La foto de archivo, tomada el 10 de junio de 2024, muestra una instalación militar establecida en un área fronteriza en Paju, a 49 kilómetros al norte de Seúl.
Seúl, 22 de julio (Yonhap) -- Corea del Sur está llevando a cabo, este lunes, transmisiones anti-Pyongyang a gran escala, a través de su megafonía fronteriza, por segundo día, dijo el Estado Mayor Conjunto (JCS, según sus siglas en inglés) surcoreano, en medio de las tensiones por los envíos norcoreanos de globos con basura hacia el Sur.
Según el JCS, el Ejército comenzó las transmisiones diarias anti-Pyongyang, a las 6:00 a.m., las cuales tendrán lugar durante 16 horas, después de emitirlas a todo volumen, el domingo, en todos los frentes, en respuesta a los repetidos lanzamientos de globos por parte del Norte.
Se supone que la última emisión incluye noticias sobre varios soldados norcoreanos que murieron en las recientes explosiones de minas durante su instalación, dentro del lado norcoreano de la Zona Desmilitarizada (DMZ), que separa las dos Coreas, y una deserción a Corea del Sur de un diplomático norcoreano.
Corea del Norte ha enviado hacia el Sur globos que contienen basura, en nueve ocasiones, desde finales de mayo, incluidos alrededor de 500 globos de este tipo, lanzados el domingo, en una represalia "ojo por ojo" por los panfletos anti-Pongyang que los desertores norcoreanos en Corea del Sur mandan al Norte usando globos.
De los últimos globos lanzados por el Norte, alrededor de 240 cayeron en Corea del Sur, la mayoría de los cuales contenían trozos de papel, según el JCS.
Corea del Sur reinició las transmisiones anti-Pyongyang, el 9 de junio, por primera vez en seis años, debido a la campaña de globos del Norte, pero las apagó al día siguiente, en un aparente intento de evitar que la situación se saliera de control.
Desde el jueves de la semana pasada, reanudó parcialmente la operación diaria de los altavoces, antes de ampliarla, a gran escala, el domingo.
El Ejército surcoreano está considerando medidas para incrementar las emisiones si el Norte sigue lanzando los globos o lleva a cabo otras formas de actos provocativos contra el Sur.
Corea del Norte se ha enfurecido contra las campañas de megafonía, así como por los folletos anti-Pyongyang, por temor a que una afluencia de información externa pueda representar una amenaza para el régimen del presidente del Comité de Asuntos de Estado norcoreano, Kim Jong-un.
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