La preocupación de Saeng.

                                    

                                          
Capítulo 643.
                          
Después de pensar un rato, Saeng marcó el número de Lucas. "El suscriptor que marcó se encuentra ocupado en este momento, por favor, intente más tarde". Su teléfono también le dio ocupado, frunció el ceño y ya no podía quedarse en su habitación. Se levantó y se dirigió al estudio, abrió la computadora para averiguar si hubo algún último informe de accidente aéreo o ataque terrorista, o noticias por el estilo. Después de navegar por todos los sitios web de noticias, afortunadamente, descubrió que no ocurrió tal percance, y se sintió relajado, al menos, Hyun estaba a salvo. 'Tal vez esté en una zona sin señal', pensó Saeng para sí mismo. 
                          
Pasó una larga noche, y no pudo conciliar el sueño, por tal motivo, se despertó con los ojos hinchados. Bajó las escaleras con el pelo revuelto y los ojos cansados, y pensó en tomar un desayuno sencillo antes de irse a trabajar. Desafortunadamente, en su camino hacia el comedor, se encontró con Jonathan, que volvía de hacer deporte, y se sorprendió por su mirada agotada y desordenada. 
                          
"Buenos días, papá".
Saeng no estaba de humor para mirarse en el espejo después de levantarse, por eso no sabía cómo se veía. Estaba tan confundido y perdido que ni siquiera se daba cuenta de la imagen caótica que daba. 
                          
"Hola, buen día. No trabajes muy duro, Saeng, y, por favor, cuídate. Mira en lo que te has convertido ahora y cómo tienes los ojos".
Dijo Jonathan sacudiendo la cabeza con el ceño fruncido mientras se iba. 
                          
Saeng se sintió perplejo, se tocó la cara, pero no podía entender qué le pasaba. '¿Qué tengo en la cara?', pensó para sí mismo. ¿Por qué Jonathan de repente se le ocurrió decirme eso? 
                          
"Señor Saeng, por favor, ven, le he preparado el desayuno". 
La señora Wu lo saludó. Si él estaba en casa, la señora Wu siempre le preparaba el desayuno con anticipación, porque sabía que se iba antes que las otras personas en la casa. 
                          
"¡Sí! Buenos días, señora Wu, voy enseguida".
Dijo Saeng y contempló la figura distante de su suegro, todavía no podía entender por qué dijo eso, de todos modos, lo ignoró y caminó hacia el comedor. 
                          
"Oh, señor Saeng. ¿Qué le ha pasado? Mire sus ojos, y tiene la cara tan pálida, también mira tu cabello. No durmió bien anoche, ¿verdad?"
Gritó la señora Wu justo cuando Saeng entró en el comedor. 
                          
"¿Qué pasa con mis ojos?"
Preguntó Saeng, quien se sintió aún más perplejo ahora con la serie de preguntas de la señora Wu. ¿Qué tenía en los ojos? ¿Por qué todos decían algo al respecto? 
                          
"Sr. Saeng, ¿no se miró al espejo esta mañana?"
Dijo la señora Wu y miró lo con curiosidad, era algo muy raro. ¿Cómo podía no notar algo tan obvio? 
                          
"¡Uh! No, no me miré en el espejo esta mañana. ¿Qué pasa?"
Preguntó Saeng con una mirada inocente. Estaba completamente confundido ahora, por eso miró a la señora Wu directamente, esperando que ella pudiera aclarar sus dudas. 
                          
"Bueno, de hecho, no es nada preocupante, solo se le ve un poco cansado". 
Aunque la señora Wu miró directamente a los ojos de Saeng, no le dijo que tenía grandes ojeras debajo de ellos. 
                          
"Oh, gracias, señora Wu. Todo está bien, puedo recuperarme en poco tiempo". finalmente supo la razón, pero no le preocupaba en absoluto, porque los ojos de panda se iban rápido. Solo necesitaba más o menos una hora y los ojos se le deshincharían, sin embargo, todavía se sintió un poco avergonzado cuando pensó en las palabras de Jonathan. 
                          
Entonces, como último recurso, tuvo que usar un par de gafas de sol para ocultarlas. 
                          
"Coronel Saeng, ¿cómo se encuentra hoy? ¿No se siente bien?", preguntó Marco, quien primero miró al cielo y luego fijó la mirada en sus gafas, no entendía por qué las usaba en un día nublado. 
                          
"Estoy bien, gracias. ¡Vámonos!"
Dijo Saeng y se metió directamente en el auto, ignorando los ojos inquisitivos de Marco. En el auto, no pudo evitar agarrar su teléfono, esperando que sonara en el siguiente minuto, estaba preocupado por Hyun. ¿Por qué todavía no lo había llamado? 
                          
Marco se tocó la cabeza frunciendo el ceño y finalmente se subió también, pero observó a Saeng desde el espejo retrovisor en silencio, era extraño que siguiera mirando su teléfono sin decir nada. ¡Esto nunca pasó antes! 
                          
Antes de ir al área militar, primero se dirigieron a un punto estacionario para las otras fuerzas armadas en la ciudad, entonces, ya eran las diez cuando finalmente llegaron a la base, y Saeng seguía haciendo lo mismo, miraba continuamente su teléfono. Una y otra vez, se lo llevaba a los oídos para escucharlo, pero no hablaba, probablemente porque no se podía comunicar, y otras veces, miraba por la ventana en silencio. 
                          
"Marco, ¿podrías prestarme tu teléfono?"
Solicito Saeng de repente, estirando sus manos hacia el asiento delantero. 
                          
"Sí, aquí está. Pero, ¿hay algún problema con su teléfono? ¿Puedo llevarlo al centro de reparación más tarde?"
Preguntó Marco honestamente, entregándole su teléfono móvil a Saeng. 
                          
'Quizá no suena porque está roto', murmuró Saeng mientras marcaba rápidamente el número. Como si fuera arte de magia, esta vez finalmente se pudiera comunicar, esto lo convenció más de que había un problema con su celular. 
                          
"Hola, Marco. ¿Por qué me estás llamando? ¿Dónde está tu Coronel?"
La voz familiar de Hyun vino del teléfono, y Saeng pudo sentir una fuerte sensación de cansancio en su voz que se mezclaba con un toque de tensión. 
                          
"Hyun, eres un mentiroso".
Dijo Saeng, quien, al escuchar esa voz familiar, ya no pudo mantener la compostura, había encontrado una manera de desahogarse por toda la noche de incertidumbre y preocupación. De repente, comenzó a llorar.