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Telquines

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En la mitología griega, los Telquines (en griego: Τελχίνες, ‘difamador’) eran una tribu de nueve[1]​ hermanos, conocidos como el «pueblo pez»,[2]​ y primeros en habitar la isla de Rodas.[3]​ Una tradición antigua dice que son una de los pueblos nativos más antiguos de la isla, junto con los autóctonos y los helíadas.[4]Eustacio los describe como seres marinos con aletas en lugar de las manos, pies de pescado y cabezas de perro — aunque en la misma página también afirma, extrañamente, que originalmente eran los perros de Acteón, que se transformaron en hombres— .[2][5]​ Rodas por entonces se llamaba Τελχινίς (Telquinís) en su honor.[6]​ Los relatos sobre los telquines son muy pocos y escasos y no poseen una tradición establecida.

Después de los telquines cuenta la leyenda que se apoderaron de la isla los helíadas, y que uno de éstos, Cércafo, y su mujer Cidipe tuvieron hijos que fundaron ciudades a las que pusieron sus nombres, Lindo, Yaliso y la resplandeciente Camiro.[6]​ Según Pausanias, el padre de Apis, que dio nombre al Peloponeso, era el rey sicionio Telquín; Sición era conocido antiguamente como Telquinia.[7]​ Otros creen que los telquines fueron los primeros habitantes de la isla de Creta, que se llamó por ellos Telquinia.[8]

Sobre el final de la tribu de los telquines hay diferentes versiones. Un escolio nos dice que se ganaron la cólera de Apolo, Zeus o Rea. [9]Píndaro dice que Zeus los fulminó con un rayo[10]​ y Nono que Poseidón los exterminó usando su tridente.[11]​ Según cuenta Ovidio uno de los dioses no les perdonó el que manipularan los fenómenos atmosféricos, y acabó con ellos inundando la isla de Rodas.[12]​ Otros más dicen que Apolo se convirtió en lobo y despedazó a los de Licia, a pesar de que intentaran aplacarle construyéndole el templo de Apolo Licio.[13]

Los investigadores sugieren que fueron los dioses originales de Rodas, antes de la avalancha de la monocultura griega. En los registros clásicos del periodo posterior a la invasión los telquines tienden a jugar un importante papel que los vincula con los mitos relacionados con la Atlántida, siendo una raza, familia o tribu de inventores, artistas y magos relacionada con el mar en todas las etapas de su historia (de ahí el que fueran los que criaran a Poseidón). Su asociación a la hechicería podría devenir de la envidia que suscitaban entre otros artesanos a los que superaban en habilidad.

Ascendencia y nombres

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Los telquines no tienen una ascendencia definida y así unos los imaginan como hijos de Talata (Talasa),[3]​ otros de Tártaro y Némesis,[14]​ y otros más de Poseidón.[15]Tzetzes dice que nacieron de Gea y Ponto, o bien de la sangre de la herida de Urano en contacto con Gea; en ese caso serían hermanos de las erinias.[16]​ En cuanto a sus nombres, unos dicen que se llamaban Acteo, Megalesio, Ormeno y Licto;[16]​ otros que Crisón, Argirón y Calcón —descubridores del oro, la plata y el bronce, respectivamente—;[17]​ y otros más que Lico, Escelmis y Damnameneo —estos se unieron al tíaso de Dioniso—.[18]​ Otros telquines mencionados son Demonacte[19]​ o Damón,[20]​ Acteo[16]​ o Anteo,[21]​ Milas,[22]​ Atabiro,[23]​ Nicón y Mimón.[21]​ Las hermanas de los telquines (acaso las «ninfas telquinias»)[3]​ son conocidas como Dexítea[14]​ o Dexínoe,[20]Halia,[3]​ Macelo[20]​ y probablemente Liságora.[14]

Se cuenta que Celmis había sido el mejor amigo del infante Zeus.[24]​ De entre todos los telquines sobrevivió solo una de ellas, ora Macelo,[25]​ ora Dexítea;[26]​ esta tuvo unión con Minos.[27]

Servidores de los dioses

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Se dice que ellos, juntamente con Cafira, la hija de Océano, criaron a Poseidón, dado que Rea les había confiado al recién nacido. Poseidón, cuando fue adulto, se enamoró de Halia, hermana de los telquines, se unió a ella y engendró seis hijos varones — los «demonios orientales»— y una sola hija, Rodo. Tiempo después, los telquines, previendo la inminente inundación, abandonaron la isla y se dispersaron. Uno de ellos, Lico, llegó a Licia y levantó allí un templo de Apolo Licio junto al río Janto.[3]​ En las Historias Cretenses, los curetes aparecen como educadores y protectores de Zeus, que Rea habría hecho ir a Creta desde Frigia. Pero otras tradiciones dicen que los nueve telquines de Rodas que acompañaron a Rea hasta Creta para hacerse cargo de la educación de Zeus adolescente, recibieron el nombre de curetes.[28]Pausanias dice que en Teumeso hay un santuario de Atenea Telquinia que no tiene imagen. En cuanto a su sobrenombre, se puede conjeturar que una parte de los telquines que vivieron en Chipre en otro tiempo, vinieron a Beocia y fundaron un santuario de Atenea Telquinia.[29]

