El imperio taiwanés de los chips en el epicentro de la geopolítica global

A principios de julio, la taiwanesa TSMC ingresó en el selecto club de gigantes tecnológicos con una valoración bursátil superior al billón de dólares. Solo era cuestión de tiempo que la octava empresa más grande del mundo alcanzara este umbral. Al fin y al cabo, fabrica los chips más avanzados que existen, esos que están detrás de la explosión del mercado de la IA generativa. Sin embargo, su trayectoria ha corrido en paralelo a un proceso de globalización que ahora se resquebraja. ¿Podrá adaptarse para sobrevivir a este cambio?