Capítulo No.762

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Capítulo 762

ʺLo sé. Deja de moverte tantoʺ.
Dijo ShangGuan, mientras trataba de concentrarse en el volante. Tuvo que disminuir la velocidad ya que el auto que estaba adelante del suyo iba muy lento.

ʺ¿Cómo es posible que haya un embotellamiento a esta hora de la noche?ʺ
Dijo SunMin impaciente. Odiaba ir despacio, pero no podían hacer nada al respecto pues había demasiado autos detenidos adelante de ellos.

ʺQuizás hubo un accidenteʺ.
A ShangGuan tampoco le gustaba quedarse atorado en el tráfico. Unos minutos después escucharon la sirena de una ambulancia muy cerca de donde se encontraban.

ʺSí, seguramente hubo un accidente, de otra forma no habría un embotellamiento a media nocheʺ.
Dijo SunMin indiferente, mientras reclinaba su respaldo y cerraba los ojos para disfrutar de la brisa fresca que acariciaba su rostro.

La ambulancia había pasado junto a ellos, pero los autos seguían sin avanzar y ShangGuan ya estaba desesperado. Afortunadamente, no toda la carretera estaba bloqueada por completo y comenzaron a avanzar; unos metros más adelante pudo ver lo que había sucedido. El mismo Rolls-Royce que los había rebasado, minutos antes, se había estrellado.

ʺ¡Oh Dios mío! Hace unos minutos maldije a ese conductor, pero nunca me imaginé que fuera a tener un accidenteʺ.
Dijo SunMin cuando vio el auto que se había estrellado contra un árbol, al costado de la carretera. Afortunadamente ningún otro auto se vio involucrado, de otra forma la culpa lo habría carcomido.

ʺFue solo una coincidencia. Espero que el conductor esté bienʺ
Dijo ShangGuan, sacudiendo la cabeza. Unas horas antes había llamado a SunMin para avisarle que iría por él, pues no quería que manejara de regreso a casa borracho.

ʺDe cualquier forma no me caen nada bien las personas que ni siquiera aprecian su propia vidaʺ.
Dijo SunMin. El Rolls-Royce había quedado deshecho y se preguntaban quién era el conductor.

ʺ¿Ya viste por qué no te deje manejar de regreso a casa? No quería que te sucediera esoʺ.
Dijo ShangGuan, mientras pasaban lentamente junto al accidente. Algunas personas se estacionaron para ver el accidente de cerca, pero a él no le gustaba hacer eso.

ʺ¿Así que te preocupas por mí?ʺ
Preguntó SunMin, volteando a ver a su esposo. Era muy hermoso pero a veces actuaba como un hombre rudo; esa quizás había sido la razón por la que algunos chicos no se habían sentido atraídos por él, a pesar de su belleza. SunMin estaba fascinado con lo bien que ShangGuan conducía.

ʺEres mi esposo, por su puesto que me preocupo por tiʺ.
ShangGuan frunció los labios. Se sintió un poco incómodo al decir eso, pues no estaba acostumbrado a expresar sus sentimientos.

ʺBueno... solo porque soy tu esposoʺ.
Dijo SunMin, suspirando. Sentía que ShangGuan no lo amaba y que se preocupaba por él solo porque era su esposo, como se lo acababa de decir. Se sentía contento con los cuidados que le brindaba, pero era su amor lo que él más anhelaba.

ʺ¿Y? ¿Hay algo de malo en eso?ʺ
ShangGuan era tan obstinado que no se dio cuenta de que había herido los sentimientos de SunMin. Simplemente no podía aceptar que se había enamorado de él. Las cosas eran demasiado complicadas entre ellos.

ʺOlvídaloʺ.
Contestó él, cerrando los ojos con tristeza, pues no estaba del todo seguro acerca de su amor por ShangGuan, ni tampoco sabía si él lo amaba. Afortunadamente, ese hermoso hombre era su esposo legalmente y eso era más que suficiente para él.

ShangGuan volteó a ver a SunMin y se dio cuenta de su expresión de tristeza. 'Quizás lo que dije lo lastimó, pero esa no era mi intención', pensó. Cuando llegaron a casa SunMin se dirigió inmediatamente a la ducha, aunque hacía frío pues era otoño, quería darse un baño frío para relajarse.