Magos y démones

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Estesícoro, el primer autor en citar a los telquines, los compara con las Keres y las skotóseis (relacionada con las tinieblas); los denomina como seres rencorosos que buscan acechar culpables.[30]​ Estos telquines eran hechiceros y que cuando querían podían provocar las nubes, la lluvia y el granizo, y que del mismo modo podían atraer la nieve; se relata que eran capaces de hacer estas cosas igual que los magos — góetes.[31]​ Sabían cambiar su aspecto natural y eran recelosos en la enseñanza de sus artes.[32]​ Rodas se llamó primero Ofiusa y Estadía, luego Telquinis por los telquines que habitaban la isla, y de quienes unos dicen que son facinerosos y hechiceros, pues rocían con azufre el agua de la Estigia para que mueran plantas y animales.[33]

Artesanos divinos

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Se dice que fueron también los inventores de algunas artes. Fueron los primeros en fabricar estatuas de los dioses, y de ellos han tomado su nombre algunas de las antiguas imágenes de los dioses; en Lindo, por ejemplo, hay un Apolo llamado Telquinio (Άπόλλων Τελχίνιος), en Yaliso una Hera y unas ninfas Telquinias, y en Camiro una Hera Telquinia (Ήρα Τελχινία).[32]​ Eran superiores en la industria, fueron desacreditados por los constructores rivales, siendo objeto de calumnia. Habían ido primero de Creta a Chipre y luego a Rodas, y que fueron los primeros en trabajar el hierro y el bronce, y, por cierto, fueron los creadores de la hoz de Crono. [6]Calímaco dice que los telquines fueron los artesanos que crearon el tridente de Poseidón.[34]​ El resto se dispersó por todo el mar Egeo, llevando sus conocimientos sobre metalurgia a lugares tan dispares como Chipre, Sición, Licia y Orcómeno.

Véase también

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Referencias

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  1. Estrabón: Geografía X, 3, 19; Estrabón es el único autor que indica el número exacto de telquines.
  2. a b Eustacio, sobre Homero, p. 771
  3. a b c d e Diodoro Sículo: Biblioteca histórica V, 55, 1
  4. Crónica de Lindos, §B15; citando como fuentes a dos historiadores locales: Gorgo FGrH 515 F 13 y Jenágoras 240 F8.
  5. Con Eustacio concuerda Suetonio, alegando que los telquines tenían «cuerpo anfibio».
  6. a b c Estrabón XIV, 2, 7
  7. Pausanias: Descripción de Grecia II, 5, 6-7
  8. Simias, CA fr. 11; Estrabón 14, 2, 7; Nicolás Damasceno, 90 F 114; Estéfano de Bizancio, voz «Telquís»; Etym. Magn. 751,32)
  9. Escolio a Apolonio de Rodas, Argonáuticas 1, 1141
  10. Píndaro, peán 5
  11. Nono: Dionisíacas 18, 35
  12. Ovidio: Las metamorfosis VII, 365 ss.
  13. Servio, sobre Virgilio, Eneida 4, 377
  14. a b c Baquílides fr. 52; citado en Tzetzes, sobre la Teogonía, 80
  15. Nono: Dionisíacas 14, 36 ss
  16. a b c Tzetzes, sobre la Teogonía, 80
  17. Eustacio, sobre Homero, p. 772
  18. Nono de Panópolis: Dionisíacas xiv.36-39.
  19. Calímaco, Aitia fr. 75
  20. a b c Ovidio, Ibis 475 (con escolio)
  21. a b Tzetzes, Quilíadas 7.15 p. 124–125 y 12.51 p. 836–837
  22. Hesiquio, s.v. Mylas
  23. Estéfano de Bizancio s. v. Ataburon
  24. Ovidio, Las metamorfosis 4, 281 ss
  25. Calímaco, Aitia fr. 3.1
  26. Baquílides, fr.1
  27. Apolodoro: Biblioteca mitológica 3, 1, 2
  28. Estrabón X, 3, 19.
  29. Pausanias: Descripción de Grecia IX, 19, 1
  30. Estesícoro fr. 265 (citado en Eustacio, a Homero, Ilíada)
  31. Se refiere a los magos de Persia. Cf. Heródoto: Historias VII, 37
  32. a b Diodoro Sículo V, 55, 1-7; 56, 1
  33. Estrabón XIV, 2, 6.
  34. Calímaco: Himno a Delos, 31

Enlaces externos

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