea toda la noche".
                          
    Zhao Xianghai frunció el ceño, "Esto ..."
                          
    "Está tan borracho que no puedo dejar que el jefe de la familia Xiao se entere", suspiró Ye Ting, interpretando deliberadamente la situación, "tengo que volver más tarde, no me siento cómodo dejándolo solo en el hotel, ¿y si pasa algo?".
                          
    Zhao Xianghai suspiró, soportando el peso de Xiao Ye durante mucho tiempo y suspiró: "Bueno ...entonces esta bien ".
                          
Ye Ting dio un largo suspiro de alivio.

                          
    Zhao Xianghai apartó un poco a Xiao Ye de sí mismo, lo levantó y le dijo a Ye Ting: "Yo lo llevaré primero, tú cuídate".
                          
    Ye Ting dijo que sí y ayudó a Zhao Xianghai a ayudar a Xiao Ye a entrar en la casa antes de darse la vuelta y marcharse.
                          
    Cuando llegó a la entrada, estaba a punto de cerrar la puerta cuando sus ojos recorrieron casualmente el estante para sombreros colocado junto a la entrada.
                          
    La gorra negra que colgaba de ella le llamó inmediatamente la atención
                          
    Arrugó las cejas, su humor se volvió repentinamente muy serio.
                          
    Mientras Zhao Xianghai seguía en la habitación, Ye Ting se dirigió rápidamente al perchero, agarro el sombrero, lo miró de arriba abajo en sus manos y lo frotó.
                          
    Después de un largo momento, volvió a poner el sombrero, entrecerró los ojos y salió de la casa pensativo
                          
    Zhao Xianghai arrastró a Xiao Ye a la habitación donde vivía y dejó al hombre en la cama antes de dar un largo suspiro de alivio.
                          
    Se dio la vuelta para marcharse, pero Xiao Ye se las arregló para agarrar la esquina de su camisa.
                          
    Zhao Xianghai giró la cabeza hacia atrás y extendió la mano para quitar el agarre de Xiao Ye. Sin embargo, el agarre de Xiao Ye era tan fuerte que Zhao Xianghai fue incapaz de quitar su mano a pesar de haber utilizado su fuerza.
                          
    Suspiró sin poder evitarlo: "Xiao Ye, sé razonable y suéltame, ¿quieres?".
                          
    Xiao Ye no emitió ningún sonido, ni soltó su mano.
                          
    "Suelta tu mano", tiró Zhao Xianghai, "me voy a mi habitación a dormir, de verdad".
                          
    Xiao Ye abrió los ojos aturdido y vio a un hombre frente a él, con un olor familiar flotando alrededor de su nariz e inconscientemente alargó los brazos y rodeó de nuevo la cintura de Zhao Xianghai, tirando violentamente de él y presionándolo contra la cama.
                          
    Zhao Xianghai resistió el impulso de regañarle: "Mierda, ¿puedes dejar de ser tan sinvergüenza?".
                          
    "Zhao Xianghai", llamó Xiao Ye indistintamente, "Zhao Xianghai, Zhao Xianghai..."
                          
    "¡No soy sordo, puedo oírte!" Zhao Xianghai se molestó por su llamada: "¿Qué demonios quieres?".
                          
    Xiao Ye se acercó y abrazó a Zhao Xianghai con fuerza, frotando de nuevo su cuello y luego con extrema naturalidad, chupó el cuello de Zhao Xianghai, haciendo que aparecieran inmediatamente marcas rojas en la piel.
                          
    Zhao Xianghai se sorprendió y miró sorprendido la cara roja y ebria de Xiao Ye: "De verdad, maldición..."
                          
    Aunque Xiao Ye solía ser grosero y pícaro, era raro que se le acercara cuando estaba borracho, que lo abrazara, mordisqueara y lo besara así.
                          
    Era la primera vez que veía una cara tan salvaje como la de Xiao Ye.
                          
    A Xiao Ye no le importaba esto, sólo seguía presionando contra Zhao Xianghai. Estaba demasiado borracho para ser consciente y sólo sabía que el olor de Zhao Xianghai le hacía sentirse cómodo, haciendo que toda su irritación desapareciera y lo hiciera calmarse en un instante.
                          
    Apretando los dientes, Zhao Xianghai empujó a Xiao Ye y se levantó apresuradamente.
                          
    Exhaló y se dio la vuelta para marcharse cuando Xiao Ye, detrás de él tosió violentamente y ahogó un par de toses en la cama.
                          
    Después de toser, seguía inconsciente y aturdido, tarareaba suavemente: "Zhao Xianghai, Zhao Xianghai...Hermano Hai".
                          
    Los pasos de Zhao Xianghai se detuvieron bruscamente.
                          
¿Hermano Hai?
                          
    ¿Xiao Ye acababa de llamarle Hermano Hai?
                          
    Giró ligeramente la cabeza hacia atrás y miró el apuesto rostro de Xiao Ye, enrojecido por el vino a través de la luz de la luna que entraba por la ventana.
                          
    Él y Xiao Ye llevaban siete años viviendo juntos, y en los primeros años, los dos habían vivido en armonía, llevando una pequeña y acogedora vida durante el día, utilizando la cama como campo de batalla y la manta como estandarte por la noche.
                          
    En aquellos maravillosos días, Xiao Ye llamaba a Zhao Xianghai como Hermano Hai, de forma íntima y amable.
                          
    Más tarde, los días fueron tan aburridos y sin incidentes. Aproximadamente al sexto año, antes de que se diera cuenta, Xiao Ye había llamado directamente el nombre completo de Zhao Xianghai en lugar de Hermano Hai, frío e indiferente. 
                          
    Ahora, cuando Xiao Ye estaba borracho y le llamaba de nuevo Hermano Hai, Zhao Xianghai sintió un suspiro de alivio en su corazón.
                          
    Miró a Xiao Ye, que estaba tumbado en la cama, inconsciente y borracho y suspiró durante mucho tiempo.