Tertulia de Creadores

La Tertulia de Creadores fueron unas reuniones, debates, conferencias, exposiciones, lecturas y hapennings celebrados en el Círculo de Bellas Artes de Madrid durante los años 1983 y 1984, dirigidos por Gregorio Morales, que se convirtieron en un claro exponente de la Movida madrileña y de su aspecto literario.

Historia

La primera sesión tuvo lugar el 18 de octubre de 1983, bajo el título Modernismo y Posmodernismo. Un análisis del momento creativo actual, con la participación de Borja Casani, José Tono, Llorenç Barber y Gregorio Morales. Con ambientaciones plástica de Kiko Feria y Valentín Zapata, siguieron sesiones en las que intervinieron Ramón Mayrata, Manolo Ferreras, Javier Rioyo, Luis Antonio de Villena, Lourdes Ortiz, Marcos Ricardo Barnatán, Jesús Ordovás, Óscar Ladoire, Vicente Molina Foix, Luis Eduardo Aute, José Ramón Ripoll, Santiago Auserón, Fernando Márquez, José Mª Parreño, Juan Ramón Yuste, José Luis Tirado, Elsa López, Sigfrido Martín Begué, Jesús del Pozo, Vicente Verdú, Javier Vallhonrat, Jaime Munárriz, Nacho Canut, Ouka Lele, entre otros.

El 13 de marzo de 1984 tuvo lugar el debate Narrativa en la Posmodernidad, que ha sido considerado como el lanzamiento oficial de la Literatura de la Movida. En la sesión participaron Javier Barquín, José Antonio Gabriel y Galán, José Tono Martínez, Luis Mateo Díez, Ramón Mayrata y Gregorio Morales.

Según la escritora Espido Freire, en su obra Mileuristas. Retrato de la generación de los mil euros, indicó "incluso la literatura y el periodismo, siempre conservadores, reflejaron ese cambio [el de la Movida]. La revista La Luna detectaba las tendencias; Paco Umbral, un sesentayochista desubicado, convertía a la ciudad en protagonista de sus columnas; Luis Antonio de Villena, Tono, Morales, definían la posmodernidad en el Círculo de Bellas Artes".^[1]

Objetivos

Según uno de los programas que se imprimieron como invitación, “en la Tertulia de Creadores hemos acribillado el arte por todos los puntos posibles, como esos taumaturgos que, tras encerrar en una caja a una bella chica, la atraviesan luego con sables sin que quede resquicio para la salvación (...) Así nosotros, después de haber maltratado y agujereado la creación hasta hacer de ella un colador, la vemos ahora con una perspectiva distinta, más extraña y exótica, más llena de potencialidades”.

Como se deduce de lo anterior, así como de los participantes, el objetivo fundamental era la mezcla de todos los modos de expresión artística, desde la plástica, pasando por la literatura y la poesía, hasta la moda, el cine, la música... La Tertulia de Creadores generó un ambiente de efervescencia donde las ideas de unos revertían en los otros, independientemente del arte que practicaran.

Morales recreó todo este ambiente en sus novelas La cuarta locura (1989) y en La individuación (2003).