Mientras se duchaba murmuró para sí mismo: 'Quien se enamora primero está condenado a sufrir en este juego de amor. ¿Por qué me lastimó tanto lo que dijo Shang? ¿Y por qué me siento tan triste? ¿Será que me he enamorado de él, pero no quiero aceptarlo?'

Mientras tanto ShangGuan contemplaba en silencio la puerta del baño cerrada. No podía entender a SunMin; a veces percibía cierto afecto en su mirada, pero unos minutos después sus esperanzas se hacían añicos con sus palabras hirientes, de tal forma que no podía saber si en realidad lo amaba.

ShangGuan deseaba amarlo libremente, pero no se atrevía, pues tenía miedo de resultar lastimado. Había sido testigo de muchos caso así, por lo tanto, no se atrevía a abrir su corazón. Estaba muy seguro de su personalidad fuerte y no se rendiría tan fácilmente ante el amor que sentía por SunMin. El simple hecho de pensar en que estaba enamorado lo asustaba.

Saeng había tenido la fortuna de casarse con el hombre que amaba y además tenían un matrimonio muy feliz. ShangGuan creía que no tenía tanta suerte como su amigo, por lo tanto, no se atrevía a apostarlo todo por amor. Aunque se sentía profundamente atraído por el encanto de SunMin, se resistía a aceptar que lo quería. Esa lucha interna lo volvía loco, pero no podía hacer nada al respecto. Sabía que no sería capaz de ignorar sus sentimientos toda la vida, pero su orgullo y autoestima no le permitían rogar por amor, ya que siempre había sido un príncipe arrogante y no estaba dispuesto a ceder para demostrarle sus afectos. Sentía que ya no podía controlar sus sentimientos, pero se negaba a tomar la iniciativa, a menos que se viera obligado a hacerlo. Ya no quería atormentarse en ese momento, pensando en el futuro.

ʺ¿En qué estás pensando?ʺ
Preguntó SunMin cuando salió de la ducha, con solo una toalla alrededor de su cintura. ShangGuan miró fascinado las gotas de agua que rodaban por su bien tonificado abdomen.

ʺNada. ¿Ya terminaste? ¿Quieres un vaso de agua con miel?ʺ
Respondió ShangGuan, desviando rápidamente la mirada. No podía negar que  era un hombre muy guapo, y que fácilmente podía hacer que su corazón se acelerara.

ʺNo, gracias. Mejor déjame ayudarte con la pomada".
Cuando no estaba en casa, ShangGuan no podía aplicarse la medicina en algunas heridas que no alcanzaba a ver. SunMin se acercó para tomar el frasco de pomada.

ʺNo hay prisa. Sécate el cabello y vístete primeroʺ.
Dijo ShangGuan preocupado, cuando vio su cabello empapado. Era otoño y hacía frío, de tal suerte que podría resfriarse.

ʺ¿Por qué eres tan tímido?ʺ
Preguntó SunMin sonriendo pícaramente, mientras tomaba otra toalla para secarse el cabello.

ʺ¡Para nada! Ya he visto tu cuerpo desnudo antesʺ.
Respondió ShangGuan, poniendo los ojos en blanco. Se sonrojó un poco pero su expresión aún parecía seria.

ʺ¡Ah! ¿Sí? ¿De verdad? Entonces ya debes conocer muy bien mi cuerpoʺ.
Dijo SunMin, e inmediatamente se quitó la toalla, sonriendo con malicia. ShangGuan rápidamente se cubrió los ojos con las manos, como él lo había imaginado.

ʺ¡Qué malo eres!ʺ
Dijo ShangGuan mientras volteaba hacia otro lado, pues no se atrevía a verlo.

ʺ¿No acabas de decir que conoces bien mi cuerpo? ¿Nada más hasta ahí?ʺ
Dijo SunMin, mientras iba al armario por un pijama. Si ShangGuan hubiera abierto los ojos, hubiera visto que llevaba puestos unos calzoncillos. No estaba totalmente desnudo como había pensado.

ʺ¡No soy tan descarado como tú, ni tampoco soy un lujurioso! ¡No me interesa ver la parte inferior de tu cuerpo! Solo los voyeristas harían algo así, y yo no tengo ese pasatiempo tan perversoʺ.
Respondió ShangGuan.

Un verdadero amor.  4a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora