La interrupción de Cynthia.

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Capítulo 636.

"Oh, ¿te resistes a separarte de mí?"
Preguntó Saeng mientras se acomodaba completamente entre sus brazos, y sus delgados dedos seguían jugando con los botones de la camisa de Hyun. Dadas las circunstancias, se comportaba como un hombre mimado que disfrutaba de la comodidad del afecto de su esposo.

"Por supuesto que no. Una vez que te apartes de mi lado, puedo invitar a donceles hermosos a comer".
Hyun se burló intencionalmente, aunque sus ojos estaban llenos de amor cuando miró a su esposo. Lo que reflejaba su mirada era algo completamente diferente a lo que decía.

"Entonces estaremos iguales, porque lo que más abunda de la base militar son hombres fuertes y guapos".
Escuchar las palabras de Hyun le hizo gracia, este hombre era realmente asombroso. El solía pensar que era un hombre rígido y aburrido, pero a veces las bromas apropiadas entre una pareja añadían gracia a su relación.

"Cariño, ¿te estás burlando de mí?"
Los ojos de Hyun se entrecerraron peligrosamente al mirar ferozmente al acogedor hombrecito que tenía entre sus brazos. ¿Cuándo se volvió tan travieso? ¡Incluso aprendió a burlarse de él!

"No, solo estoy describiendo los hechos".
Respondió Saeng. ¡Ahora, también se atrevía a decirle que no! Su actitud mostraba claramente que le estaba tomando el pelo. Escuchar la respuesta de Saeng lo volvió más loco.

"Parece que eres lo suficientemente honesto y no piensas en lo que te puede costar molestarme".
Gruñó Hyun con un tono agresivo. Mientras hablaba, su hermoso rostro se cernía lentamente sobre su esposo.

"¿Hey, qué estás haciendo?"
Saeng tragó saliva, sintiendo finalmente inquietud. La mirada malvada en el rostro de Hyun lo hizo parecer peligroso.

"¿Me tienes miedo ahora? Demasiado tarde".
Sus delgados labios cubrieron su boca sin previo aviso. Un indicio de ira se mostró evidentemente en su beso castigador mientras le quitaba el aliento.

Pero Saeng no era el mismo chico de hace algunos meses. Había aprendido a respirar mientras lo besaba, y también sabía cómo responderle. Ahora, aceptó toda la ira que él desahogó mientras simultáneamente llenaba el beso con una ternura que le ayudaba a disolver su enojo. Pronto, su beso conllevó a manoseos entusiastas.

"¡Lo siento! No era mi intención interrumpir".
De repente, Cynthia exclamó avergonzada. Esta era la segunda vez que los atrapaba en una posición comprometedora. Aunque esta vez no fue su culpa, ya que se estaban besando en un lugar público.

La primera reacción de Saeng fue enterrar su cabeza en los brazos de Hyun por la vergüenza. Su rostro se sonrojó al instante por su descuido. Olvidaron por completo que estaban en la sala de estar donde cualquiera podía entrar.

Por el contrario, Hyun no estaba ni un poco avergonzado. Miró a su madre sin una pizca de vergüenza en su rostro y le dijo con calma: "Ya que no lo hiciste a propósito, ¿por qué no finges que no nos has visto?".

"¡Chico, no puedes obligarme a dar la vuelta y salir de nuevo! ¿No sabes que está lloviendo afuera?"
Cynthia resopló. Por las gotas de lluvia sobre su cabello ya mojado, no era difícil creerle que de verdad estaba lloviendo.

"Mamá, ignóralo. Sabes que ha estado actuando extraño recientemente. Supongo que algo no está bien en su cerebro".
Saeng se levantó de los brazos de Hyun y miró por la ventana con el ceño fruncido. Como dijo Cynthia, estaba lloviendo y, realmente bastante fuerte.

"¡Sí, lo he notado! Probablemente porque lleva demasiado tiempo sin utilizarlo".
Dijo Cynthia. Tan pronto como lo escuchó, Hyun no pudo evitar salpicar el agua que acababa de beber. Afortunadamente, estaba sentado en el sofá y no le cayó agua a ninguno de los dos.

Las comisuras de la boca de Saeng se torcieron. Efectivamente, Cynthia y Hyun era tal para cual. Ambos poseía una ironía única, tenían una imaginación extraordinariamente buena.

"¿Eres realmente mi madre? Eres muy mala con tu hijo. ¡Y tú! ¡Eres mi esposo! No puedes ser, ¡cómo pudiste decir que tu marido está mal de cerebro!"
Dijo Hyun levantándose de su asiento con una mirada de dolor. Luego subió las escaleras de mal humor, luciendo patético.

"¿Está enojado?"
Preguntó Cynthia, mirando sorprendida a su hijo mientras se retiraba. Estaba preocupada. ¿Hyun aún la culpaba? Sabía que él estaba resentido con ella por no cuidarlo en los últimos años. Pero después de llevarse bien con él en el tiempo que habían pasado juntos últimamente, ella pensó que su relación había mejorado mucho.

"No, solo está fingiendo. ¿Por qué volviste sola? ¿Dónde está papá? ¿No te acompañó?"
Preguntó Saeng, quien no estaba preocupado por Hyun en absoluto, sabía que él solo quería encontrar una excusa para irse porque no sabía cómo llevarse con su madre. Después de todo, Roma no se construyó en un día. Necesitaban más tiempo antes de poder alcanzar la misma intimidad que tenían otras madres e hijos. Como estaba en la misma situación, realmente podía entender sus acciones. Si se enfrentara a su padre, haría lo mismo.

"¡Oh! Fue a Mayfly. Dijo que te dará una sorpresa más tarde".
Cynthia sabía de la sorpresa de Jonathan, pero no quería decirle porque no quería arruinarlo. Lo más apropiado era que Jonathan se lo dijera.

"Oh, me pregunto qué será".
Saeng se detuvo e inmediatamente, dejando la pregunta en el aire. Si Cynthia se lo dijera ahora, ya no sería una sorpresa.

En cuanto a Mayfly, Saeng se enteró de su existencia hacía unos días. Fue entonces cuando entendió por qué Hyun tuvo que ser enviado al extranjero cuando era tan solo un niño. Después de todo, eran sus padres y lo único que querían era protegerlo. Aunque todo lo hicieron por su seguridad Hyun era solo un niño y fue un poco cruel hacer que se quedara solo en el extranjero.

Un verdadero amor.  4a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora