Cuando tomé mi sexto shot de vodka de la noche sentí la necesidad de gastar la energía máxima que estaba teniendo, tenía calor, ganas de hacer mil cosas al mismo tiempo, es por eso que me puse a hacer lo que mejor sé.
Agarré mi amada guitarra.
Trabajaba en el bar desde hace unos pocos meses, hoy era mi día libre, a pesar de eso estaba un Sábado por la noche reunida ahí con mi grupo nuevo de amigos.
Cuando empecé a tocar la guitarra animé al público a que se anime a cantar conmigo, todos estaban tímidos, eso no me detuvo.
Hoy era noche de karaoke, amaba las noches de karaoke en Ibiza, casi vivía para vivir estos momentos.
-¡Ey vos!-señalé a mi pobre víctima- vení a cantar conmigo
La gente del bar empezaron a aplaudir, uno de sus amigos tiró de su remera y empujó el pobre chico para que se acerque a mi.
Le guiñé un ojo y tiré de su mano para que termine de subir el último escalón del escenario.
-Ahora vas a cantar lo que dice en la pantalla, pero pienso tocar la canción yo-le expliqué la dinámica.
Empezó él, lo noté nervioso porque la voz le tembló.
-Sé que el instinto me intentó avisar, que conocerte tal vez no era lo mejor, que eres experta para enamorar, y no te importa cuantos caigan por error
-Yo te miro y todo me da vueltas, vueltas, y aunque admito que quiero volverte a ver, presiento que tú siempre vas y vienes, que no tienes nada que perder, rompiendo corazones te entretienes, y cuando das el tuyo es de papel-seguí sonriéndole a las personas, al público.
-Presiento que serás de esos errores, de esos que estoy dispuesto a cometer, presiento que te vas y ya no vienes, yo olvido mis presentimientos, solo por volverte a ver-prosiguió entrando más en confianza, no cantaba mal.
-Podré vivir sin escuchar tu voz, pero tal vez me mate la curiosidad, puedes negar que hay magia entre los dos, pero en el fondo tú ya sabes la verdad-volteé para cantarle a mi víctima, cuando nos vimos cara a cara me di cuenta de quien era la víctima era yo, la piel se me erizó y dejé de tocar, el DJ puso el sonido de la pista original, él siguió cantando pero yo estaba ida.
Solo me conecté con la realidad cuando todos nos aplaudieron fuertemente, cuando levanté mi mirada nos miramos nuevamente, bajé del escenario dispuesta a escapar cuando tiraron de mi brazo.
-¿Mariana?-me llamó y no tuve otra que responderle.
-Juan Pedro-solté un suspiro, antes de dar media vuelta para irme le respondí- me esperan mis amigos
Fui mala onda porque se lo merecía, él tiró nuevamente mi brazo para impedírmelo.
-¿Tomas algo conmigo?-fue directo, lo miré con desconfianza.
-¿Sos joda Juan Pedro?-lo miré firmemente a los ojos desafiándolo, aunque en el fondo estaba aterrada- seguí por tu camino que yo sigo por el mío
-Ey, ¿porque me tratas así? Somos viejos compañeros del colegio, solo quiero saber que onda tu vida, como estas, que estas haciendo acá-Peter suspiró, me miró expectante, realmente le interesaba saber mi respuesta.
¿En que planeta vive? ¿Acaso no recuerda nada del pasado?
-¡Lali! ¡Que buen ojo!-se acercó mi amiga Eugenia, le sonrió a Peter-¿se conocen de antes?
-No-le respondí
-Sí-respondió Peter al mismo tiempo.
-Cantas lindo-se sumó mi amiga Candela-¿lo haces seguido?
-Era el protagonista de los musicales del colegio-Peter le respondió todo orgulloso- lo que nunca supe es que vos también cantabas Lali..
Me miró a los ojos, se quedó intimidándome hasta que Eugenia nos interrumpió.
-Vamos a ir a la playa ahora, ¿venís? Pueden venir tus amigos también-Eugenia los invitó, Peter asintió con la cabeza, mientras tanto yo tenía ganas de matarme.
Terminé manejando hasta la playa con Peter Lanzani en el asiento del acompañante, agradecí que mis amigas se pusieron a hablar con él, por suerte no tuve que hacerlo.
