➷El acuerdo➹

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George caminaba por el pasillo de los dormitorios para alfas en el edificio cerca de la Universidad. No pensaba mientras recorría puerta tras puerta. Era de madrugada, demasiado de noche para que alguien estuviera rondando. Los más inocentes estarían dormidos y los más ladinos estarían demasiados ocupados para estar afuera de la cama. Solo rezaba que su objetivo estuviera en un punto intermedio, aunque sea por esta noche no estuviera enrollándose con alguna de sus tantas conquistas.

Fue hasta el final del pasillo donde dormía. Al ser el Consejero de aquel piso dormía solo, convenientemente, pensó george, mientras repasaba la vista por sus clásicos pantalones de vestir de color caqui, su camisa con los dos botones desabrochados y su cabello bien ordenado de tal forma que ni un solo pelo se saliese del lugar.

Se echo para atrás sus lentes e inhalo fuertemente antes de abrir la puerta, al girar la perilla dio un paso para ver a Clay o mejor dicho dream, recostado en su cama con un brazo sobre su cabeza, leyendo un libro. Vaya esto si era inusual, pensó george por un segundo, pero la vista de su abdomen desnudó, demasiado bien formado, lo distrajo lo suficiente como para tomar en cuenta que quizás el hombre mas popular de toda la universidad podía leer más de dos páginas seguidas.

El lo miro con el ceñido fruncido. Por primera vez, desde que salió de su edificio a unas cuadras de ahí, sintió pánico, y olvidó por un momento las líneas ensayadas de su proposición.

Era descabellado, absurdo e indigno hasta cierto punto, pero estaba harto y era incapaz de pensar en nada más. La semana siguiente semana había un receso antes de los exámenes finales, y George no estaba dispuesto a llegar a tal presión antes de su graduación, por lo que había pensado metódicamente en una solución y esperaba que dream fuera lo bastante poco escrupuloso como para aceptarla.

-¿Te equivocaste?-Inquirió en tono burlón el dueño de la habitación, sin moverse ni un milímetro de la comodidad de su cama.

-No, de hecho no- contesto george cerrando la puerta.

Dream frunció el ceño y se enderezo.
No es como si aquel Omega pareciera un loco o un psicópata, pero debía asegurarse.

-Bien, en ese caso, ¿en que puedo ayudarte?- preguntó, poniéndose la camiseta.

-Tengo una proposición que hacerle-
George se golpeo mentalmente, estaba tan nervioso que le había hablado en usted. Definitivamente adiós empezar con una buena impresión.

-¿Hacerle?-Pregunto dream sentado en la orilla de la cama-. Eso podría herir a alguien, ¿sabias?-Expreso con un tono burlón-. Ahora, quisieras decirme ¿Qué proposición? Hablándome de tu, si no le molesta, señor- Siguió con la burla mientras george torcía los ojos.

Dream lo miro por unos segundos, tratando de adivinar quien era, no recordaba haberlo visto o conocido, tal vez era uno de los muchos chiquillos recién ingresados que habían oído todos los rumores de el. Ahora venía una propuesta de amor o una invitación para salir.

-Si lo prefieres... Como decía tengo una proposición que hacerte- Repitió George, tratando de encontrar valor para pronunciar las palabra en voz alta. Tuvo el leve impulso de salir de ahí, olvidarse de todo, pasar los exámenes, graduarse y después ver como resolvía su pequeño problema.
Pero luego recordó que ese era el punto medular el asunto, siempre huía, siempre se alejaba de la gente.

-¿Crees que pueda ser hoy, sabes a estas horas regularmente la gente duerme?- susurro dream con una sonrisa de modelo.

Sin pensarlo, George camino y se sentó en la orilla de la cama, a su lado. Dream se tenso y george desvío la mirada, definitivamente esto había sido mala idea, pero ya no había vuelta atrás.

-¿Cuanto me costaría acostarme contigo?- pregunto recordando su clase de tácticas de negocios, esto era un negocio, confianza, seguridad y voz clara. Eran las actitudes necesarias.

-¿Que?- inquirió dream, entre perplejo y divertido.

-No lo voy a repetir, a menos que me compruebes que no tienes tu aparato auditivo, sino... -Dream se levantó de la cama y se apoyo en el mueble frente a su cama, con las manos a ambos lados de su cuerpo, lo miro y se echo a reír.

-Estas pidiendo un costo- recalcó, tratando de controlarse-. Es broma, ¿cierto?- Continuaba en tono hilarante mientras george rodeaba los ojos.
Nunca se hubiera imaginado que el se comportaría como un idiota. O le decía el precio o lo sacaba de su habitación, así de simple lo veía el, no tenía un plan para un ataque incontrolable de risa.

Dream lo miro como prácticamente echaba humo, tenía que darle crédito, tenía coraje. Se calmo un poco y suspiro antes hablar.

-¿Como te llamas?- pregunto mientras george desviaba la mirada-. No esperaba venir con esa proposición sin presentarte ¿o si?-

-George Davidson, pero odio que me llamen por mi apellido-Suspiro el y dream sonrió.

-entonces te llamó Georgie- contestó en un tono feliz y burlón.

George solo se quedó mirándolo confundido, pensando en porque no solo lo llamaba por su nombre, no le quiso dar muchas vueltas y solo lo dejó pasar.

-bueno, Georgie...¿estas escuchándote?- pregunto dream, aguantando otro ataque de risa.

-Si... Y quisiera saber si me vas a dar una respuesta o vas a seguir haciéndome perder el tiempo- respondió el Omega y dream abrió los ojos como platós.

George estaba a punto de salir corriendo, ahora resulta que el alfa que se había tirado a media Universidad o quizás a más, estaba siendo pudoroso y juzgador.

-Quieres sexo... ¿Por qué no vas a alguna fiesta, tu sabes... Alcohol, algún chico?-insinuó como gesto pensativo, George rodo los ojos y se levantó de la cama.

-¡Espera!- exclamo demasiado intrigado para dejar que el desapareciera.

George dio media vuelta y lo miro con los ojos entrecerrados.

-¿Porque yo?- pregunto dream con algo de suficiencia en su voz.

-Porque pensé que serias más práctico, parece que no se me da bien juzgar a las personas- murmuro george, haciéndolo sonreír.

-¿Quieres empezar tu vida universitaria con el pie derecho?-inquirió dream sentado en su cama.

George rodo los ojos por segunda vez y levantó las manos a modo de rendición. Esto era una situación que su mente no podría haber imaginado. Cuando decidió buscar a alguien, el pensar en Clay le pareció una buena opción, quien lo adivinaría...

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-el acuerdo perfecto- Dream Smp (Dnf) (CANCELADO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora