Exantema

erupción cutánea generalizada
(Redirigido desde «Erupción cutánea»)

Un exantema[1]​ (del latín tardío exanthēma y este del griego exánthēma; significa 'eflorescencia')[2]​ o erupción cutánea (conocido coloquialmente como sarpullido) es una aparición brusca y diseminada sobre la piel de lesiones de morfología, extensión y distribución variable que aparece como manifestación clínica de una enfermedad sistémica de etiología diversa.

Exantema
(Nombre de signo clínico)

Exantema en un hombre adulto
Especialidad medicina familiar
Sinónimos
  • Erupción cutánea

Expresión coloquial:

  • Sarpullido
  • Salpullido

Causas

editar

Las causas de los exantemas son diversas:

Fisiopatología

editar

Los mecanismos patogénicos por los que se puede difundir son:

  • Diseminación hematógena
  • Liberación de toxinas bacterianas
  • Mecanismo inmunológicos

Clasificación

editar
 
Exantema reticular
 
Exantema pupúrico

Máculo-papulosos

editar

Los más frecuentes. Son un conjunto de máculas y pápulas que adquiere distintas formas.

  • Morbiliforme: el más común. Ej.: sarampión
    • Máculas: lesiones planas (no palpables), coloreadas, casi siempre eritematosas, con un diámetro inferior a 1 cm.
    • Pápulas: lesiones sobreelevadas y circunscritas con un diámetro inferior a 1 cm.
  • Escarlatiniforme: placa eritematosa muy confluente. Causa eritrodermia (piel roja y descamada por todo el cuerpo) y se blanquea a la presión. Ej.: escarlatina.
  • Reticular: lesiones eritematosas, planas y confluentes con un característico aspecto reticular y festoneado. Ej.: eritema infeccioso.
  • Urticarial:
    • Habón (roncha): pápula de superficie plana cuyo centro suele ser pálida. Desaparece generalmente entre 24-48 horas. Ej.: Coxakie 9

Vesiculosos

editar

Una vesícula (diámetro < 5 mm) o ampolla (diámetro >5 mm) es una cavidad superficial circunscrita y elevada sobre la superficie de la piel y ocupada por un líquido de contenido seroso. Ej.: varicela.

Purpúricos

editar

Presenta petequias, equimosis e, incluso, hematomas. Ej.: Edema agudo hemorrágico del lactante. Las petequias son lesiones puntiformes de color rojo púrpura, por extravasación de sangre que no desaparecen con la dígito presión.

Diagnóstico

editar

En general no existen lesiones patognomónicas que indiquen una etiología concreta, así que será importante determinar diversos factores:

  • Factores epidemiológicos (edad, ambiente epidémico, contacto con enfermos/fuentes de transmisión, exposición al sol, alergias, enfermedades crónicas y medicamentos).
  • Periodo prodrómico (estado clínico de los días previos al debut de la erupción. En sarampión o exantema súbito existe una sintomatología llamativa).
  • Características del exantema (distribución, forma de inicio, coloración, aspecto y forma). La clasificación del exantema será la base del diagnóstico.
  • Clínica acompañante y exploración física completa.
  • Exploraciones complementarias (hepáticas, serológicas, …).

El diagnóstico se basa en una buena anamnesis que evalúe todos los factores anteriores y además en una exploración completa.[3]

Factores epidemiológicos

editar
  • Edad: La enfermedad de Kawasaki, el sarampión o el eritema son propias de lactantes, en cambio, la escarlatina o la rubeóla son propios de la edad escolar.
  • Inmunidad: Fundamentalmente las víricas confieren inmunidad una vez desarrolladas. En el caso de las vacunas en general también podría ayudar a descartar determinadas etiologías, pero existe una baja probabilidad de fracaso (varicela).
  • Ambiente epidémico familiar o escolar: Siempre resultará más fácil el diagnóstico (por ejemplo; sd.mano-pie-boca) cuando ya ha existido otro previamente dentro de su entorno más cercano.Sospechar el diagnóstico con lesiones mínimas sugerentes.
  • Contacto directo con enfermos/portadores u otros vectores de transmisión: Debe valorarse la existencia de posibilidad de contacto con enfermos o con otro tipo de vectores de transmisión (Rickettsias, viajes, animales, …).
  • Exposición al sol.
  • Antecedentes alérgicos, enfermedades crónicas o ingesta de medicamentos.

Periodo prodrómico

editar

Se refiere al estado clínico de los días previos al debut de la erupción.

  • En sarampión o exantema súbito existe una sintomatología llamativa.
  • En la varicela el niño se encuentra asintomático o presenta síntomas leves.

Formas de presentación

editar
  • Distribución: localizado y generalizado.
  • Forma de inicio: centrípeto, centrífugo, cefalocaudal, generalizado y en pliegues.
  • Coloración: rosado, rojo intenso, violáceo y purpúrico.
  • Aspecto: discreto, coalescente y morbiliforme.
  • Forma: monomorfo y polimorfo.

La clasificación del exantema será la base del diagnóstico, pero aun siendo infrecuente, ocasionalmente coexisten lesiones diversas.

Cuadro clínico

editar
  • Sintomatología propiamente dicha: fiebre, prurito, manifestaciones digestivas, respiratorias, neurológicas…
  • Exploración física completa: existen signos patognomónicos (manchas de Koplik) u orientativos como inyección conjuntival, labios figurados, adenopatías, hepato-esplenomegalia, edema de manos y/o pies y signos meníngeos (especialmente en las purpúricas).

Exploraciones complementarias

editar

Generalmente irrelevantes:

  • Hematométrica: poco específica con un aumento linfocitario o presencia de linfocitos atípicos (mononucleosis infecciosa).
  • Serológico: Aporta un diagnóstico tardío.

Véase también

editar

Referencias

editar
  1. Real Academia Nacional de Medicina (ed.). Diccionario de términos médicos. p. 670. 
  2. Real Academia Española. «exantema». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  3. Palacios-López C.G., Durán-Mckinster C., Orozco-Covarrubias L., Saéz-de-Ocariz M., García-Romero M.T., Ruiz-Maldonado R. (2015). «Exantemas en pediatría». Acta Pediatr Mex (Revisión) 36: 412-423. Consultado el 30 de mayo de 2019. 

Bibliografía

editar

Enlaces externos

editar