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" Un sentimiento extraño ".
                          
Dongheon no sabía como iniciar su conversación con Haebin, la chica de cabello castaño cortó toma con tanta delicadeza su taza de café que le recuerda la elegancia que solía tener su esposa.
                          
-¿Y bien? Cuéntame todo -Pidio sin perder ese característico toque de curiosidad al igual de cuando eran unos adolescentes.
                          
A diferencia de antes Haebin se mantenía un poco más tranquila de lo que solía ser. Dongheon solo apretó ligeramente sus labios llevándose una dona a los labios para darle un gran mordisco, esta tratando de pensar si contarle toda la verdad o darle una mentira piadosa.
                          
Pero el recuerdo de ella diciéndole a Kangmin que iría a casa esa misma tarde arruina poder mentirle, debe preparar a Haebin para que no comente nada acerca de su adolescencia.
                          
-¿Por donde empiezo? -Se preguntó muy indeciso Dongheon, en serio espera que dentro de nada, esa puerta se abriera dejando entrar a su mejor amigo.
                          
Espero no sabe cuantos minutos pero eso nunca sucedió, otro suspiro cansado provino de sus labios. Tarde o temprano debía tener este tipo de conversación, aunque debe ser con su hijo pero esto le sirve de práctica. Como siempre él intenta ver lo positivo en todo lo malo.
                          
-¿Dongheon?.
                          
-Kangmin nunca debe enterarse de esto Haebin -Inicio Dongheon bastante nervioso- Bueno, no por ahora, es solo un adolescente y no sabrá manejar la situación.
                          
-No me digas -Haebin miro a todos lados asustada- El no es tu hijo -Susurro solo para ellos.
                          
Dongheon solo hizo una mueca en sus labios, antes de que la curiosa chica frente a él se vaya por las nubes nego la cabeza.
                          
-Puedo asegurarte que Kangmin es mi hijo.
                          
-Oooh, ¿Entonces qué no puede enterarse aquel adorable niño?.
                          
-La verdadera relación que tuve con Nayoung.
                          
-Espera... -Haebin necesito tomar otro sorbo de su café para seguir- ¿Kangmin no sabe nada sobre el?
                          
-No -Nego Dongheon- Kangmin no sabe nada sobre mi en secundaria, le contamos poco y nada.
                          
-¿Contamos?.
                          
-Minchan sigue a mi lado.
                          
-Los mejores amigos juntos como siempre.
                          
-Asi es.
                          
-¿Puedo saber cómo murió Nayoung?.
                          
-Solo... la mataron.
                          
-¿Que?.
                          
-Iba a retirar a Kangmin a un evento extracurricular y antes de poder llegar, una chica la mató, no podíamos culparla mucho, esa chica estaba delirando por droga que consumió.
                          
-¿Tuviste dificultades en criarlo?.
                          
-No, pude hacerlo solo. Kangmin solo necesito un psicólogo y pudo seguir adelante, todavía lo visita por sí llega a tener pesadillas pero no es tan recurrente, solo cuando él lo encuentra necesario.
                          
-¿Lo acompañas?.
                          
-Por supuesto, no lo dejaré solo.
                          
-No nos equivocamos cuando éramos unos tontos inmaduros.
                          
-¿De que hablas?.
                          
-Nayoung siempre creyó que serías un buen padre, y mírate ahora, estás cumpliendo con sus pensamientos.
                          
Dongheon no pudo evitar sonreír con orgullo, ¿En serio está siendo un buen padre como esperaba Nayoung? A veces solo desea haber sido él quien muriera porque Kangmin necesita más una madre que un padre o ese tipo de pensamiento viene a su cabeza.
                          
Por otro lado no puede dejar de sentir un extraño sentimiento ahora que Haebin apareció espera que pueda mantener la boca cerrada cuando vaya esta tarde a la casa a hablar con Kangmin sobre su madre.
                          
-Haebin.
                          
