Capítulo 42: Confía en mí ~Patán~

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Ir despacio. Era más fácil decirlo que hacerlo, en especial si la mano de Reigen estaba dentro del pantalón de Mob.

-Maestro Reigen... No, por favor-le pidió tomando su muñeca.

-Lo sien...

Fue interrumpido por la mano del joven.

-No se disculpe, sólo... No quiero...

En realidad sí quería. Disfrutaban de su habitual sesión de besos en el sofá de la oficina. Mob estaba de vuelta en su eterna lucha por contener sus poderes y evitar que tocaran a Reigen quien, por el contrario, estaba más animado que de costumbre, ansioso por volver a provocar a Mob y percibir de nuevo esa sensación. El joven no era de los que daba, se dejaba hacer lo que Reigen quisiera, dejándose llevar por sus besos y caricias. Recibir algo de él le emocionaba.

Así como Mob, Reigen había estado intrigado. Al día siguiente de aquella sensación, su mente le daba vueltas al asunto. Trabajó de manera normal, pero en cuánto tomaba un descanso, el recuerdo le venía a la mente. ¿Qué había sido eso? Se sentía muy similar a correrse y, sin embargo, Reigen lo asoció más a un evento anterior, a aquella vez que Mob le transfirió sus poderes. Todo sucedió muy rápido ese día, pero la sensación quedó marcada en su cuerpo y en su mente.

Mob dijo que había sido causado por sus poderes... Miró a Serizawa sentado junto a él. Era el único esper adulto cercano que quizás podría darle una pista.

-Oye, Serizawa...-Reigen buscaba cómo plantear la pregunta sin levantar sospechas-. Cuando besas a una mujer, ¿has tenido problemas con tus poderes?

-¿Eh? ¿Por qué preguntas eso?

-Uhmmm... Mera curiosidad.

-Bueno, yo no he besado nunca a una mujer así que no sé.

-¿Qué? ¿Y tu novia?

Serizawa se sonrojó.

-Esto... No nos hemos besado aún...

«Serizawa es un caso perdido.»

-Bien, no importa.

Concluyó que la única forma sería repetir el suceso, pero se dio cuenta que lo único que estaba logrando era incomodar a Mob. Ambos eran consientes de que no esperarían hasta que el chico cumpliera la mayoría de edad y dejaban fluir sus deseos a su propio ritmo, hasta que estos los llevaran a unir sus almas en una sola. Por eso mismo no debía acelerar las cosas y respetar los deseos de Mob.

-Ya es hora de irnos-le dijo Reigen levantándose-. ¿Qué quieres comer hoy?

-Soba estaría bien.

-Ya casi inician las vacaciones de invierno. ¿Tienes planes, Mob?

-Pienso tomar el turno de la tarde para salir más temprano. Así podré pasar más tiempo contigo.

-Entonces, tal vez cierre la oficina un poco más temprano.

Los dos se sonrieron. Reigen le dio un pequeño beso en labios antes de levantarse del sofá.

-Me llamaste maestro de nuevo.

-¿Ah? No me di cuenta. Es la costumbre. De todas formas, sigo llamándote así en público.

-No es fácil llevar una doble vida.

La risa de Reigen silenció al ver la expresión preocupada de Mob.

-No te sientas mal, todos tenemos secretos. No pienses que haces algo malo, sólo estamos en una relación que muchos no entienden, pero cuando cumplas la mayoría de edad, las cosas van a cambiar.

El significado de un besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora