Lunes 6 AM, Buenos AiresHace un tiempo atrás fue el último avión que la ley me permitió abordar, ya estaba de siete meses, ya no había vuelta atrás, sí, volvimos a pisar tierra Argentina mucho tiempo después.
Quienes nos vinieron a buscar fueron mi papá Hector y mi mamá Lucía.
Mi papá se quedó mirando con desconfianza a Peter.
-Ya pasó pa, ya dejamos el pasado atrás, ¡dale un abrazo!-le hice ojitos, yo siempre iba a ser su bebé, él se rindió y le dio un abrazo a Peter que estaba nerviosa.
Había sido la primera presentación de él a mis papás.
-¿Entonces no son novios?-mamá nos preguntó sin entender nada, todos estábamos en el auto yendo al lugar que con Peter habíamos alquilado para establecernos por un tiempo ahí.
Ambos nos miramos y nos reímos.
-¡Ey, explíquenme!-mamá nos reclamó su atención.
-Somos... Somos compañeros de vida.. No nos gustan los títulos, yo la elijo a ella y ella me elige a mi, no nos hace falta más-Peter terminó sonriéndome y le di un besito.
-Entendí... Creo-mamá se rió-¡estas parejas modernas! ¡Son más raras!-le comentó a mi papá.
Finalmente llegamos a la cuadra donde estaba nuestro departamento, mis papás nos ayudaron con las valijas.
-Nada mal eh-Peter elevó sus cejas mirándome.
-Los dejamos que se acomoden-papá besó mi frente y después saludo a Peter con la mano.
Quién nos dio un beso a ambos fue mi mamá.
Una vez solos con Peter nos tiramos a la cama riéndonos, él se puso a jugar haciéndome cosquillas y me quedé mirándolo con una sonrisa.
-Me encanta... Me encanta vivir nuevas etapas juntos-elevó sus cejas acariciando una de mis mejillas, rocé mi nariz con la suya de manera cariñosa y después me senté en el borde de la cama.
-¿Ordenamos un poco este departamento? Y sacamos las cosas de las valijas...
-Dale, manos a la obra-Peter asintió con la cabeza.Miércoles 13:30 AM
Estaba ansiosa, toqué el timbre y sostuve a Peter de la mano, mis papás nos saludaron y salí al jardín, entonces lo vi, frágil, hace poco lo habían internado, por suerte estaba en un lugar mejor, en su propio universo.
-Abuelo-lo llamé con dulzura, él dejó de leer el diario y levantó su mirada, al verme se dio cuenta de quién era, sus ojos se llenaron de lágrimas.
Me agaché porque él estaba en silla de ruedas, lo abracé, ambos nos pusimos a llorar, era muy fuerte, él era mi persona favorita en el mundo, quién confió en mi, quién me había regalado mi primera y única guitarra.
-Quiero presentarte a mi amor...-tiré del brazo de Peter para acercarlo, mi abuelo asintió con la cabeza y le sonrió cálidamente.
-Cuidala que vale oro eh-él se rió en la cara de Peter.
Acto seguido llevé mis manos a mi panza porque mi abuelo no lo había notado, había estado mirando mi cara en todo el tiempo, vi como todo él se transformaba al darse cuenta de que estaba embarazada.
-¿Puedo?-él me miró y asentí con la cabeza, lo vi maravillado tocando mi panza, dejó sus manos ahí y mi hija inquieta como era dio unas pataditas, no había nada hermosa que sentirla a mi hija en mi interior, sentirla activa, llena de vida.
-Felicidades-fueron las palabras de mi abuelo, estaba muy emocionado.
Después pasamos a la mesa a comer, mi papá había estado haciendo el asado hace un rato largo, ¡sí que había extrañado los asados!
Después todos tomamos por helado y para coronar el día se me ocurrió cantar, cantarle a mi abuelo Alberto.
-Hay una luz, en algún lugar, a donde van los sueños, de la humanidad, hay una luz, dentro de ti, a donde están los sueños, que van a venir-inevitablemente sonreí-para volver, a despertar, no te olvides nunca dejes de soñar, nunca dejes de soñar..
Mis papás, mi abuelo, Peter me miraban con fascinación, seguí cantando para ellos, mis seres más amados.
-Hay una luz, que no ve, brilla desde adentro, desde la niñez-elevé mis cejas- hay una luz, en algún lugar, allí donde mis sueños se hacen realidad-mis ojos se achinaron al sonreírles- más allá del sol, más allá del mar, más allá del tiempo, se que hay un lugar, donde quiero ir, donde quiero estar, hoy la fantasía, se hace realidad
Cuando terminé todos me aplaudieron, me era inevitable no sonreír teniéndolos a ellos frente a mi, al tenerlos en mi vida.