Estacioné el auto y fui caminando hasta la orilla para tomar algo de aire, se me estaba yendo el efecto del alcohol, por eso tomé cerveza para poder volver al estado de la alegría momentánea, para eso mismo también fumé un porro, me sentí tonta, el alma de la playa.
Iba camino a meterme al agua cuando tiraron de mi.
-Soltame-le hablé mal a Peter.
-No estas en condiciones de..-estaba hablándome como si fuera mi papá, puse mi mano sobre su boca.
-¿Ahora sí te importa lo que me pasa?-lo ataqué, me fue inevitable no saltar a la defensiva, necesitaba defenderme.
-No digas estas cosas, me importa lo que pueda pasarte-suspiró, me quedé mirándolo- estas linda, te sienta el rubio, cantas lindo.. No pude decírtelo antes..
Cuando nos quedamos mirándonos sentí una energía rara.
-Yo mejor.. Mejor vuelvo con los demás-di media vuelta, volví con mis amigos.
Mi amigo Gastón se puso a tocar mi guitarra y me puse a bailar para olvidar la mala compañía que hoy nos acompañaba, sin saber busqué su mirara, la de Peter Lanzani, lo hice porque sentía sus ojos sobre mi nuca, él tenía cara de estar maravillado.
-Sos tan sensual cuando bailas-me lo susurró mi amiga Verónica abrazándome, ella era una famosa pero bajo perfil actriz española, le sonreí e impulsiva como era la besé en los labios, nos reímos, siempre tonteábamos, en realidad yo tonteaba con todas las personas que tenía química, obviamente si se daba.
-Lindo chico tu ex compañero-Candela no dejaba de mirarlo.
-No se lo digas porque el ego siempre lo tuvo por las nubes
-Lo decís en modo mala onda, ¿pasó algo entre ustedes?-tan observadora ella.
-La pregunta es que no pasó...-suspiré, la voz me tembló.
-¿Pensas contarme?
Negué con la cabeza.
-Ahora no.. Pasemoslo bien, no vamos a verlo nunca más, es una noche, no va a pasar nada-me reí después de fumar un poco más.
Nuevamente me puse a bailar al ritmo de la música que tocaba Gastón, él también era cantante en lugares, a veces cantábamos en duo.
Sentí a mi alrededor girar, canté en un estado de euforia, tomé alcohol, de golpe sentí se me "apago el televisor" dejé de ver.Sentí una brisa de aire, la luz me molestó en los ojos, quise cerrarlos para seguir durmiendo pero me agarró tremendo dolor de cabeza, cuando realmente me desperté me extrañé.
¿Donde estaba?
-Hola-escuché la voz de la persona que menos quería escuchar.
-Peter...-suspiré fastidiada, era demasiado temprano para disgustarme, pero él lo consiguió.
-¿Estas bien?-me lo preguntó sentado desde el sillón, cuando miré a mi alrededor noté que toda la ropa estaba tirada por distintos lados de la habitación.
-Hicimos.. ¿Hicimos algo? ¿Hice algo?-me extrañé, se me estaba partiendo la cabeza.
-Vos dirás..-me respondió el estúpido, me miré el cuerpo, estaba en ropa interior.
Molesta conmigo, y con la situación me puse de pie, empecé a cambiarme.
-Quiero volver a mi departamento-me paré frente a la puerta para que Peter la abra-a todo esto, ¿mi auto alquilado?
Juan Pedro me dio las llaves y nos quedamos mirándonos, otra vez me sentí intimidada como en el pasado.
-¿Pensas responderme? ¿Hicimos algo?-necesitaba saberlo.
-Espero volver a vernos Lali, si eso pasa te respondo con gusto-él me saludó con la mano antes de que atravesara la puerta.
Una vez en el asiento del auto me tomé una pastilla para el dolor, por suerte siempre tenía remedios en caso de necesitarlos.
Manejé hasta mi departamento y me tiré en la cama, todavía sentía a todo girar, traté de recordar bien que hice anoche.
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La-liberal
FanfictionIbiza es el escenario donde Lali Esposito se reencontró con el compañerito del colegio que toda la vida la molestó, siempre lograba fastidiarla, la sacaba de sus casillas, él se divertía, ella no, solía volver a su casa llorando, la mayoría de los n...