Pelea en la mesa

                                    

                                          
- ¿Puedo pasar?- Dije después de tocar la puerta y entré al escuchar "adelante".
Había decidido decirle a Usopp así que fui a su taller por la tarde para intentar explicar, creo que ya nada puede ser peor.
No quería darle tantas vueltas al asunto así que comencé explicando algunas cosas para al final decirle el punto de todo esto. Aunque, claro, todo se fue la mierda cuando...
- ¿Ya lo sabías?- Pregunté exaltada, gritando fuerte con mi mentón casi tocando el suelo mientras que Usopp solo me veía con una sonrisa.
- Te escuché una vez dentro de la oficina de Luffy, te vi haciéndolo con Sanji el otro día en la mañana y por último... Escuché la pelea en la cocina.
- Ay santo dios... Va a darme... Creo que me voy desmayar- Estaba exagerando pero en verdad creí que iba a caer directo al suelo, pensando en qué Usopp ya me había visto y escuchado.
- Está bien, t/n. No lo ví tan malo- Me tocó el hombro dándome una sonrisa tranquilizante.
(....)
- t/n-chwan, aquí está tu cena.- Muy feliz me entregó el plato y se sentó a mi lado para mirar mi reacción al probar la comida.
- Esh delishosho- Dije con la comida en la boca y leve sonrojo por lo bien que sabía, me hacía sentir como si estuviera en mil nubes, la comida de Sanji es simplemente deliciosa.
- Hey Sanji ¿Y mi comida?- Dijo Luffy molesto con un tenedor en un puño y un cuchillo en el otro puño sobre la mesa.
- Ve a servirte tu, no pienso servirles nada a ustedes tres.- Se dirigió a Luffy, Zoro y Usopp.
Usopp no hubiera estado enfadado si tan solo no lo hubieran metido a la pelea, pero como lo hicieron, ahora el también está enojado con los tres. Menos conmigo.
Brook, Franky y Chopper se retiraron de la mesa lo antes posible después de acabar la cena para no estar presentes en sus peleas.
- ¡Yo soy mas caballeroso con t/n-chwan que todos ustedes!- Gritó Sanji subiendo una pie a la silla.
- Eso es cierto, adoro que Sanji sea tan caballeroso cuando quiere.- Dije con mi cabeza recargada en mi mano con el codo sobre la mesa. Los tres se callaron y voltearon a verme.
- ¿Lo ven? T/n-chan me adora.
- Pero también soy caballeroso, t/n, aparte te hago reír mucho ¿Cierto?- Dijo Luffy mirándome a los ojos.
Asentí- No eres caballeroso, eres torpe y me encanta. Es cierto que me haces reír un montón.
- ¿Te encanta un pedazo de inútil?- Preguntó Zoro acercándose más.
- ¡Oye, Zoro! ¡Soy tu capitán así que cállate!
- Como diga, Capitán.- Se me pusieron los pelos de punta al escuchar a Zoro decirle eso. ¿En qué pensaba? - t/n, pero si soy yo el que más secretos sabe de ti, aparte, adoras mi cuerpo.
- Claro que sí, adoro tu cuerpo y eres alguien más que solo mi guardadito de secretos.- Le aseguré sonriendo.
- Pero soy yo el que la hace venirse con tan solo un dedo dentro.- Dijo Usopp de repente haciendo que todos lo miraran, incluso yo con mis ojos y boca abiertos en sorpresa.
- ¡¿Solo un dedo?!- Preguntaron los tres muy asombrados y después voltearon a verme esperando a que confirmara.
- Si... Bueno... Usopp es bastante bueno con eso...- Murmuré apenada jugueteando con un mechón de cabello.
- Usopp, debes enseñarme.- Le dijo Zoro con una mano en su hombro.
- Tu la harás venirse con tan solo un dedo, pero soy yo el que más cuidado tiene con ella. ¿O no, t/n? Diles, te trato como si fueras de cristal.
- ¡Fuera de la cama todos me tratan como de cristal!- Grité enfadada ya que Sanji había sacado ese tema.- Ejem pero si, Sanji es todo un generoso y sabe lo que es un "aquí no"
Recalqué mirando a Luffy y a Zoro quienes eran los que menos me hacían caso en eso.
- Por favor, t/n se viene con tan solo unas palabras mías. Sé cómo tocar su cuerpo para que se retuerza.- Dijo Zoro cruzando los brazos.
- Pues conmigo no deja de gemir ni un solo momento, ni uno solo. No grita escandalosamente, gime tan lindo cuando lo hace conmigo.- Dijo Luffy.
- ¡Luffy, trata de evitar tantos detalles!- Le dije apenada.
- ¿De qué te apenas, t/n? Todos te hemos escuchado gemir, todos te hemos tocado, besado y visto más de lo que deberíamos.- Dijo Zoro.- No hay razón ahora para que no nos tengas confianza.
- Pero... Es penoso...
Después de eso todo se convirtieron en chistes sobre el tema, parece que al fin eso se arregló.
(....)
Ha pasado una semana del conflicto, hoy me levanté un poco más tarde, todos ya estaban desayunando sin mi.
- t/n-chwan es para ti, es tu madre.- Sanji me dijo al teléfono, me paré en seguida y lo tomé después de agradecerle.
- ¿Cómo está el? ¿Dónde está? Por dios dime que...
- t/n, calma. Estás hablando con tu madre ¿No vas a saludarme?- Dijo al otro lado del teléfono.
- Si, perdón. Yuyuki-Sama, ¿Cómo estás? Perdón, me alteré... Estuve llamando pero no contestabas y quería saber de...- Cuando me giré noté que todos estaban mirándome extrañados. Después de haber preguntado por alguien, alguien que ellos aún no conocen.
- No hay lío. Estoy bien ¿Y tú querida? ¿Que tal todo?
- Bien, todo tranquilo hasta ahora.
- Bueno pues... El está bien, justo ahora le están dando de desayunar.
- Nadie lo ha amamantado ¿Cierto?- No quería que mi bebé tomara otra leche que no haya sido de mi pecho.
- Te recuerdo que dejó de tomar leche desde hace tiempo, nadie le ha dado nada de la suya. Está bien, es tranquilo. 
- ¿Puedo...- Dudé un poco al mirar como todos me veían esperando a que colgara para llenarme de preguntas.- ¿Puede escucharlo? 
- Bueno, no es que hable pero...
Acercó el teléfono.
Lo escuché, escuché a mi niño. Haciendo ruiditos mientras comía y hacia pequeños quejidos. Escuché a Yuyuki decirle que era yo, que era mamá.
- ¿...aba?- ¿Acaso mi bebé había hablado? Balbuceó.
- No, no. Ma-Má.- Le Corrigió Yuyuki-Sama.
- ma... - Y después echó una risita, mis ojos se llenaron de lágrimas al escucharlo reír mientras intentaba llamarme- Ma... Ma ¡Mamama!
- ¿Hola? Mamá, si, si. Soy yo- Dije lloriqueando.- Debo irme, te amo. Te amo, te amo, te amo, te amo. Bye bye...
Colgó primero y yo me sequé las lágrimas, me había asegurado de susurrar en la llamada por lo cual no se veían tan confusos.
- ¿Quien era? ¿Tu madre tiene otro bebé?- Preguntó Zoro.
- Un cachorro, quería escucharlo y saber de el.- Dije.
Aún no podía decirles nada, absolutamente nada.
Moría porque algún día me enviaran fotos de el pero viendo cómo son de metiches en este barco, no creo que mi secreto durara.
Mi niño había nacido con el cabello oscuro, sus ojos eran... ¿Iguales que los míos? Yuyuki-Sama dijo que era igual a mi de pequeña, cambian de color.
Espérame bebé, pronto estarás con mamá.
Y con tus probables padres.