732 Tengo una cita.

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Capítulo 732.

ʺ¿Qué hora es?ʺ
Preguntó Saeng, mientras se acomodaba el cabello con los dedos. Quería saber cuánto tiempo había estado allí.

ʺSon casi las 6. Me preguntaba a qué hora te ibas despertarʺ.
Hyun había estado toda la tarde en la sala de juntas, de tal forma que no sabía cuándo Saeng llegó, ni cuánto tiempo había estado en su oficina.

ʺ¿De verdad? No puedo creer que sea tan tardeʺ.
El delicado rostro de Saeng se sonrojó cuando levantó la vista y notó que Hyun lo miraba fijamente.

ʺ¿Por qué saliste tan temprano de trabajar hoy?ʺ
Preguntó Hyun, mientras alisaba su cabello y le daba un pequeño beso en los labios.

ʺPlaneaba pasar por la cárcel, pero...ʺ.
Contestó Saeng, frunciendo el ceño, tratando de decidir si debía decirle a su esposo lo que había sucedido con Hero o no.

ʺ¿Pero? ¿Qué pasó?ʺ
Preguntó Hyun, tratando de adivinar lo que su esposo no se atrevía a decirle. No había forma de que Saeng pudiera escapar de la mirada inquisitiva de Hyun.

ʺHero intentó suicidarse. Me avisaron cuando iba de camino a la cárcel este mediodíaʺ.
Saeng se mordió los labios mientras esperaba la respuesta de Hyun.

ʺ¿Y cómo se encuentra? ¿Falleció?ʺ
La cara de Hyun lucía inexpresiva, como si acabara de escuchar algo trivial, pues en realidad, él nada tenía que ver con ese hombre ni con su intento de suicidio.

Hero era solo un hombre que admiraba a su esposo, y a él le daba lo mismo si vivía o moría. Sin embargo, lo que le molestó fue que Saeng parecía preocuparse demasiado por ese hombre; sentía que a su esposo lo embargaba una gran tristeza y lo único que le importaba era Hero.

Hyun sabía perfectamente que Saeng no sentía nada por él, sin embargo su empatía hacia ese tipo era inquietante. Escuchar y ver a su esposo tan preocupado le provocó un torbellino emocional, pero fingió estar tranquilo para que él pudiera expresarse libremente.

ʺEl tratamiento de emergencia que recibió funcionó, pero aún no está fuera de peligroʺ.
Contestó Saeng, tratando de forzar una sonrisa.

ʺNo te preocupes. Dicen que hierba mala nunca muere. Ya verás que pronto estará bienʺ.
Dijo Hyun, después tomó a Saeng por los hombros y lo besó en la frente. Le dolía el corazón al ver que su esposo estaba tan preocupado por otro hombre.

ʺQuizás tengas razón. Lo mejor que podemos hacer es seguir con nuestras vidas. ¿Tú también ya terminaste todas tus actividades por hoy?ʺ
Saeng se preguntaba si Hero habría aparecido en la Ciudad S si no hubiera estado interesado en él. Si ese hubiera sido el caso, quizás se habrían ahorrado tantos dolores de cabeza.

ʺYa casi termino. Solo tengo que revisar algunos papelesʺ.
Hyun nunca hubiera obligado a su esposo a contarle lo que le había sucedido a Hero, si él no hubiera querido hacerlo. Él siempre estaba dispuesto a escucharlo, porque lo amaba. Nunca estaba demasiado ocupado para él.

Tal vez se pondría un poco celoso si Saeng hablara de otros hombres, pero todo estaría bien sabiendo que él era el único hombre en su vida.

ʺEstá bien, te dejaré trabajar. Voy a lavarme la cara para refrescarmeʺ.
Dijo Saeng, mientras caminaba hacia el baño. Se sentía aliviado después de haberle dicho a su esposo lo que había sucedido. Hyun lo miró mientras se alejaba; su rostro aún lucía inexpresivo.

Sabía que Saeng no estaba tan tranquilo como quería aparentar. Él era un hombre muy sensible y considerado y no podría olvidarse tan fácilmente de lo que le había sucedido a Hero.

Había dejado de hablar de ese tema solo porque no quería que su hombre se sintiera más incómodo. Hyun suspiró y regresó a su silla para terminar su trabajo, pero no pudo recuperar la paz interior tan fácilmente.

Saeng se mojó el rostro y sintió que el frío del agua se extendía por toda su piel; se sentía mucho más tranquilo. Se miró en el espejo con las gotas rodando por sus mejillas; forzó una débil sonrisa y se secó la cara con una toalla. Se acercó de puntillas a Hyun y lo abrazó con ternura del cuello. Apoyó la cabeza sobre su hombro, desde atrás. No dijo nada, solo quería disfrutar de ese tranquilo momento con él, sintiendo los latidos de su corazón.

Era tan raro verlo actuar como un niño mimado, que todo el cuerpo de Hyun se tensó. Rápidamente se recuperó y le dio unas palmaditas en la mano. Él tampoco dijo nada, simplemente continuó revisando sus documentos.

ʺTengo una cita esta noche. No podré volver a casa contigoʺ.
Saeng le susurró al oído.

ʺ¿Una cita?ʺ
Preguntó Hyun, dejando el bolígrafo sobre el escritorio y girando su silla para tomar a Saeng en sus brazos y ayudarlo a que se sentara en sus regazo.

ʺ¡Ay! ¡Me espantaste!ʺ
Dijo Saeng, mientras le daba un golpecillo en el hombro. No esperaba que Hyun se diera la vuelta de repente, así que se asustó muchísimo.

ʺEres muy tímido. ¿Cómo lograste convertirte en Coronel del ejército?ʺ.
El golpe que Saeng le había dado había sido casi imperceptible para Hyun.

ʺ¡Oh por Dios! ¿Qué hubieras sentido si yo te hubiera espantado así?ʺ
Preguntó Saeng, poniendo los ojos en blanco, sin levantarse de su regazo. Sabía que no podría moverse de ahí a menos que Hyun lo dejara ir.

ʺ¿Y con quién es esa cita?ʺ
Preguntó Hyun mirándolo fijamente. No pudo evitar hacer esa pregunta, pues escuchar que su esposo saldría esa noche lo había puesto muy nervioso.

ʺ¿Te acuerdas de Siwon? El tipo que nos encontramos en el Blue Enchantress hace algunos días. Pues vamos a ir a cenar hoy. Si quieres puedes acompañarmeʺ.
Respondió Saeng, jugueteando con sus dedos, mientras lo miraba directo a los ojos.

ʺ¡Por supuesto que no! Es una reunión de exalumnos y yo no estudié con ustedesʺ.
Hyun se habría enojado si Saeng no le hubiera dicho que saldría a cenar con Siwon; pero como no le ocultó nada, no había motivo para estar enojado.

ʺ¿De verdad no quieres acompañarnos?
Preguntó Saeng en tono de broma.

ʺNo, no quiero acompañarlos. Sé que no soy bienvenidoʺ.
Contestó Hyun, evitando mirarlo a los ojos. No quería que su esposo pudiera adivinar lo que estaba pensando a través de su mirada.

ʺEntonces iré yo solo. Me preocupaba que te fueras a enojar si no te invitabaʺ.
Respondió Saeng y le dio un pequeño beso en los labios. Se alegró de que sus temores no se hicieran realidad, pues no hubiera podido concentrarse en nada si Hyun hubiera decidido acompañarlo.

ʺ¡Eres un travieso! ¿Por qué fingiste que querías que te acompañara, si en realidad no quieres que vaya? ¿Cuándo te volviste tan mañosito?ʺ
Preguntó Hyun, mientras lo abrazaba, fingiendo estar furioso.

ʺOh no, de verdad te enojaste. Solo estaba bromeando. No te lo tomes tan a pechoʺ.
Saeng no sabía si llorar o reír, pues su amado Hyun era tan voluble.

ʺNo creo que estuvieras bromeandoʺ.
Dijo Hyun en un tono frío. Parecía que se había tomado en serio las palabras de su esposo.

ʺ¡Por Dios! No actúe como niñito, señor Kim".
A Saeng le parecía divertido usar algunas expresiones que había aprendió de KyuHyun, para bromear con su esposo.

"Heo Young Saeng, no me gusta esa palabra. No soy un niñitoʺ.
Dijo Hyun sin voltearlo a ver, mientras navegaba por la web. En ese momento Saeng sintió que su esposo ya se había enojado con él.

ʺNo eres un niñito, eso ya lo sé. Solo dije eso porque a veces eres muy sensibleʺ.
Contestó Saeng, mientras luchaba desesperadamente contra el impulso de reír. Continuó burlándose de él, esperando ansioso una respuesta.

Un verdadero amor.  4a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora