Extra 6

                                    

                                          
Pequeñas huellas en la nieve iban en busca de pisar las huellas que iba dejando su padre. Un gran lobo blanco caminaba sobre la nieve siendo seguido por varios cachorros blancos y negros, riendo y jugando. 
Todos excepto uno de ellos. 
Esa mañana Lan Yang había despertado emocionado al escuchar a su padre hablar con sus hermanos mayores sobre enseñarles a cazar. Él sólo tenía seis años, pero era un alfa y ya era lo suficientemente grande para salir en aventuras con su padre y sus hermanos mayores. 
¡Incluso le iban a enseñar a XuanYu! Su abuelo QiRen había dicho que los sabios ancianos no habían dado permiso aún para que los omegas aprendieran a cazar, pero sus padres le iban a enseñar de todas formas. 
Cuando preguntó si podía ir, su padre le dijo que ellos sólo podían ver y aprender hasta que fuera su turno. ¡Lan Yang no era pequeño, ya tenía edad suficiente para transformarse bien e incluso empezaban a crecer sus colmillos! 
Se había enojado tanto con Lan WangJi que no había querido ver junto a sus hermanas a sus hermanos cazar. Todas ellas meneaban sus colas emocionadas mientras veían a ShiZui y a JingYi hacer su primer intento siendo guiados por su padre. Él estaba mejor viendo a la distancia siendo consolado por su madre. 
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Lan WangJi se había acercado a Wei WuXian esa mañana tras discutir con Lan Yang, el menor de sus hijos. Se veía triste, desanimado por discutir con su hijo. 
Lan WangJi no solía discutir con ellos, todos eran buenos niños aunque fueran traviesos de tanto en tanto. El alfa era muy paciente con todos sus cachorros; cuando ShiZui sentía pena y no le gustaba hablar en voz alta frente a otros; cuando JingYi era demasiado honesto con lo que decía y por accidente expresaba algo malo en voz alta; las niñas molestando a Lan Yang tratándolo como una niña más; XuanYu siendo... bueno, él mismo, durmiendo tarde y causando estragos tal como los que hacía Wei Ying en sus inicios. Lan WangJi ha supervisado varios de sus castigos, en otras ocasiones lo ha hecho XiChen, Wei Ying o Wen Ning. 
Todos sus ocho hijos eran únicos y buenos niños. Lan WangJi los adoraba con toda el alma, pero también debía ser estricto con ellos cuando la situación lo ameritaba, después de todo esa era una de sus responsabilidades como padre. 
Ahora Lan Yang refregaba su cabeza contra el pecho de Wei Ying, escondiendo su cuerpo entre el pelaje negro de su madre, tal como el suyo. Trataba de llenarse de ese dulce y calmante aroma a manzanas que siempre emanaba para ellos. 
"Diedie sólo quiere que crezcas un poco más para poder enseñarte."
"Ya soy grande, A-Die sólo no quiere enseñarme nada" respondió el cachorro. Levantó un poco su cabeza para ver a Wei Ying "¿a qué edad aprendiste a cazar?"
"¿Yo? Era más joven que tú, pero no podía cazar animales grandes. Tu Laoye me enseñó mejor cuando cumplí doce años."
Su respuesta pareció enojar más a Lan Yang. Su cachorro se tiró sobre la nieve y escondió cuanto pudo de su cuerpo bajo la espesa nieve. 
"Incluso tú aprendiste antes..." murmuró Yang. 
Wei Ying se recostó a su lado. 
"Tuve que hacerlo" contestó el omega "era muy pequeño, más joven que tú, habría muerto si no lo intentaba, aunque también tuve que comer insectos y ramas. ¡Debe ser por eso que tengo un estómago de acero!