Salgo más enfadada de lo que he llegado a la reunión, de no ser por Peter creo que le habría arrancado la cabeza a Adam. ¿Por qué es tan difícil hablar de asuntos importantes cuando está él? ¿No sabe hacer otra cosa que tirar caña y cuestionar lo que digo? Juro por todo lo que tengo que si un día incumple una sola de las normas seré yo quien le elija el castigo. Para desahogarme un poco le doy una patada a la primera piedra que encuentro.
-¡Ann! Relájate, ya sabes que siempre es así -me calma Peter mientras me da una palmadita en la espalda.
-Me saca de mis casillas, no le soporto. Normal que Kyle siempre busque excusas para no venir -resoplo mientras abro la puerta del coche, donde espera Thomas.
-¿Adam otra vez? -pregunta y Peter asiente-. Es un engreído, creo que lo hace para simular ser superior -vuelvo a resoplar. No le aguanto- ¿Dónde está Sean?
-Se ha quedado lidiando con ellos, si no me hubiera ido, habría matado a alguien -Thom se ríe y Peter asiente frenéticamente.
-Si no la hubiera sacado de ahí, tendrías que entrar a parar el tiroteo -ambos se ríen y consiguen sacarme una sonrisa mientras niego con la cabeza.
-¿Tan radicales eran las medidas? -pregunta con curiosidad. Rara vez soy capaz de hablar de lo que pasa en las reuniones, todo es demasiado confidencial.
-Son traficantes de drogas, ¿cuándo no son radicales las medidas con ellos? -me masajeo la sien-. Este mes les han pillado tres veces, cada vez son más obvios y descuidados. Les he advertido que si esto sigue así, les echaremos del círculo.
-Sinceramente no sé cómo siguen dentro -se encoje de hombros-. Lo bueno es que nunca se saltan los días de cobro.
-No sé si nos pagan lo suficiente, son insufribles -gruño.
Seguimos metiéndonos un rato más con ellos, hasta que llega Sean con la carpeta de los documentos.
-Me has dejado la peor parte -se queja. Antes de que le conteste yo, le habla Peter.
-Creo que tu tienes más paciencia que ella, he tenido que pensar rápido -Sean asiente.
-¿Nos vamos? -les interrumpe Thommy.
Arranca, y tras más de una hora de camino, llegamos al psiquiátrico donde tienen ingresado a Ashton, mi hermano. Una medida un poco radical en mi opinión, pero la más segura según Kyle. Les pido a Sean y Thomas que se queden en el coche, y bajo con Peter. Al entrar me atiende la chica de siempre.
-Buenos días. ¿Para ver a Ashton? -me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.
-Sí, claro. ¿Ha habido alguna mejora esta semana? -pongo la mejor cara de pena que puedo.
-Algunos médicos dicen que sí, pero el resto de enfermos nos confirman que sigue como siempre. Lo siento -me hace un puchero y me da la llave de su habitación.
-Bueno... Estoy segura de que mejorará, gracias.
Caminamos por el pasillo hasta llegar a su habitación. Le tienen encerrado porque siempre intenta fugarse, ¿cómo no iba a hacerlo? No pinta nada aquí. El primer mes que estuvo aquí no quería verme y mucho menos hablarme. Por mucho que intentaba explicarle que lo que había hecho iba a desencadenar muchos problemas, no quiso entenderlo. Últimamente solo discutimos por cualquier cosa que diga o intente hacer para animarle. Tras un pequeño suspiro, abro su puerta, la 224, y Peter se pone delante de mí para recibir una almohada en la cara.
-¡Vas mejorando en puntería! -aplaudo al entrar tras mi guardaespaldas.
-Ya ves -refunfuña- ¿Cuánto tiempo planeas tenerme aquí? ¿Aún no te han descubierto? -me río y niego.
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Una De Ellos
Teen FictionSegunda parte de enamorada del asesino. Ann ya no es la chica débil e ingenua de antes. Hunter es el mismo temperamental inmaduro de siempre. ¿Intentarán llevar lo suyo más allá de la inicial relación de secuestrada-asesino? ¿funcionará? y lo que es...