Ellos eran mi lugar al cual en el que quiero estar.
Después de pasar un momento hermoso con mi familia los saludamos a cada uno antes de irnos, lo agarré a Peter de la mano y nos encaminamos hacia la puerta para salir de la casa.9 noveno mes del embarazo, 11:47 AM
Llegó el día tan soñado, tan deseado, el día al cual le teníamos mucho miedo.
La nueva protagonista de nuestra historia se hizo presente no quedándose nada callada, Allegra lloró a penas vino a este mundo, pero cuando la apoyaron sobre mi pecho eso le trajo calma, paz, eso me pareció muy fuerte, ella se calmó solo al estar junto a mi.
Los médicos se la llevaron tan solo por un instante para hacerle unos estudios, a mi me llevaron a otra habitación y recién ahí volví a ponerme a llorar, apoyaron a mi hija sobre mi pecho e instintivamente ella me buscó para que le de la teta, cuando levanté mi cara a mirar a Peter él estaba también con sus ojitos brillosos, él se acercó y besó dulcemente mi frente.
-Estoy... estoy sin palabras-él se rió del nerviosismo, yo también me reí- hola Allegra..-le habló agachándose, le dio un besito a una de sus manitos diminutas y morí de amor.
La primera noche nos costó dormir, teníamos los típicos miedos de los padres primerizos,3er Mes de vida de Allegra
Con el transcurso de los días y los meses el miedo su fue desapareciendo, así es que hoy estamos festejando su tercer mes.
Mi mamá preparó una torta con ositos color rosa, mi papá se encargó del asado y mi abuelo de entretener a Allegra que muere por él.
Nuestros amigos se hicieron presentes de manera virtual, en todo el momento dejamos la computadora encendida así podían ver todo lo que pasaba en la mini fiesta.
Cuando llegó el momento de despedirnos abracé fuertemente a cada uno de los invitados, junto a Peter íbamos a cambiar una nueva página de nuestra historia, se venía una nueva etapa, una en la que otra vez íbamos a estar juntos.Por la mañana siguiente...
Después de mucho tiempo con Peter finalmente nos subimos nuevamente a un avión, esta vez mejor acompañados, tuvimos miedo por nuestra hija, pero se portó como una reina, no lloró, no nada, toleró las cuatro horas y media que duró el vuelo.
Llegamos al que sería nuestro nuevo hogar y puse música, junto a Peter limpiamos la casa que habíamos alquilado y lo primero que hicimos fue sacar los juguetes de Allegra para que ella se entretuviera, ella por suerte se entretuvo y cuando terminamos de ordenar todo se nos ocurrió hacer nuestro primer gran recorrido.
Cargamos agua fría, y también agua caliente para el mate, las botellas y el termo lo guardamos en una mochila, nos pusimos sombreros y también uno pequeño para nuestra hija Allegra.
Caminamos y el camino nos fue cansando, paramos varias veces para admirar el entorno, la vista, cuando finalmente llegamos hasta lo más alto de todo junto con Peter nos sonreímos, era nuestra primer aventura de a tres, yo llevaba a Allegra como una mamá canguro lleva a su cría, contra mi pecho en una especie de bolsa.
-¡Estamos a 2.430 metros de altura eh! ¡Llegamos a Machu Picchu La! ¡Llegamos a Perú Alle!-Peter le habló a nuestra hija que le sonrió al verlo a él feliz- este va a ser nuestro nuevo hogar por ahora-llenó su carita de besos, mis ojos se pusieron brillosos por la emoción.
Estábamos empezando a recorrer el mundo como siempre lo habíamos soñado, pero juntos, cargando junto a nosotros lo más bello que nos dejó Ibiza, a nuestro abrojito, el que nos tiene locos de amor, nuestra alegría máxima de todos los días, a nuestra hija Allegra.
Peter dejó un besito sobre mi frente y nos quedamos así, todos abrazados, cansados pero en definitiva juntos, contemplando a una de las siete maravillas del mundo.
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La-liberal
FanfictionIbiza es el escenario donde Lali Esposito se reencontró con el compañerito del colegio que toda la vida la molestó, siempre lograba fastidiarla, la sacaba de sus casillas, él se divertía, ella no, solía volver a su casa llorando, la mayoría de los n...