Hoteles de playa en Dhigurah

Buena ubicación, personal muy agradable y dedicado, Desayuno diferente cada día, tienes repelente disponible para utilizarlo cuando necesites.. Instalaciones bonitas y muy limpias

El personal del hotel muy atento en todo momento

El hotel era muy bonito y agradable para unos días de descanso.

El personal es lo mejor del sitio, Manoz, Janaka y todos sus compañeros están siempre atentos de que todo esté a tu gusto y son súper amables. Ubicación perfecta, en frente de la playa de bikini y rodeado de Selva. La playa es increíble!

Desayuno abundante, cerca del puerto y personal atento

Es un hotel maravilloso, lleno de detalles que te hacen sentir que estás en el lugar especial. Destacar la comida que estaba deliciosa y el personal del hotel, extremadamente amable y muy atentos, te hacen sentir como en casa y facilitan tu estancia todo lo que pueden. En nuestro caso adaptaron la actividad para que el último día de estancia pudiéramos realizar la excursión, ducharnos y comer antes de irnos. También se preocuparon de asegurarse que no tuviéramos problemas en el regreso debido al mal tiempo. Solo tenemos palabras de agradecimiento y sin duda recomendamos quedarse en este hotel si visitas la bonita isla de Dhigurah

Todo

El trato y que ofrecian actividades a mejor precio que otros hoteles cercanos.

Es mi segunda vez en esta isla y es el mejor alojamiento, en relación al muy buen precio y las comodidades y experiencias que ofrece. Desde el primer momento se ocupan de tu seguridad y traslados, coordinando todo desde tu llegada al aeropuerto, indicándote las opciones para transporte. Shamoon y su equipo se ocupan personalmente de buscarte en el puerto de la isla a tu llegada y te brindan una recepción con todas las indicaciones para tu estadía. Las habitaciones son muy confortables, grandes, y la limpieza, impecable. Tiene heladera, aire acondicionado, ventilador, no se oye ningún ruido y puedes descansar en una cama grande y cómoda. Te proporcionan agua y artículos de cafetería, toallas, jabón y shampoo. También hay caja-box de seguridad. La comida es excelente, con opciones variadas para desayunos, almuerzos, meriendas y cenas: puedes ordenar comida local, platos americanos, comida de mar, pizza, y pastas. Se ocupan de la atención dos muchachas muy amables y simpáticas: Zin Zin y Khine. El alojamiento tiene salida directa a la playa, con el océano a pocos pasos de la habitación. Es un lugar increíble, de descanso y conexión con la naturaleza. No hay mucha gente, y el silencio y el sonido del mar te permiten encontrar paz y tranquilidad. La isla tiene en su extremo un Sandbank al que se puede llegar caminando por la playa o por un camino interior en medio de la vegetación, sientes que estás en el medio de la selva y es un recorrido espectacular que incluso yo realizaba descalza. También puedes alquilar una bicicleta, en un lugar cercano al alojamiento. Elegí esta isla por el tour para nadar con el tiburón ballena, el animal más grande del mundo. Fue un gran desafío, ya que no sé nadar y Inaz, guía del tour y staff del hotel, se encargó personalmente de acompañarme y tomar mi mano. Pude ver dos tiburones ballena, uno de 3 metros y otro de 6 metros, y nadar al lado de ellos, sintiéndome segura, en la experiencia más extraordinaria que he vivido.