𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑨𝒅𝒉𝒂𝒓𝒂:
Escuché varios pasos cercanos a donde me encontraba, eran lentos y cuidadosos, pero audibles. Detrás de mí, Dylan me tapó la boca con su mano, sentía su respiración en mi oreja. Ambos estábamos agachados detrás de un arbusto, sujetando nuestras varitas con fuerza y tratando de huir de los mortifagos que nos perseguían.
Los pasos se hicieron mas fuertes y vi a través de las hojas a uno de ellos, con un tatuaje en el brazo derecho y usando vestimenta de seda color negro. Sus mangas estaban subidas por encima de los codos y sus botas llevaban barro en las suelas. Estábamos en el medio del verano pero aún así él llevaba un abrigo largo hasta las rodillas. Su cabello negro estaba desordenado y el cuello de su camisa desabrochado. Miró hacia todos lados antes de seguir investigando. varios mortifagos más llegaron junto a él para investigar. Él cuerpo de Dylan se apoyaba sobre el mio cubriéndome, aún con su mano en mi boca para que no se oyeran demasiados mis respiraciones agitadas y suspirando en mi nuca. Sentía el calor de su cuerpo junto al mio y los latidos fuertes y rápidos de nuestros corazones. Estaba nerviosa, más que nunca, pero tenía que calmarme a menos que quisiese morir.
Comenzaron a alejarse, di un paso hacia adelante tranquila pero el arbusto se movió bruscamente debido a que me llevé el cuerpo de Dylan por delante. El mortifago de antes se giró casi al instante y nos miró con una sonrisa cínica y de satisfacción por habernos encontrado.
- ¡Corre! - Gritó Dylan y no lo dude ni por un segundo. Ambos nos levantamos y comenzamos a correr. Ellos tiraban sus hechizos pero esquivábamos de suerte mientras nos desplazábamos entre los arboles.
Salté varias veces evitando troncos o rocas que se interpusieran en mi camino. Poco a poco sentí como me faltaba el aire pero no podía detenerme, tenía que seguir o de lo contrario me matarían, pues tenían ordenes de ello.
Llegamos a la carretera donde se encontraba nuestra moto voladora. Dylan se subió primero arrancándola y comenzando a prenderla, yo me subí después detrás suyo y en cuanto mis manos rodearon su estomago sujetándome, él piso el acelerador y salimos volando (literalmente) de allí. Desvié mi mirada hacia abajo mientras nos elevábamos en las alturas, el mortifago desaliñado nos miraba con odio volviendo a esconderse entre los arboles junto con sus compañeros. Respiré calmada aferrándome un poco más y acostándome cansada sobre la espalda del castaño.
En cuanto apretó el botón para volvernos invisibles ante los ojos de los muggles, se giró un segundo para verme. Él también estaba cansado y había un destello de frustración en sus ojos.
- ¡¿Estas loca?! - Preguntó casi gritando - ¿No podías esperar un poco más para salir?
- ¿Y tu no podías quedarte en tu posición? - Pregunté, defendiéndome de su ataque.
- Lo siento por querer salvarte la vida - Exclamó con ironía.
- Si, claro. ¡Dylan Liberty, el héroe del año! - Abrió la boca para responderme pero después de unos segundos volvió a callarse conduciendo en silencio entre las nubes a nuestro alrededor
- Ay, darling, terminarás muerta en una zanja algún día de estos - Suspiró al terminar de decirlo, yo tan solo desvié mi mirada de su nuca hacia la ciudad bajo nuestro pies.
Desde Junio que nos estábamos quedando en Noruega, un país muy bello con construcciones muy hogareñas. También un lugar no muy poblado por mortifagos y más fácil de esconderse entre los bosques y la civilización muggle. Mis padres nos habían enviado a conseguir medicinas para la madre de Dylan, quien se enfermó durante nuestros viajes y cuidábamos lo mejor que podíamos. Él parecía afectado, había noches en las que no dormía o se fastidiaba fácilmente cuando hacía las cosas mal. Lo entendía y por eso no protestaba, por lo menos no muy a menudo. Nos sorprendieron unos mortifagos en la caminata larga desde la enfermería hacia la carretera vacía unos kilómetros al oeste, por lo que nos escondíamos y ahora huíamos devuelta a nuestro refugio.
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𝐀𝐧𝐲𝐰𝐚𝐲 │Oliver Wood
Fanfiction𝘼│❝𝘼𝙪𝙣 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙪𝙨 𝙤𝙟𝙤𝙨 𝙨𝙤𝙣 𝙢𝙖𝙨 𝙗𝙤𝙣𝙞𝙩𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙢𝙖𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙨𝙤𝙣𝙖𝙨; 𝙋𝙤𝙧 𝙚𝙨𝙤 𝙖𝙪𝙣𝙦𝙪𝙚 𝙝𝙖𝙮𝙖 𝙨𝙤𝙡 𝙤 𝙣𝙤, 𝙢𝙞𝙧𝙖𝙧𝙩𝙚 𝙖 𝙡𝙤𝙨 𝙤𝙟𝙤𝙨 𝙚𝙨 𝙧𝙚𝙘𝙤𝙣𝙛𝙤𝙧𝙩𝙖𝙣𝙩𝙚❞ 𝘖𝘭𝘪𝘷𝘦𝘳...