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" Más de un corazón roto ".

Por estar llorando tanto tiempo fuera de su casa, Kangmin se durmió en los brazos de Minchan, su tío lo veía dormir como el Ángel que siempre dijo que era.

-Dongheon...

-Es mi culpa, ¿Cierto?.

-Nunca pudiste predecir que ese chico lo descubriría la verdad, mucho menos que rompería las barreras para venir a enfrentarte.

-Yo...

-Vamos, amigo, ayúdame, no sé si podré cargar solo a tu hijo.

Volviendo la vista en su hijo, Dongheon se acercó a su fiel amigo para cargar el mismo a Kangmin. Lo adentro a la casa caminando sin mirar atrás hacia su habitación, arropó al menor tal cual lo hubiera hecho Nayoung y beso su frente.

Tan pronto se apartó el golpee llegó a su corazón, mirará donde mirará, una pared cerca de su armario estaba llena de fotos con sus amigos pero había incontables fotos juntos a Yongseung. La mayoría solo eran bonitas pero unas cuantas habían payasadas, ¿Que fue lo que le afectó?.

La descripción de cada foto: "Aniversario" "Mi primer beso" "La presentación de Yongseung" "Mi primer día en la obra escolar" "Mi primera aparición en el escenario" por mucho que alguna vez haya intentado separarlos por celos, nunca se había dado cuenta cuantas cosas habían compartido esos dos adolescentes, tanto como mejores amigos como pareja.

-¿Dongheon?.

-Minchan -Hipnotizado por las fotos, Dongheon se permitió tomar una la cual es muy vieja por el color amarillo- Sé sincero conmigo, por favor.

-No sé en qué mundo has vivido, pero siempre me aseguro de ser sincero contigo hyung.

-En serio Minchan.

-Hablo en serio, dime.

-¿Crees que Nayoung seria capaz de solucionar esto?.

Hong se quedó en silencio por unos largos minutos angustiado por completo corazon de Dongheon. El mayor no podía más con la agonía y antes de poder reclamarle a su mejor amigo, Minchan abrió la boca para hablar.

-Nayoung hubiera intentado mantenerse en calma, lo sabes, la conocías mejor que nadie pero... ella nunca podría hacerlo sola, nuestra preciosa princesa siempre buscaba más de una sola opinión.

-Nayoung era increíble.

-Lo era pero escúchame Dongheon, ella no se quedaría con las dos primeras opiniones, al final del día, buscaría a la opinión de la persona que capturó su corazón.

La persona que capturo su corazón... Él nunca supo quién era la última persona a la cual recurría su esposa para una última opinión, ni siquiera sabe en el orden que Nayoung recurría para tomar una decisión, en ciertos momentos, ella ha sido una mujer misteriosa.

-Vete, me quedaré cuidando a Kangmin hasta que llegue Hana o Mimi.

-Ella...

-Me matará si le digo que Kangmin está sufriendo y no se lo dije.

Una corta risa provino con solo imaginar a Mimi persiguiendo a Minchan por no haberle un momento crucial en la vida de su sobrino, porque si, ella misma se había proclamado tía de Kangmin cuando se volvió la mejor amiga de Dongheon.

-Gracias.

-Amigo, estoy aquí siempre que lo necesites.

Puede que no siempre lo demuestre pero esta más que agradecido en tener a Minchan como mejor amigo, aunque si se lo dice, solo le subirá el ego y no tiene ganas de lidiar con un Hong Minchan más molesto e irritante de lo que ya es.

Dejando de perder el tiempo, fue en busca de la única persona que podrá ayudarlo. En pijama tomo el auto, conduciendo a su destino, poco le importaba tanto su vestimenta e incluso llego a pensar que podría salir en calzones por Kangmin.

Tardo varios minutos en llegar, sobre todo por el enorme tráfico que había a esas horas pero claro, la mayoría volvía a casa a convivir con sus familias o encerrarse para tener unos minutos de paz con el estresante día. Viendo la hora, supuso que el chico bonito ya llegó a su casa y espera no tener que verlo con esas citas que buscaba por internet.

Su corazón latió con fuerza al reconocer esa calle, había visto de lejos su hogar, nunca había entro por temor a que no volviera a salir pero ahora mismo no se trata de Hoyoung, ni él, ahora se trata de Kangmin.

Aparco el auto frente de su hogar, en pijama salió apresurando colocando el seguro con la llave, arreglándose aunque sea un poco sus cabellos desordenados tocó la puerta con desesperación.

Los minutos pasaron más rápido de lo que imagino, frente a el se encontraba el rubio más bonito que sus ojos hayan visto.

-¿Que haces aquí?.

-Necesito tu ayuda.

-Soy la última persona que puede ayudarte.

-Hoyoung.

-Vete a casa, Dongheon, no tengo tiempo para esto -Bae intento cerrar la puerta pero Dongheon puso pie impidiendo que eso suceda.

-Te necesito, es sobre Kangmin -Fueron sus palabras, el último intento para entrar.

-Tu me salvarás de mi muerte.

-¿Quien seria capaz de matarte?.

-Sejeong.

-Ow, bien, me sacrificaré por ti.

-Bien, adelante.

Bae abrió la puerta por completo, fijándose en la vestimenta del mayor, evitó mirarlo para no reírse frente a su cara. Dongheon avergonzado se adentró por completo hasta sentarse en el sofá mientras Hoyoung cerraba la puerta.

-¿Que le pasó a Kangmin? -Pregunto Bae sentándose en el sillón individual.

-Arruine su relación -Respondió Dongheon suspirando.

-¿Como?.

-Yongseung, el novio de Kangmin, no es tonto. Él supo que no soy heterosexual y que no amo a Hana, fue a reclamarme que dejara de ilusionar a Kangmin y que deje de salir con Hana. Mi hijo, obviamente se molesto por interponerse en su felicidad, discutieron y ahora... creo que pueden terminar.

-¿Dijeron la palabra terminar?.

-No, Kangmin le dijo que es mejor estar separados.

-Esta bien, todavia hay solución para ellos.

-Hoyoung, en serio necesito que me aconsejes.

-¿Me escucharás y aceptarás mi consejo?.

-Si.

-Habla con Hana primero, cuéntale tu historia, ella antes que nadie debe enterarse y juntos decidirán que es lo correcto. Luego, juntos o solo hablarás con Kangmin.

-Hoyoung...

-Sé que no quieres decirle la verdad aún porque te sientes incapaz pero, ¿Realmente crees que Nayoung hubiera podido hacerlo sola? No, Nayoung estaría igual de perdida que tú, hyung, no hay una guía para ser padre, cometerás errores, tendrás aciertos pero cada acción que tomes, buena y mala, te ayudará a ser mejor cada día.

Minchan tenía razón, ese tonto siempre tuvo razón. De sus labios salieron un silencioso gracias, Dongheon sabe que si hablaba se pondría a llorar como un niño pequeño buscando su lugar favorito en la tierra, en este caso, los brazos de Hoyoung.

-Tu y Hana eh...

-Hoyoung... yo...

Pero el menor negó pidiendo que no le explicara nada. Comprendió Dongheon es padre y antes de velar por su felicidad, debe poner la felicidad de su hijo antes que la suya.

Hoyoung aprendió eso hace días cuando vio un padre divorciado intentando volver con su ex esposa solo por su hijo, ese día, al igual que ahora Bae descubrio que hay más de un corazón roto cuando se trata de una pareja.

Un novio para papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora