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Las ventanas rotas, botellas de vidrio por todo el lugar, las paredes sucias, gritos de miedo y suplica que llegan a tus oídos causandote culpa de no poder ayudar y una casa sin calor ni color, una casa que no era un hogar.

  La Señora Park siempre fue estricta, desde pequeña siempre fue perfeccionista y muy dura, se casó con el señor Park gracias a un embarazo no deseado, ellos se amaban sin importar las dificultades pero como si fuera magia, el amor se acabó de un día para otro por parte de la mujer, se volvió extremadamente violenta con su marido y único hijo que en ese entonces apenas tenía tres años.

—¿Que te pasa? ¡¿Quien te crees para pegarle de esa manera?! ¡Es un niño Hyuna, déjalo porfavor!—  Esas palabras siempre exclamaba el padre ante los golpes de su esposa, ustedes se preguntara "¿Dónde está la policía?" Las amenazas dichas por Hyuna hicieron que Dawn callara o si no su hijo pagaría su desobediencia.

—Eres un idiota, mírate siendo un simple pastelero de mierda ¿Crees que llegarás lejos?¡ Estás muy equivocado! Eres igual de inútil que el mierda de tu hijo— Cuando Dawn escucho la mención de su hijo no dudo ni un segundo en proporcionar una cachetada a la mujer quien aparte de borracha estaba muy enojada tanto que golpeó a su esposo hasta tirarlo por las escaleras.

   Hyuna salió libre del asesinato ya que había dicho que Dawn era un drogadicto y lo mato en defensa propia y de su hijo, también al ser una abogada con mucho reconocimiento sería suelta de ese caso en unos días.

—Tu eres mi cómplice, si le dices a alguien lo que viste irás a la cárcel ¿Sabes lo que te pueden hacer ahí? Pueden violarte, golpearte mucho peor de lo que lo hago yo, ellos no te golpean por amor— Un pequeño Jimin de ahora siete años asintio con miedo al sentir la mano de su madre dónde no debería estar

—S-Si mamá— Dicho esto la mujer sonrió acariciando el cabello de su pequeño hijo

—Me recuerdas tanto a tu padre, es una pena que no esté aquí, es su culpa que tenga que hacer esto — Dicho esto la puerta de la habitación de la mayor se cerró y con una sonrisa asquerosa miro al niño al cual empezó a desvestir y hacer lo que una o un maldito puede hacer, arruinarle la vida a alguien que es inocente.

  Así era la vida del pequeño Jimin, maltratado y violado por su madre, siempre se escondía cuando escuchaba que llegaba del trabajo pero siempre lo encontraba, era injusto para un pequeño tener que vivir esto, era injusto para cualquier persona tener que ver y vivir esto y eso lo sabía Namjoon quien no podía hacer más que observar y rezar para que el pequeño no durará mucho con esa mujer, un deseo que para muchos esta mal pero para él no, es lo único que piensa ya que no encuentra alguna salvación para ese pobre angel que estaba atado a este asqueroso lugar.

(🌧️)

"Hoy era un día lluvioso, hoy olía a tierra, hoy es mi cumpleaños número diez y nadie se acuerda, de todas maneras hace un mes que mamá me saco de la escuela y de seguro ella llegara borracha o con algún hombre, de todas maneras no importaba mucho, ya era costumbre mientras Jungkook estuviera conmigo todo estaría bien"

Los pensamientos de la pequeña alma se plasmaron en una hoja de cuaderno lleno de lágrimas que también caían en el peluche de color negro llamado Jungkook

—Todo estará bien  ¿Verdad?— Con una sonrisa triste en sus labios, Jimin alzó al pequeño peluche y movió su cabeza como si hubiera dicho "sí"

  Mientras que unos ojos rojos veían lo que el pequeño había escrito en esa hoja, su estómago se había revuelto al leer y mirar la escena, lo había hecho como la primera vez que se apareció debajo de la cama del rubio,Namjoon no sentía nada más que odio por la mujer que le proporcionaba todo ese dolor al pequeño.

Abajo De Mi Cama (Minimonie) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora