Extra: Cervezas, cubatas y chupitos

                                    

                                          
Especial 1/4
                          
Louis y Harry son amigos, o ese tiempo en el que Harry y Niall se metían en la casa de Louis después de salir de fiesta. 
                          
POV Harry. 
                          
Estaba sentado en una de la banquetas, viendo a Niall haciendo eso que él llamaba bailar y el equipo médico llama sufrir un ataque de epilepsia, cuando, por vez primera, tuve una revelación.  
                          
No soy un hombre de pensarme las cosas más de dos veces, me interesa más la acción, el luchar para conseguir mis sueños y todas esas cosas. 
                          
Por eso, en todo este tiempo, salir de fiesta sin preocuparme en lo absoluto por lo demás había sido increíblemente sencillo. No había ningún tipo de atadura que me hiciera plantearme si lo que hacía estaba bien o mal. 
                          
Pero ahora, era diferente, y mi problema y comedura de cabeza tenía nombre y apellido: Louis Tomlinson. 
                          
Desde hacían varios meses, desde el inicio del curso, que no había podido alejarme de él. Al principio no le das importancia, probablemente eran sus ojos, tan atrayentemente azules, surcados por esas ojeras. O sus pequeñas y suaves manos, que se movían mientras explicaba. 
                          
Sin embargo, el tiempo pasa, y empiezas a ver esa melancólica expresión que hace cada vez que piensa que nadie le ve. O su manera de deslizar el cigarrillo por sus rojos labios, mientras esbozaba una pequeña media sonrisa. La forma en la que el flequillo tapaba media cara, o como las camisetas, demasiado grandes para él en muchas ocasiones, permitían ver sus pálidas clavículas marcadas. Una piel suave y tersa y el olor a tristeza. 
                          
Louis era la combinación de todo lo bueno y lo malo a la vez. 
                          
Millones de veces me he repetido a mí mismo que debo relajar esto que siento. Sé que no es el momento, sé que no debo apresurarme y que tengo que ser paciente. Conseguir la confianza de Louis es, para mi, mucho más importante que conseguir su cuerpo. 
                          
Y aún no es el momento, porque él es el que debe tener la iniciativa. No soy idiota, sé perfectamente lo que siento por él. Al principio, fue mera curiosidad. Luego, se convirtió en admiración y, finalmente, puedo decir a ciencia cierta que estoy desarrollando una ligera fijación hacia él. 
                          
Pero no es el momento. Aun no. Porque aunque tengo la certeza de que podría ser recíproco, no está preparado para ello. Tiene demasiado frentes abiertos. Y ahora, es mi momento para seguir siendo su mejor amigo. 
                          
Ya fuera el baile invocando a Satán de Niall o que llevaba siete cervezas, cuatro cubatas y dos chupitos encima, que hice lo que nunca se debe hacer: llamé a Louis.
                          
En mi estado, ni siquiera los tres tonos que me dieron la opción de pensar que no era buena idea, me hicieron recapacitar. 
                          
"¿Harry?" Dijo una somnolienta y suave voz. 
                          
Vamos, di algo inteligente. 
                          
"Duh, ¿sí?" Murmuré entrecerrando los ojos. 
                          
Vale, no fue mi mejor movimiento. Pero no estaba todo perdido, aún podía arrancar, aún podía evitar el desastre, como esa vez que le vomité en las zapatillas, después de una fiesta de fraternidad. 
                          
"Son las tres de la mañana. ¿Que putas quieres?" Estaba empezando a sonar adorablemente amenazante. 
                          
"La morena de ojos azules". 
                          
Mejor no hago comentarios al respecto. 
                          
"Estás borracho" suspiró, y le escuché claramente moverse en la cama. Un Louis en la cama, somnoliento. Yo definitivamente necesitaba ver eso.