Capítulo 14

                                    

                                          
Escuché unos pasos, lo que suponía que alguien iba a abrir. Cada vez venían más cerca y se abrió  la puerta. Quedé sorprendida al ver que Robert no había salido a abrir, ya que lo hizo Melanie.
–Qué deseas? –Preguntó la rubia  con una sonrisa finjida.
–¡Ahm! Robbie  y yo tenemos cosas que hacer.  –Señalé los dos cuadernos que tenía en mis manos. Melanie frunció el ceño, tal vez no esperaba esto. 
–Que raro, el me dijo que estaba la tarde libre. –La rubia enarcó la cejas.
–¿Por qué te demoras tanto Mel? –Ambas escuchamos la voz de Robert y estaba al frente de nosotras, tan divertido, sin camisa. Muy tentador. Se sorprendió al verme. –¿Avril? ¿Qué haces aquí?
                          
Entré sin que me importara lo que me dijera ella y me abalancé sobre Robert a besarlo.
Estaba segura de que el no entendia, que carajo pasaba, al principio se tardó mucho, pero al final terminó correspondiendo a mi beso. Mientras seguía besandome, abri mis ojos y vi cómo los de él estaban cerrados. ¿Disfrutaba del beso? Al carajo... Miré de reojo y vi a Melanie, cojer sus cosas y salir de la casa.
–Mierda. No quise hacerlo. Soy muy impulsiva. Rayos. –Cuando Robert se entere de porque lo hice me va a matar. –Espera...Él comenzó todo esto.
                          
Nos separamos por falta de aire, o por lo menos a mi me hacía falta. El me seguía viendo, todavía no comprendía nada. Sólo había silencio. 
–¿Por qué no me distes las llaves antes de que Bryan y Camila se fueran?
–¿Qué? Lo olvidé ¿está bien? Llegué antes que tu. Tu mamá iba saliendo y me pidió que las tuvieras. –Seguí funciendo  el ceño –Y luego llegó Melanie y.... ¡Rayos Melanie!. –El voltió a verme.
–Se acaba de ir –Respondí inocentemente.
–Ya lo noté. ¿No pudiste hablarme de esto luego? Estaba en plena...Ahm, conversación con ella.
                          
No sabía si reirme o no. Pero lo de las llaves ya valía. Dejé en frente de los ojos de Melanie a un niño sin verguenza y se podría decir que ¿infiel? Si es que mantenían una relación.
–Hay no mames Downey. ¿Ibas o ya tuviste sexo con ella?
                          
Robert estaba incómodo con mi pregunta. El sabía de lo que hablaba, siempre con estos temas se me hacía el desentendido.
–Eso no viene al caso...Ya decía, extrañabas que te diera un beso,  luego del último de esa noche ¿no? –Robert comenzó a reír.
Mierda, apuesto a que estoy igual de roja que un tomate.
                          
–Claro que  no. Lo hice sólo para joder a esa tipa. –Robert me miraba con cara de 'No te creo ni una sóla palabra'. Diablos. En todos estos minutos, no me había fijado en sus músculos, tan bien definidos. ¿Hace cuánto que no lo veía así?. –Tengo hambre, no comí por tu culpa. –Hice un puchero. 
–Anda come, tu madre puede enojarse.  Debí de darte las llaves antes. Ya sabes Mel me distrajo.
–Lo sé...Puedo comer más tarde. Vamos a trabajar –Sonreí.

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Miré mi réloj, se fue toda la tarde, son las 5:50 pm. Y al fin terminamos la investigación para mañana. Robert fue por unas galletas con mermelada. Por mientras esté aqui.
Desde que vinimos a hacer la tarea  a su cuarto no ha dejado de molestarme por el beso, fui demasiado imprudente. Y también pobre chica, aunque sea una ardida, me dolió su reacción. Lo vi entrar en la habitación con las galletas y dos latas de refresco. 
–¿Ella es tu novia?
-¿Quién? -Dejó las galletas encima del escritorio.
–Melanie –Dije, untando un poco de mermelada en mi galleta.
–No, somos sólo amigos.
–¡Uhm! -Saborié la galleta de sal. –¿Entonces amigos con derecho? –El voltió a verme.
–A veces –Confesó Robert.
                          
Ahora entiendo la reacción de Melanie. Aunque Robert no lo vea, ella lo ama. Y el simplemente juega con ella sólo cuando le conviene.
–No juegues con ella. –Robert me miró confundido.