Desde ya hace tiempo, muchos futbolistas y entrenadores han comenzado a apasionarse por el ajedrez, encontrando en las 64 casillas muchas similitudes con el futbol. Se puede hacer todo un recorrido por Europa ahora que los clubes están en pretemporada.
El italiano Enzo Maresca, quien ya forma parte del equipo técnico de Pep Guardiola en el Manchester City, tras haber entrenado a su equipo sub-23, decidió trasladar sus conocimientos ajedrecísticos al terreno de juego.
En una entrevista en la revista trimestral de la Federación Italiana de Ajedrez (FSI), Scacchitalia, el exjugador, entre otros, de Bolonia, Sampdoria y Juventus, y en España del Sevilla y Málaga, confesó su pasión: «Para mis esquemas me inspiro en la táctica del ajedrez», señalando que existe desde un punto táctico y estratégico «la necesidad de controlar el centro» recordando las fases de juego (apertura, medio juego, final)», añadiendo que su pasión es tanto el fútbol como el ajedrez.
Una pasión que nació al final de su carrera como futbolista, pero que le permitió obtener la licencia de entrenador: «Mi pasión por el ajedrez se remonta a hace unos años, cuando me di cuenta de que mi carrera como jugador estaba acabando, y empecé a pensar que me gustaría entrenar. Y me llamó la atención el ajedrez, porque me parecía que tenía muchas cosas en común con el fútbol».
Los principios generales del ajedrez los explica en el control del centro. En cierto sentido, es el contraste entre juego clásico e hipermoderno: el juego de Guardiola es más parecido al clásico, en el que el foco está en la ocupación del centro, el de «defensa y contraataque» se parece a esos esquemas en los que se abre de lado, y le «dejas el centro al contrario».
Finalmente, hace una certera reflexión sobre el ajedrez: «Es un entrenamiento útil a cualquier edad para aprender ciertas habilidades fundamentales: incluso el solo hecho de tener que emplear un tiempo para pensar, puede ayudar desde todos los puntos de vista, sobre todo a una generación acostumbrada a estar cada momento con el móvil. Lo bonito del ajedrez es que te educa a pensar de forma flexible, porque lo que es cierto ahora luego puede no serlo. Será verdad en cinco minutos».
Por su parte, el delantero Christian Pulisic, del Chelsea, capitán de la selección de Estados Unidos, es adicto al ajedrez digital desde 2020, juega un par de horas a la semana. Aprendió el juego de su fallecido abuelo paterno, Mate Pulisic, «es un recuerdo que guardo en mi corazón». En su cuerpo tiene un tatuaje con una Dama, debajo la palabra Mate y señala que su pieza preferida es el alfil, «simplemente me gusta el alfil».
Siempre se le pregunta si le ayuda a jugar al fútbol: «Realmente puede ayudarte a mantenerte alerta, tienes que pensar muy rápido». Añade: «Es un juego increíble que puede ayudarte con muchas cosas, como resolver problemas o ver diferentes patrones», opina sobre el ajedrez. «No digo que se correlacione directamente con que yo sea un mejor futbolista, pero ciertamente es mejor que mirar una pantalla».
También Pulisic juega con su compatriota en la selección el futbolista Walker Zimmerman e incluso disputó una partida benéfica contra el campeón mundial, el noruego Magnus Carlsen aguantando veinticinco movimientos y ha sido elogiado en su juego por el gran maestro británico David Howell.
Un inciso, el defensa internacional del Liverpool, Trent Alexander Arnold jugó también contra el campeón mundial y el defensa del Crystal Palace (equipo vinculado al noble juego) Martin Kelly jugó en el llamado ‘gambito de las Aguilas’ contra la nueve veces campeona británica de ajedrez femenino Jovanka Houska.
Además de Pulisic, en el Chelsea la lista de compañeros que juegan con los que compartió vestuario, antes y ahora, en el club londinense incluye, entre otros, al zaguero Reece James, quien ya publicitó sus enfrentamientos con el defensa Benjamín Chilwell.
Pero también se pueden añadir al italobrasileño Jorginho y al centrocampista británico Mason Mount, así como tres exfutbolistas de los blues, el reciente fichaje del Barcelona, el danés Andreas Christensen, el francés Olivier Giroud –hoy en el Milan- y Tammy Abraham –actualmente en la Roma-.
Pero el campeón indiscutible de ajedrez del club en la temporada 2020-21 fue el centrocampista internacional francés N’Golo Kante.
Ahora pasemos a Francia, el actual entrenador del FC Metz, club descendido esta temporada y que jugará en la Ligue 2, el rumano Laszlo Boloni, en su primera comparecencia tras ser fichado dejó una rotunda frase: «soy jugador de ajedrez, no de poker».
También se ha escrito del reciente fichaje del PSG, el internacional portugués Vitinha de veintidós años, otra frase alusiva: «juega al ajedrez mientras otros juegan al ajedrez chino» (en referencia al conocido como Go).
En Alemania, el defensa central Oliver Husing, recién fichado del Heidenheim al Arminia Bielefeld, en la Segunda División, tras los entrenamientos juega al ajedrez señalando que siempre quiere hacer un jaque mate antes de acostarse. Sobre qué pieza es su favorita señala que la Dama, «porque es la que tiene más posibilidades».
Sin ir lejos, al sur, en Baviera entrena el centrocampista León Goretzka del Bayern Munich, quien subió una foto en las redes sociales ante el tablero, durante un viaje en un jet, aunque los que la vieron se percataron de un detalle, sus dos alfiles estaban en escaques del mismo color.
Por otro lado, los mejores clubes de ajedrez alemanes están disputando el título en un lugar muy especial, nada menos que en el Weserstadion, el estadio del Werder Bremen que acaba de ascender a la Bundesliga. El club, un histórico del fútbol alemán, ha propagado el acontecimiento. El favorito es el club OSG Baden-Baden que este año cumple su Centenario y donde llegó a jugar el actual campeón mundial, Magnus Carlsen.
También en la plaza del Mercado de la localidad de más de medio millón de habitantes, más de mil niños jugarán bajo el lema ‘El ajedrez te hace inteligente’. Se trata de una iniciativa del exfutbolista internacional Marco Bode, apasionado del ajedrez y que desarrolló toda su carrera futbolística entre los Die Grün-Weiß.
En Italia, el Milan cuenta con un jugador francés, de origen argelino, que jugó en el descendido Girondins de Burdeos, Yacine Adli, quien confiesa su pasión por los 64 escaques cuando no está en los terrenos de juego.
También en el país transalpino, el español Josep, ‘Pep’ Clotet, vuelve en una segunda etapa a entrenar al Brescia de la Serie B (Segunda División), es un gran amante del ajedrez que le ayuda a hacer sus análisis tácticos.
Viendo todos estos ejemplos y muchos más, no debería avergonzarse de su pasión el futbolista de la Real Sociedad Martin Zubimendi, quien confesó: «la gente se ríe, pero me gusta jugar al ajedrez».
Muy cerca, ha vuelto al Athletic Bilbao en una tercera etapa como entrenador Ernesto Valverde, quien considera que existen «muchas similitudes» entre el balompié y el ajedrez. Para el técnico, ambos deportes comparten conceptos comunes como «control del centro, espacios, flancos, debilidades, superioridad numérica, movilidad, juego combinado o iniciativa».
Y ya que estamos, terminemos en España con ese debate viral sobre el entrenador del Atlético Madrid, Cholo Simeone, y el ajedrez debido a unas fotos que subió en una red social cuando jugaba con su hijo, el futbolista Giovanni.
Hay que aclarar que el Cholo sabe jugar (en este caso lo hacía con el pierde-gana o ajedrez suicida) con lo que el debate sobra, y más la chanza, nada menos que de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) que en sus redes sociales hizo un lamentable mensaje ofreciéndole unas lecciones e invitándole al torneo de Candidatos de Madrid.