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La oficina estaba en silencio, lo único que podía percibirse aparte de su respiración, era el constante marchar del reloj de pared. Pasó la siguiente hoja y la selló con un gruñido atravesando sus labios, eran montones de deportaciones y de comprobantes del hospital. Habían estado cometiendo la practica de inyectar veneno a los enfermos en el hospital, sí, eran también alemanes arios, pero, no les quitaba lo inservibles. La gente había comenzado anotar que los suyos morían también, así que tuvieron que parar...al menos por un tiempo.

Un toque desesperado a la puerta, lo hizo mirar a la misma con disgusto, no disfrutaba de ser interrumpido durante su trabajo.

-Pase- bramó mientras dejaba lo que estaba haciendo.

-Cariño, sé que no te gusta que te moleste, pero...esto es algo importante- Alice entró temblando a la oficina.

-¿Ahora qué, mujer?- rodó los ojos sin prestarle mucha atención.

-Hoy pude hablar con Elizabeth Manoban...- parecía estar a punto de colapsar.

-¿Y eso qué? Alice, no necesito que me interrumpas con tus mie...- el grito de su esposa lo interrumpió.

-¡Ha dicho que JungKook esconde a alguien en casa! ¡Un hombre! - gritó apretando los ojos.

Su pechó dejó de subir y bajar repentinamente, miró incrédulo a su esposa y apretó la pluma entre sus manos, trozándola a la mitad. Sabía que su hijo escondía algo, pero nunca se imaginó que lo haría en su propia casa, seguro estaba escondiendo a un sucio hombre en la casa, sabía que confiar en esa marica no era buena idea.

-¡Maldito maricón! Recoge tus cosas Alice, vamos directo a Alemania, mañana mismo llegamos.

. . .

Chocaron sus copas con una ímpetu, llevaron la bebida directo a sus bocas y degustaron el liquido con gusto. La noche era fría, el invierno estaba por comenzar. El chico de cabello rubio le daba miradas rápidas al moreno que estaba parado junto a SeokJin, con ese rostro serio y frío, como si estuviera planeando un asesinato.

-Y dime, Vincent, ¿Cómo es que conociste a JungKook? ¿Eres de los soldados del campo? – SeokJin movía su copa en círculos, dirigiendo su amenazante mirada hacia el chico de rizos bien peinados y lentes redondos.

-Yo...- por alguna razón, estar cerca del Jung mayor, no le hacía mucha gracia, por sus anteriores comentarios durante la cena, se podía ver la clase de persona que era.

-No, él no es parte de la armada, lo conozco de una fiesta de negocios a la que me llevó mi padre- lo salvó JungKook rápidamente.

-¿Fiesta de negocios? No lo sé, no me pareces un chico que disfrute de las fiestas de negocios, ¿Conoces a Adam? – preguntó levantando una ceja con gracia.

-No, lo lamento, no suelo disfrutar mucho de ellas, pero de casualidad me topé a Jeon en una de ellas y desde entonces hemos estado platicando sobre, Alemania- finalizó con su voz temblorosa.

HoSeok tragó duro al igual que JiMin, haber traído a TaeHyung había sido muy mala idea, pero, necesitaban salir de la casa, pues habían visto a hombres rondándola muy de cerca, podrían haberlos echado, pero llamaría la atención. YoonGi palmeó despacio la pierna de Tae, tratando de calmarlo un poco, podía ver lo furioso que ponía SeokJin a su amigo, y no lo culpaba, también le costó mucho no decirle unas buenas cosas a la cara.

-Gitano- llamó a NamJoon que dejó de mirar a aquel rubio que se lo estaba devorando con la mirada.

El moreno no respondió nada, solo miró a Jung con desprecio, esperando una de sus órdenes, él, un precioso faisán, ahora era un canario dedicado a hacerle trucos a un tirano.

-HOLOCAUST- [KOOKV] (Terminada)√√Donde viven las historias. Descúbrelo ahora