Le sudaban las manos.
¿Hace cuánto que no escribía una nota para Wendy?
¿Y si la desilusionaba, si no era tan perfecta como para ser su "despedida"?
Estaba en su puesto, donde solía dejárselas.
Cogió lápiz y papel, y plasmo en ella todo lo que su corazón gritaba y deseaba contarle.
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Hey, Wendy.
Short StoryEn persona la insultaba, molestaba, me la pasaba junto a ella para hacerle pasar un mal rato y le hacia la vida imposible a aquella niña nueva. En anónimo era su amigo, le hacia cumplidos, y le demostraba en letras todo lo que me daba vergüenza deci...