5 - Paso tres

590 66 17
                                    

El día del campamento cambio mucho para Atsushi y Akutagawa, ya que ambos aceptaron que no era tan horrorosa la compañía del otro, incluso llegaron a pensar que les gustaba, pero claro, en ese momento eran demasiado orgullosos e ilusos para aceptarlo.

Llegaron justo a la hora de la comida cuando la lluvia se calmo un poco, ellos estaban empapados (Atsushi mas) y Yosano-sensei los tuvo que cuidar durante el resto de la tarde. Ese día se la pasaron en el hotel, pero tampoco estuvo tan mal.
Akutagawa pudo irse, tenía un poco más de tos de lo normal pero hasta ahí, en cambio, no supo de Atsushi hasta mucho después.

Dazai estaba orgulloso de si mismo, había logrado que su relación ya pasará de odio rival y enemigo, a compañeros que pueden llevar una convivencia y una rivalidad medianamente sana. ¿Medianamente? Si, porque ambos seguían con la esperanza de que Dazai los felicitara, y ambos estaban dispuestos a lo que sea por aquello.

—Oi, Dazai—.llamó su novio mientras hacían una caminata el último día por el sendero principal.

—¿Si mi querido Chūya?

—Porque rayos me pediste que te llevará las mochilas de Akutagawa y Atsushi?

—Si te digo no te molestas.

—No prometo nada.

Dazai lo pensó un segundo. Bueno era su novio y no podría esconderlo por mucho tiempo.

—Es parte de mi brillante e innecesariamente elaborado y extremadamente largo plan para que mis dos discípulos se enamoren, se casen y sean felices.

Chūya se paró y lo miro como si hubiera dicho que era porque se iba a tomar vitaminas como nuevo intento de suicidio.

—¿Cómo?

Entonces Dazai procedió a explicarle su plan.

Chūya se quedó callado unos segundos tratando de asimilar la más reciente información.

—Estas loco—. Afirmó.

—Bueno, no me dejaras mentir. Esos dos se parecen a nosotros.—dijo Dazai continuando la marcha.

—Si, pero por lo que veo, ellos se gritan y pelean más que nosotros, de hecho de forma más tóxica y seguro que se desprecian de una forma que ninguno de nosotros dos alcanzamos.

—Claro, pero estoy seguro de que después de uno o dos pasos más serán buenos amigos.

—Ajá, y ¿Por qué no lo dejas hasta ahí? Jugar y manipular sus sentimientos no es bueno Dazai, además de que seguro basta con que sean amigos y ya.

Dazai no le replicó enseguida, en cambio se dedicó a suspirar como quien trata de explicarle el mecanismo de una máquina compleja a un niño de 8 años.

—Porque estoy seguro de que no bastará.

—¿Y como lo sabes?

—Corazonada—contesto Dazai guiñando el ojo.

{...}

Akutagawa estaba haciendo apuntes de la clase de estudios sociales.

Aunque a ojos de todos bien podría estar concentrado en sus apuntes, la verdad es que lo hacía inconscientemente. Su mente divagaba y viaja al punto donde el y Atsushi estaban refugiados bajo la lluvia juntos.

A pesar de que él era una persona que realmente no le hacía mucho caso a sus recuerdos y que casi siempre eran vagos, podía recordar ese corto momento con gran detalle.

Cuando Atsushi se cambió el se volteo a otro lado por respeto, pero realmente se puso toda su ropa, que aunque estaba ligeramente húmeda, era mejor que la que traía puesta antes. Recordaba como sus ropas negras contrastaban con su tono de piel pálido, su cabello que destacaba mucho comparado con la ropa, sus ojos de dos colores, los cuales resaltaban entre el blanco y el negro. Recordaba su cabello húmedo y como su respiración era agitada. El olor de la lluvia y su ruido. Todo.

El Plan |•| Shin Soukoku |•| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora