Ámbar una chica que se va de intercambio a estudiar, con un secreto familiar en sus manos, conoce a Matteo un futbolista famoso y se enamoran, pero se debate en un dilema entre seguir a su corazón o hacer justicia.
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Me encontré con Ámbar después de ocho años y de la peor manera posible, un tipo la estaba maltratando, paren, que mal educado soy, antes debo presentarme, Soy Emilio Vega, mi padre fue compañero de equipo de Bernie, y mi familia es demasiado cercana a la de Ámbar, solo que nos fuimos a Suiza hace ocho años, y ahora estábamos establecidos en México.
-¿Estás bien?-acaricio su mejilla- Sí, ¿qué haces aquí?-sonríe- Tengo unos socios acá y vine a ver qué mis inversiones estén perfectamente cuidadas-reímos.
-¿Quien era él y por qué te trataba así?-hablo preocupado- Es Matteo, Matteo Balsano-habla sería- ¿Un Balsano?, ¿de verdad?-asiente- Pero ¿cómo?, ¿tu familia permitió ese noviazgo?-
-Obvio que no Emilio, fue solo parte del plan de mi madre, para que Fernando pagara lo que le hizo a mi papá-se encoge de hombros- Ya entiendo, me imagino que él descubrió la verdad, ¿no es así?-
-Tal cuál, y por eso me regreso a México hoy mismo, pero bueno ¿y tú?-sonreímos- También regreso a México, solo vine a checar mis negocios, pero tengo compromisos en allá-
-¿Ámbar?-interviene una chica- ¡Delfi!-se abrazan- ¿Qué pasó con Matteo?-habla preocupada- Nada, tonterías, ya sabes como es él-sonríe forzada.
-¿Y tú eres?-cuestiona dudosa- Soy Emilio Vega, un amigo cercano a la familia de Ámbar-estrecho su mano- Sí, su padre era compañero del mío en el Barcelona-
-Bueno, no quiero ser grosera, pero Ámbar debemos irnos, Gastón debe estar esperándonos-se levanta- Tienes razón, Emilio siempre es un placer-nos abrazamos- Espero verte en México preciosa-beso su mejilla.
-Espero que así sea-sonríe- Un placer ¿Delfi?-reímos- Lo mismo digo, hasta pronto-se marchan.
