La bruja del ámbar (novela)
La bruja del ámbar es una novela alemana del escritor Wilhelm Meinhold (1797–1851) publicada en 1838. Su título en alemán es Maria Schweidler, die Bernsteinhexe. La novela fue publicada originalmente como un engaño literario que pretendía ser una crónica real del siglo XVII. Meinhold admitió más tarde haber sido autor del engaño, pero tuvo algunas dificultades para demostrar que él era su autor. En 1844, se publicó en Gran Bretaña con el título The Amber Witch en dos traducciones al inglés: una de EA Friedlander y otra, más duradera, de Lucie, Lady Duff-Gordon.
The Amber Witch | ||
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de Wilhelm Meinhold | ||
Género | Novela | |
Subgénero | Ficción gótica y literatura fantástica | |
Edición original en alemán | ||
Título original | Maria Schweidler, die Bernsteinhexe | |
Ilustrador | Philip Burne-Jones | |
Edición traducida al español | ||
Traducido por | E. A. Friedlander | |
País | España | |
La traducción de Lady Duff Gordon fue muy popular entre los victorianos y tuvo numerosas ediciones, incluida una edición especial, lujosa, de 1895 ilustrada por Philip Burne-Jones.[1]La novela fue una de las favoritas de Oscar Wilde cuando era niño.En 1861 se convirtió en una ópera, La bruja del ámbar, compuesta por William Vincent Wallace.[2]La ópera de Wallace ha caído en el olvido, pero la novela en la que se basó ha seguido republicándose, tanto de forma independiente como en antologías.
Historia de la novela
editarMeinhold afirmó haber descubierto un manuscrito escrito por un ministro del siglo XVII, Abraham Schweidler (supuestamente pastor de Coserow y conocido por sus sermones de fuego y azufre) entre la basura del coro de la antigua iglesia de Coserow. El manuscrito contenía la historia de la hija del pastor, María, la "Bruja del Ámbar".
El relato fue descrito por Meinhold, en el subtítulo de la novela, como "el juicio mas interesante por brujería jamás conocido". Cuando apareció por primera vez, casi todos los críticos alemanes creyeron que era un documento histórico auténtico. La obra atrajo la atención de la crítica, no sólo por la naturaleza dramática de su narrativa, sino también por las disputas sobre qué partes eran originales y cuáles eran reconstrucciones de Meinhold, escritas imitando el estilo del siglo XVII.
La intención de Meinhold era tender una trampa a los discípulos de David Strauss y su escuela, quienes afirmaban que la Biblia era una colección de leyendas derivadas de investigaciones históricas asistidas por evidencia interna. En un desafío directo a estos "críticos documentales modernos", Meinhold escribió en su prefacio a La bruja de ámbar:
I have therefore attempted, not indeed to supply what is missing at the beginning and end, but to restore those leaves which have been torn out of the middle, imitating, as accurately as I was able, the language and manner of the old biographer, in order that the difference between the original narrative and my own interpolations might not be too evident. This I have done with much trouble, and after many ineffectual attempts; but I refrain from pointing out the particular passages which I have supplied, so as not to disturb the historical interest of the greater part of my readers. For modern criticism, which has now attained to a degree of acuteness never before equalled, such a confession would be entirely superfluous, as critics will easily distinguish the passages where Pastor Schweidler speaks from those written by Pastor Meinhold."[3]
Sólo en una edición posterior el autor admitió que el cuento era completamente imaginario. Su confesión de que era un engaño fue rechazada al principio, pero pronto fue aceptada como la verdad. Como escribió The Times a finales de la década de 1840:
Meinhold did not spare them [Strauss and his disciples] when they fell into his snare, and [he] made merry with the historical knowledge and critical acumen that could not detect the contemporary romancer under the mask of two centuries ago, while they decide so positively as to the authorities of the most ancient writings in the world.[4]
El engaño se realizó con gran habilidad y atención al detalle, utilizando un lenguaje que se habría empleado en la Alemania del siglo XVII.
El escritor Seabury Quinn escribió un artículo en la edición de agosto de 1925 de Weird Tales en el que, sin saber del engaño, relató la trama de La bruja de ámbar como si fuera un hecho histórico real.[5]
Trama
editarLa historia se desarrolla durante la Guerra de los Treinta Años. El supuesto autor, el reverendo Abraham Schweidler, casi pierde a su única hija, María, debido a un complot de un pretendiente rechazado, el sheriff Appelmann, quien acusó a María de practicar brujería. En esto le ayudó una mujer malvada y celosa del vecindario.
Después de un juicio y bajo la amenaza de la más terrible tortura, María, totalmente inocente del crimen, confiesa. Mientras se dirige a la hoguera, es rescatada por un joven noble valiente que la ama y que expone el malvado complot contra ella.
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ «An Old and Famous Story». New York Times. 17 de marzo de 1895. Consultado el 27 de enero de 2014.
- ↑ Bleiler, E.F., ed. (1971). Five Victorian Ghost Novels. New York: Dover Publications, Inc. p. vii. ISBN 978-0-486-22558-6.
- ↑ Meinhold, The Amber Witch, in English translation by Lady Duff-Gordon (1846).
- ↑ Quoted in Agnew and Bidwell (1850) p.419.
- ↑ Fabrizio Foni, Alla fiera dei mostri: racconti pulp, orrori e arcane fantasticherie nelle riviste italiane, 1899-1932`. Tunué, 2007. ISBN 8889613203 (p. 198).
Bibliografía
editar- Bleiler, E.F., ed. (1971). Five Victorian Ghost Novels. New York: Dover Publications, Inc. ISBN 978-0-486-22558-6.