La dulzura de SunMin.

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Capítulo 714.

"¿Estás cansado?"
Preguntó ShangGuan. Notó que su esposo parecía bastante apagado después de salir del baño. No fue hasta entonces que se dio cuenta de lo inapropiado que era para él quedarse dormido mientras lo ayudaba.

"Estoy bien, ya estoy acostumbrado a trabajar así. ¿Podrías prepararme otra taza de café?"
Preguntó SunMin mientras cerraba sus ojos somnoliento y fruncía sus labios secos.

"No hay problema, ya vuelvo".
Respondió ShangGuan, que antes de salir de la habitación, echó un vistazo a esos documentos y se sorprendió nuevamente de lo bien que SunMin los había manejado, seguramente se daría cuenta de la satisfacción que reflejaba en su rostro. Así que salió de la habitación, encantado, casi bailando un vals. Al igual que antes, no tenía intención de dejar que su secretaria lo ayudara con el café.

Poco después de que se fuera, SunMin abrió los ojos como si se le hubiera ocurrido algo que debía recordarle a su esposo. Sin embargo, ya era tarde. No pudo hacer nada más que suspirar impotente y continuar con su siesta. Estaba realmente cansado. A diferencia de los documentos para la aprobación, los documentos que acababa de revisar estaban llenos de números que había que comprobar con precisión en los puntos decimales, lo que requería de más energía, sin mencionar que había demasiados.

A pesar de su destreza comercial, no fue una tarea fácil terminarlos tan pronto. ShangGuan fue rápido esta vez. En solo unos minutos regresó con dos tazas de café, pero disminuyó la velocidad cuando entró y encontró a SunMin sentado allí con los ojos cerrados, vencido por el cansancio. Dudó, no sabía si despertarlo o no.

"Creo que ya es hora de marcharnos. Comeremos fuera antes de regresar esta noche".
Dijo SunMin tan pronto como abrió los ojos. Agarró uno de los cafés con calma y tomó un sorbo, esta vez no le sorprendió que estuviera dulce. Pero asumió la culpa, ya que olvidó recordarle a su esposo que no se lo endulzara. Aunque no le gustó el sabor, lo bebió lentamente con la misma calma.

"¿Tienes hambre?"
Según lo que recordaba, él apenas comió algo este mediodía, no sería una sorpresa si tuviera hambre ahora.

"Jovencito, será mejor que no toque un tema tan sensible cuando está hablando con un hombre. No creo que puedas asumir las consecuencias".
Dijo SunMin, mirándolo con los labios curvados en una sonrisa pícara.

"¿Sensible? Pero solo preguntaba si tienes hambre o no...".
En cuanto ShangGuan habló, se llevó las manos a la boca y lo fulminó con la mirada. Por su sonrisa pícara, se dio cuenta de que él podría estar refiriéndose a que estaba hambriento sexualmente. Así que dio un paso atrás rápidamente y lo mantuvo a distancia.

Le dio la impresión de que todos los hombres eran criaturas que solo pensaban en sexo. ¡Qué pervertido!

"Parece que no necesitas explicación".
Dijo SunMin, que se rio entre dientes y miró con regocijo el rostro sonrojado de su esposo. Ahora estaba totalmente renovado por la broma que le hizo. Fue muy divertido burlarse de él. Esas bromas inofensivas parecían ayudar a fortalecer su relación. Era justo esos momentos los que dotaban de felicidad y sentido sus vidas.

"¡Pensé que eras diferente de Hyun, pero por lo que veo son tal para cual!"
Dijo rotundamente, poniendo sus ojos en blanco. Bueno, Hyun nunca hubiera esperado ser una mala influencia con su forma de coquetear.

"Gracias por tu cumplido".
Dijo SunMin sin un poco de enojo ni vergüenza. Por el contrario, se burlaba aún más tomando sus palabras como un cumplido. Al terminar de hablar se escuchó un golpe en la puerta.

"Entra por favor".
Respondió ShangGuan luego de carraspear. De esta forma, aprovechó la oportunidad para abandonar el asunto, porque sabía muy bien que no ganaría la discusión.

Pensaba que SunMin, a diferencia de Hyun, no era un hueso duro de roer, pero estaba equivocado. Lo había subestimado.

La puerta se abrió y Simon asintió con la cabeza en ademán de saludo a SunMin y, lentamente, se acercó al escritorio de ShangGuan y le dijo: "Jefe, he programado una cita con el CEO del YD Group, pero dijo que solo nos daría media hora para proponer nuestro plan".

"¿En serio? Pensé que diría que no. Me había preparado para su rechazo. Pero ahora, esta situación, está más allá de mis expectativas. ¿Dijo dónde lo veremos?"
ShangGuan solo estaba probando suerte y no esperaba que el YD Group aceptara escuchar su propuesta. Para él fue una gran sorpresa saber que se le ofreció una oportunidad.

Se rumoreaba que el CEO del YD Group era difícil de convencer. Pero ahora se estaba dando cuenta que no era así. Pensó para sí mismo que no siempre debía tomarse los rumores en serio. Después de todo, él había aprendido una lección del hombre con el que se había casado. La gente decía que SunMin nunca fue un playboy, pero, ¿cómo explicaría su relación con XiuMin?

"Almorzarán en el restaurante Tender Whispers".
Casualmente la secretaria del CEO era la compañera de clase de Simon en la escuela. Al parecer habló bien de ellos. De lo contrario, nunca habrían tenido la oportunidad.

"¿Qué? ¡Ese lugar de nuevo!"
La sonrisa desapareció de la cara de ShangGuan. Después de que se emborrachó en ese lugar, se prometió no volverlo a pisar. En el momento en que Simon mencionó el nombre, rápidamente miró a su esposo para ver cómo reaccionaría. Dejó escapar un suspiro de alivio cuando descubrió que él estaba dormido sin prestarles atención.

"¿Qué pasa? ¿No le parece bien?"
Preguntó Simon un poco tenso. Era una oportunidad única para ellos, si la perdían tendrían que luchar contra otras empresas que eran competencia directa, lo que podría reducir en gran medida las posibilidades de éxito. Simon tenía confianza en su plan, pero reconocía que podría haber empresas más capaces.

"No pasa nada, iré. Puedes ir y hacer los preparativos ahora mismo".
Dijo Belén mientras asentía con la cabeza y se mordía el labio un poco angustiado. 'Simplemente estaba borracho e hice una escena, lo cual no es nada inusual en un restaurante', pensó ShangGuan como una forma de consolarse y añadió: 'Apuesto a que nadie más me ha visto. Nadie me reconocerá de todos modos. Así que no hay nada de qué preocuparse'.

"Entendido. Ahora, si me disculpa, volveré a mi trabajo".
Dijo Simon, quien no pudo evitar lanzarle una mirada inquisitiva a su jefe antes de irse. De alguna manera, sintió que había estado actuando de manera extraña todo el día. No podía decirlo, pero pensó que él no lucía igual que siempre.

"Bien, por favor, continúa con tu trabajo, entonces".
Con los codos sobre el escritorio y la cabeza apoyada en la palma de su mano, ShangGuan siguió acariciando su frente, angustiado.

"¿Entonces buscas una asociación con YD Group?"
Preguntó SunMin que tenía los ojos abiertos, mirándolo con curiosidad.

Un verdadero amor.  4a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora