ÉL ES MI HIJO

                                    

                                          


                          
Wonwoo miraba extrañado el mensaje que recibió.
                          
No por lo que decía, sino porque el remitente no estaba en sus contactos.
                          
-¿Que tan peligroso es ir a la ubicación que un número desconocido me pida?- Preguntó verdaderamente curioso.
                          
Jihoon y Junhui se le quedaron viendo mal.
                          
-No lo sé, ¿porque no lo intentas y nos cuentas como te fue?- Respondió con sarcasmo el menor, rodando los ojos.
                          
-Tal vez se hayan equivocado de número- Sugirió Jun, levantándose para revisar el mensaje- "Hyung, estoy en Seúl. ¿Podría venir al aeropuerto de Incheon?"- Leyó y levantó una ceja- Mejor dile que se equivocó.
                          
-¿No estás lo suficientemente grande para saber que no debes ir a donde te digan los desconocidos?- Preguntó Soonyoung, acostado en el sillón.
                          
-¿Y tu no lo estabas cuando te perdiste por ir a buscar agua?- Contestó a la defensiva.
                          
Soonyoung hizo un puchero y sus ojos se aguaron.
                          
-Él toma agua...- Dijo y escondió su rostro en el almohadón del sillón.
                          
-¿Y a este que le pasa?- Preguntó confundido Wonwoo, observando como Jihoon le daba ligeras palmadas en la espalda a Soonyoung.
                          
-Está en su fase de "depresión"- Explicó el menor, rodando los ojos nuevamente- Vamos, Soonyoung. Ni siquiera rompieron, solo es cuestión de hablarse.
                          
-Tiene razón, Soonie- Dijo ahora Jun, acercándose al que seguía acostado- Se pelearon y tomaron distancia, y eso está bien, pero deben arreglarlo.
                          
-A menos que no quieras, aunque eso no es sano- Aportó Wonwoo.
                          
-Lo sé...-Murmuró Soonyoung, sacando su cabeza de la almohada- ¿Ya le respondiste al número desconocido? 
                          
-No, pero me acaba de llegar otro mensaje- Dijo al revisar nuevamente su teléfono- "Hyung, no se preocupe, conseguí un taxi y ya voy para su departamento". ¿Debería dejarlo en visto?
                          
Sus, igual de introvertidos, hermanos asintieron. Si el desconocido iba a la casa de a quien quería contactar ya no había caso responderle.
                          
-¿Porque no hacemos algo para subirle el ánimo a Soonyoung?- Propuso Jun, con una sonrisa- Podemos ver películas.
                          
-Mientras que no sean de terror para que no salgas lloriqueando, todo bien- Se burló Hoshi, recibiendo un zape de su hermano- ¿No que me ibas a animar? ¿Porque me golpeas?
                          
-Porque eres muy molesto.
                          
-No más que tu.
                          
-Claro que si.
                          
-Que no.
                          
-Que si.
                          
-Que no.
                          
Wonwoo quitó su mirada del par que ahora peleaba por una tontería, y la enfocó en la puerta, al escuchar que alguien tocaba.
                          
-¿Porque nadie nunca toca el timbre?- Se preguntó, dirigiéndose para ir a abrir- ¿Será que está pintado o que mierda?
                          
Al abrir la puerta se vio frente a frente con un muchacho, era como de la altura de Soonyoung, pero se veía mucho más joven. Y le era extrañamente familiar.
                          
-¡Wonwoo Hyung!- Saludó energéticamente el desconocido, incluso lo abrazó- ¡Hace mucho no lo veía!
                          
Wonwoo intentó hacer memoria de todas las personas que conoce para no quedar mal.