Capítulo No.769

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Capítulo 769

ʺ¿Algo ligero? Déjame pensar... ¡Ah, ya sé qué lugar estaría perfecto! Sí, te voy a llevar ahíʺ.
Dijo Hyun, con una sonrisa misteriosa. No había ido al restaurante El Aroma en mucho tiempo, y ese sería el lugar perfecto para almorzar con su esposo.

ʺ¿A dónde vamos?ʺ
Preguntó Saeng intrigado, al ver a su esposo tan emocionado.

ʺLo sabrás cuando lleguemosʺ.
Contesto Hyun con una sonrisa confiada, mientras configuraba el GPS hacia ese restaurante.

ʺ¡Guau! Debe ser un lugar muy especial, pues te ves muy emocionadoʺ.
Dijo Saeng, al notar un brillo singular en los ojos de su esposo. A pesar de ser un hombre adulto, Hyun a veces actuaba de forma bastante infantil y su esposo en secreto amaba esa faceta.

ʺLo único que puedo decirte es que estoy seguro de que te encantaráʺ.
Dijo Hyun. Estaba seguro de que a Saeng no le disgustaría algo que a él le gustaba tanto, pues creía que tenían gustos similares.

ʺEso espero, de lo contrario te molestaré sin piedadʺ.
Dijo Saeng, sonriendo juguetonamente. Cuando estaba con Hyun, parecía cada vez más el hombre que en realidad era, sin embargo aún había un dejo de distanciamiento del que no podía deshacerse. Esa combinación hizo enloquecer a Hyun de deseo, quien luchó con todas sus fuerzas para reprimir sus impulsos. Lo escuchaba, y sonreía sin decir una sola palabra, pues estaba totalmente seguro de que su esposo estaría encantado.

Cuando llegaron a El Aroma, Saeng inmediatamente se dio cuenta de por qué Hyun parecía tan seguro acerca de su elección para almorzar. Le agradó la decoración ya que emitía una sensación de simplicidad y elegancia; definitivamente era el tipo de restaurante que le gustaba.

ʺ¡Vaya! Este restaurante se ve muy bien. Me pregunto qué tal está la comida aquíʺ.
Dijo Saeng expectante. Solo mirar las fotos de los platillos en el menú fue suficiente para abrirle el apetito. Miró a su alrededor... sus ojos se posaron en un lugar específico; una carpa que nadaba en el estanque artificial era casi hipnótica.

ʺEstoy seguro de que no te decepcionará en lo absoluto. Como puedes ver, todas las mesas están ocupadasʺ.
Dijo Hyun con un tono orgulloso, pues estaba totalmente seguro de sus palabras. Se había esforzado mucho en sacar adelante ese restaurante; ya que HongKi había perdido rápidamente el interés en administrarlo, después de haber terminado de decorarlo.

ʺSí, tienes razón. ¿Pero, cómo pudiste conseguir una sala privada inmediatamente después de llegar, si este restaurante es tan concurrido? Eso sin mencionar que es la hora del almuerzoʺ.
Saeng comenzó a sospechar algo.

ʺConoces al dueño, ¿verdad?ʺ
De hecho, Hyun era el dueño. Los camareros se comportaron particularmente atentos cuando ellos llegaron, por lo que no pudo evitar sentirse confundido.

ʺSí, por supuesto. De hecho, reservé esta sala privada para nosotrosʺ.
Respondió Hyun sonriendo en secreto. No sabía si HongKi los estaba ayudando a administrar el restaurante o no, pero no podía permitir que ese chico siguiera actuando tan irresponsablemente.

ʺMmm... Pero... No entiendo nada. ¿Acaso has reservado esta sala privada para siempre? Si no vienes aquí todos los días, ¡entonces esta hermosa sala se estaría desperdiciando! Eres un usurero al que le gusta utilizar su poder para obtener lo que quiereʺ.
A Saeng no le gustaban ese tipo de personas, pues siempre hacían lo que querían, independientemente de las necesidades de los demás, y solo porque tenían mucho dinero.

