Día 16

                                    

                                          
El irritante sonido de su celular sonando lo despertó. 
                          
Molesto lo tomó y encendió para ver quién era el horrendo ser que le enviaba mensajes tan temprano, pero no era su celular el que sonaba. 
                          
Suspiro y volteo en la cama, estirando su brazo encima de George y tomando su celular en la mesita de noche. 
                          
Tomó la mano de su dormido novio y desbloqueo el celular con su huella táctil, viendo la pestaña de notificaciones. 
                          
Un montón de mensajes de Zee diciéndole que llegaría tarde al trabajo. 
                          
Bostezo y se sentó en la cama, moviendo ligeramente a George para despertarlo, lo cual funcionó. 
                          
-Jamón, despierta -murmuró moviéndolo. 
                          
-¿Que mierda quieres? -murmuró tapándose más con la sabana. 
                          
-Se murió tu pez dorado. 
                          
El chico se levantó rápidamente de la cama y corrió a la sala donde estaba la pecera, suspirando aliviado al ver a su pequeño pez nadando feliz en el estanque. 
                          
-Hasta el es más madrugador que tu -Sonrio Richard apoyado en el marco de la puerta. 
                          
-Ojalá te mueras. 
                          
-También te quiero -respondió estirando los brazos y acercándose a la cocina- ¿Te preparo huevos revueltos? 
                          
-Quiero pan tostado -respondió caminando al baño. 
                          
El chico asintió y preparo la tostadora para preparar unas marraquetas, y mientras estas se tostaban, se sentó frente al gran estanque del pequeño pez y le sonrio. 
                          
-Por tu culpa George no me deja comer pescado frito en la casa. 
                          
Como era de esperarse no obtuvo respuesta, así que tomo la comida del pez y le dio su desayuno. 
                          
El humo saliendo de las tostadas le aviso al chico que ya estaban listas, así que apago la cocina y hunto los panes con mantequilla, preparando luego una jarra de jugo de melon, el favorito de George, mientras que el llenaba la tetera de agua para hacerse un café. 
                          
Espero unos minutos a que el agua hirviera, sentándose en la mesa y cabeceando del cansancio. 
                          
George salió del baño justo cuando la tetera sonaba, apago la cocina y preparo el café de Richard, poniendo la mesa para que ambos desayunaran. 
                          
Dejó la taza de café enfrente del chico, quien está dormido en la mesa, y preparo un pan con mantequilla, colocándolo junto a la taza. 
                          
Puso su jugo y su pan tostado en la mesa y se sentó junto a él, moviendolo con una pequeña sonrisa. 
                          
-Ya está listo el desayuno -hablo moviendo a Richard. 
                          
El chico lentamente abrió los ojos y sonrio al ver a George, levantándose y apoyando su cabeza en el hombro del contrario. 
                          
-¿No te puedo comer a ti en el desayuno? -murmuró mirando el café en la mesa. 
                          
-Lo podrías hacer si me ayudaras a levantarme temprano -le respondió George tomando de su jugo. 
                          
Richard solto una pequeña risa y se sentó bien, tomando la taza de café y dándole un pequeño sorbo. 
                          
-Tu pez me odia. 
                          
-Yo también te odio. 
                          
-No me dijiste eso anoche. 
                          
...
                          
Rutina de la mañana: ✔️
                          
Ando re happy, chao