-No te preocupes -Se adelantó en decir la dulce choca- Diré que Nayoung y tu tuvieron una relación de ensueño, donde más de una persona tuvo envidia de ustedes por tener una buena química y tanto amor que expresaban.
                          
-Gracias 
                          
-Pero Dongheon.
                          
-¿Que ocurre?.
                          
-No puedes mentirle por siempre a tu propio hijo, en algún momento debe enterarse quién fue su padre y el maravilloso chico enamorado que ha sido.
                          
El sabía eso, él mismo sabe que debe contarle sobre la persona que tanto amo en su vida pero ni el mismo está listo para enfrentar lo estupido que fue al dejarlo ir, mejor dicho, por lo estupido que fue al no detenerlo y seguir juntos como uno.
                          
-Ay, Dongheon -La voz cargada de tristeza de Haebin lo devolvió a la realidad.
                          
La amable chica se levantó de su asiento para darle un reconfortante abrazo, Dongheon solo se dejó llevar llorando en silencio sintiendo un sentimiento extraño, no, mejor dicho ese sentimiento lleno de nostalgia por recordarlo a él.
                          
" Por otro lado ".
                          
En un lugar completamente diferente, la chica con apariencia de angel se levanta asustada. Tuvo una pesadilla de la cuál no puede recordar ni un mínimo detalle, lo cuál la deja con una mala sensación en el pecho.
                          
Sobre todo porque está sudando demasiado, iba a levantarse para desayunar cuando su puerta fue abierta sin ni un aviso.
                          
-Hey, ¿Quieres hablar?.
                          
-¿Por que supones que quiero hablar?.
                          
-Tuviste otra pesadilla.
                          
-Oh, lo sabes.
                          
-Vamos Sejeong, se casi todo sobre ti.
                          
-A veces que digas eso es espeluznante.
                          
-Sabes a lo que me refiero.
                          
-Lo sé, lo se.
                          
-Entonces, ¿Vas a hablar conmigo sobre tus preocupaciones?.
                          
-Lo haría pero no tengo ni una sola.
                          
-Sejeong.
                          
-Lo juro -Dijo ella levantando sus manos- Es más... no entiendo porque tengo pesadillas.
                          
-Hmmm...
                          
-Olvidemonos de mi, ¿Conociste un lindo chico recientemente?.
                          
-Sejeong, no, por Dios.
                          
-En algún momento debes buscar un buen hombre para ti, no puedes cerrar tu corazón.
                          
-No importa cuánto intente poner la mejor voluntad de mi mismo para encontrar a alguien, ni uno se comprara con él.
                          
Sejeong apretó ligeramente sus dientes, quería poder volver en el tiempo y lograr que la persona frente a ella fuera la persona más feliz del mundo pero lastimosamente no es así.
Renuncio al amor en el momento que dejo de tener su hombre perfecto, como solía llamarlo.
                          
-¿Sabes? A veces sueño con reencontrarnos por casualidad.
                          
La chica dejó de vagar en su mente escuchando atentamente las palabras del chico frente a ella.
                          
-Por más que quiera ser egoísta y pensar que no ha podido sobrevivir sin mi me hace sentir muy mal, quiero poder verlo una vez más, aunque solo sean por cinco segundos y ver lo infeliz que es por dejarme ir pero... otras veces deseo con todo mi corazón que él sea el hombre más feliz del mundo, que haya conseguido un buen trabajo, que este perfectamente saludable y que tenga una esposa e hijo, siempre creí que sería un excelente padre, sobre todo esposo. Si... ojalá nos encontremos antes de morir y verlo feliz sin mi.
                          
Ella a penas sonrio, más allá que quiera fingir estar bien, sabe que todavía la duele no ser él quien esté a su lado. Todavía no puede evitar sentir ese sentimiento extraño desde que conoció esa pareja adolescente. Tal vez es porque le recuerda la hermosa relación que alguna vez tuvo el lindo chico frente a ella.