ʺCariño, he descubierto un dato curioso acerca de ti; eres extremadamente sensible a cualquier cosa que tenga que ver con dineroʺ.
Dijo Hyun con el ceño fruncido. No negaba que le gustaba usar su dinero y poder para facilitar algunas cosas, pero todo lo que hacía era legal y justo, además había trabajado muy duro para amasar su fortuna y alcanzar el estatus social que tenía. Sabía perfectamente que no había hecho nada malo; todo lo que tenía era suyo y se lo había ganado a pulso.

ʺ¡No puedo evitar pensar así! Soy coronel, no empresarioʺ.
Dijo Saeng, levantando una ceja, con aire de suficiencia. No estaba de acuerdo con usar el poder y el dinero para obtener beneficios, así que no importaba con quién estuviera, trataba a todos de la misma manera.

ʺPero pensé que ustedes los funcionarios y nosotros los empresarios, siempre hacíamos mancuerna. ¡Así son las cosas, querido!ʺ
Hyun había dicho todo eso con la intención de irritarlo, pues ante sus ojos lucía hermoso y encantador cuando se enojaba. Realmente disfrutaba verlo exaltarse.

ʺ¡Por Dios! ¿Cómo se me ocurrió casarme con un sucio hombre de negocios? No arruines mi reputación, ¿de acuerdo?ʺ
Dijo Saeng, mirándolo con desdén.

ʺJajaja. ¿Estás seguro de que aún tienes reputación después de haberte casado conmigo; un supuesto sucio hombre de negocios?ʺ
Hyun lucía feliz; bromeando y coqueteando con el hombre que amaba tanto. ¡Esa era vida para él!

ʺ¡Es por eso que estoy tan molesto!ʺ
Dijo Saeng, suspirando impotente. La expresión de su rostro mostraba una clara incomodidad al tocar ese tema. Hyun lo observaba intrigado pues quería continuar haciéndole bromas.

ʺSi realmente estás molesto, entonces no sé qué hacer para contentarte. ¡De acuerdo! Supongo que alguna otro podría apreciarme por lo que soyʺ.
Los donceles con los que había salido antes, solo lo querían por su dinero, sin embargo, Saeng había sido la excepción. A él no le interesaba ni su dinero ni su estatus, mucho menos cuánto ganaba y en qué gastaba su fortuna. Para él, todo eso era irrelevante y hasta cierto punto, mezquino.

ʺ¿Cómo te atreves a decir eso? Si alguna vez te veo con alguien, lo juro por Dios que primero lo amarro a un árbol y luego te castroʺ.
Amenazó Saeng, con una sonrisa intimidante. Había dejado la gentileza y la dulzura de lado para convertirse en un leon celoso y despiadado.

ʺ¿Qué? ¡Coronel Saeng, parece que no sabe nada de hombres! Si realmente fuera a engañarlo, ¿usted cree que se lo diría? ¡Nunca se enteraría!ʺ
Dijo Hyun sacudiendo la cabeza y sonriendo divertido. Parecía que su esposo era tan celoso como él; eran el uno para el otro. No era fácil comprender por qué Hyun se sentía tan feliz al escuchar las amenazas de Saeng. ¿Acaso era masoquista? ¿O simplemente le gustaba saber lo mucho que se preocupaba por él? Nadie, ni siquiera él, sabía la respuesta.

ʺHablas como si ya tuvieras un amante. ¡Ya, dime la verdad!ʺ
Aunque Saeng sabía en el fondo de su corazón que Hyun nunca le haría una cosa tan cruel, quería regresarle las bromas; era como una especie de venganza. Les resultaba irritante pero divertido al mismo tiempo, jugarse bromas pesadas.

ʺ¡Por supuesto que no tengo un amante! ¡Dios, estás paranoide! ¿Cómo se te ocurre pensar eso? ¿De dónde sacaría el tiempo y la energía para entretener a otros? ¡Dios me libre! Además, no necesito a nadie más porque ya te tengo a tiʺ.
Hyun sabía perfectamente que Saeng solo estaba bromeando, de tal forma que no había motivos para enojarse. Él seguía mirándolo con amor y una tierna sonrisa, que reservaba solo para su esposo. Hyun amaba a Saeng hasta el punto de poder morir por él, por absurdo que eso sonara.

Un verdadero amor.  4a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora