La última palabra
La agente supervisora especial del FBI, Emily Prentiss, la hija de un diplomático de alto poder, debe demostrar a Gideon y Hotchner que merece un lugar en el equipo por su ética de trabajo y no por sus lazos familiares. Gideon, Hotchner y su equipo deben trazar el perfil de dos asesinos en serie en St. Louis que compiten por superarse mutuamente. A medida que el número de cuerpos aumenta, la Unidad de Análisis del Comportamiento pone una trampa para detener al asesino en serie conocido como "el asesino de Mill Creek". Basándose en el perfil de ese asesino, su plan, una vez que lo tengan en custodia, es hacer de su arresto un evento mediático para capturar al otro asesino en serie y llevarlo también ante la justicia.