006

                                    

                                          
A lo largo de su vida, Jungkook había conocido y visto muchos alfas que, al no enseñarles como a los omegas o mujeres betas a expresar sus sentimientos de manera sana porque debían ser "fuertes", cuando se enojaban o una emoción 'negativa' los invadía lo único que atinaban a hacer era golpear el objeto más cercano a ellos, siendo la agresividad el único mecanismo de defensa que podían tener en situaciones en las que se sentían vulnerables o expuestos. 
                          
Por suerte para él, sus madres habían entendido que aquello era manera tonta de desahogarse o resolver una situación, así que habían dejado que Jungkook llorara cuando algún sentimiento lo superaba, explicándole que estaba bien que se expresara de esa manera a que con una acción que podía lastimarlo a él o alguien ajeno a la situación. 
                          
Había aprendido que la molestia, la tristeza y otras emociones que la gente calificaba como negativas no debían ser suprimidas ni tratadas de eliminar de su cuerpo, porque si no podías controlar la felicidad cuando algo que deseabas sucedía, ¿por qué debías hacerlo con otras emociones? Lo único que lograrías sería sentirte más frustrado y a no pensar con claridad, movido por impulsos que no aprendiste a manejar desde pequeño porque te pedían reprimirlos.
                          
Sin embargo, a pesar de saber aquello, a Jungkook no le gustaba que lo vieran llorar, simplemente porque mucha gente lo veía con lástima o, bien, lo veían con reproche. Un verdadero alfa no llora, decían, como si Jungkook no fuera un ser humano como ellos. Así que, tras ese tipo de situaciones, Jungkook prefería llorar solo o, desde que tenía omega, en los brazos reconfortantes y comprensibles de Taehyung.
                          
Ese día, luego de dos largos y bonitos años luego de enlazarse con Taehyung, tendría que volver a hacerlo solo, porque no quería hablarlo con sus madres. Jungkook sabía lo que tendría que hacer, pero primero quería sacar ese horrible nudo de su sistema.
                          
Se sabía que los omegas tenían la manía de hacer nidos cuando necesitaban reconfortarse cuando nada más podía calmarlos cuando algún sentimiento los sobrepasaba. Sin embargo, Taehyung solía hacer nidos para Jungkook cuando sentía a su alfa demasiado perturbado, luego entraban los dos en él y se dedicaba a arrullarlo y dejarlo derretirse entre la calidez del nido y el cuerpo de su omega.
                          
Ese día, al llegar a casa, Jungkook decidió por hacer un nido, porque lo necesitaba. No era un experto en ello porque Taehyung siempre los hacía. Mientras lo formaba en la habitación donde más se mantenía la mezcla de su aroma con el de Taehyung de la forma más pura y fuerte que en cualquier otra parte de la casa, Jungkook se dio cuenta que formar nidos era parte del ADN de los omegas, porque no le quedó tan bonito, tan ordenado y esponjoso como le quedaban a Taehyung.
                          
Sin embargo, le serviría. 
                          
Había tomado demasiada ropa del armario, sobre todo del omega, poniendo su ropa debajo y luego la de Taehyung para que el aroma de él predominara. También había tomado las dos almohadas que Taehyung usaba y las había puesto en donde su cabeza estaría.
                          
Luego, se había lanzado en medio de todo, encogiendo sus rodillas casi a la altura de su pecho y hundiendo la nariz en el aroma de su omega antes de romper a llorar.
                          
Y es que, para Jeon Jungkook, Taehyung era su omega, su pareja, su compañero, su mejor amigo, su familia, pero jamás algo de su propiedad. Al igual que él, era una persona libre e independiente que tenía aspiraciones, sueños y pensamientos propios, Jungkook jamás lo había limitado porque tampoco deseaba que Taehyung lo limitara (y nunca lo había hecho) así que sabía por sí solo que solo era una parte de la felicidad de Taehyung, más no toda, que estaba dentro de las prioridades en la vida del omega, pero que siempre – como tenía que ser – Taehyung era por sí mismo su propia y mayor prioridad; tanto como él y Jungkook debían pensar en sus sentimientos y velar por su propia persona y seguridad (obviamente, sin dañar a nadie en el proceso) antes que los demás. Sí, uno también tenía que ser amable consigo mismo.