¿Nos quieren devolver a la edad media?

¿Creéis que los sistemas de gestión y control han evolucionado mucho?

Paralelismo entre la Edad Media y el Sistema Cultural de las Organizaciones Modernas

Estructura Jerárquica y Roles

En la Edad Media, la sociedad se organizaba de manera jerárquica con el sistema feudal, donde los reyes, señores feudales, caballeros y campesinos ocupaban diferentes niveles en la pirámide social. En este sistema:

• Reyes y Señores Feudales: Controlaban grandes territorios y recursos. Eran los líderes que tomaban decisiones estratégicas y gobernaban sobre los demás.

• Caballeros: Actuaban como administradores y guerreros, protegiendo las tierras y manteniendo el orden.

• Lobertos y Siervos de la Gleba: Trabajaban las tierras y proporcionaban bienes y servicios a cambio de protección y sustento.

• Esclavos: En algunos casos, eran la base de la fuerza laboral sin derechos ni libertades, obligados a servir a sus amos.

En las organizaciones modernas, podemos observar una estructura similar:

• Alta Dirección y Ejecutivos: Equivalentes a los reyes y señores feudales, toman decisiones estratégicas y controlan los recursos de la empresa.

• Gerentes y Supervisores: Similar a los caballeros, gestionan equipos y aseguran la implementación de las estrategias.

• Empleados y Trabajadores de Nivel Medio: Como los lobertos y siervos de la gleba, realizan tareas esenciales para el funcionamiento diario de la organización.

• Trabajadores Precarios o No Capacitados: En roles más vulnerables, pueden compararse a los esclavos, con menos estabilidad y derechos.

Sistema Clientelar

El sistema clientelar, característico tanto de la Edad Media como de algunas organizaciones modernas, se basa en relaciones de dependencia personal entre un patrón (señor feudal o directivo) y sus clientes (vasallos o empleados). En este sistema:

• Patrón: Proporciona protección, recursos o favores.

• Cliente: Ofrece lealtad, servicios o apoyo en retorno.

En la Edad Media, los señores feudales utilizaban el sistema clientelar para consolidar su poder, ofreciendo tierras y protección a cambio de la lealtad y el servicio de los vasallos.

En las organizaciones modernas, el sistema clientelar se manifiesta en prácticas donde los líderes favorecen a ciertos empleados con promociones, recursos o ventajas a cambio de lealtad y apoyo, creando un ambiente de favoritismo y dependencia que puede afectar la equidad y la moral en el lugar de trabajo.

Desinformación y Control

En la Edad Media, la desinformación era una herramienta poderosa. Los señores feudales y la Iglesia a menudo controlaban la información para mantener a la población en la ignorancia y el sometimiento, asegurando su poder y autoridad.

De manera similar, en algunas organizaciones modernas, la información puede ser manipulada para mantener el control. La falta de transparencia y la comunicación sesgada pueden crear un ambiente donde los empleados no están plenamente informados sobre sus derechos, las políticas de la empresa o las oportunidades de crecimiento, perpetuando una cultura de desinformación y dependencia.

Modelo de Incastellamento y Seguridad

El modelo de incastellamento en la Edad Media se refiere a la construcción de castillos y fortalezas como respuesta a la inseguridad y las amenazas externas. Los señores feudales construían estos castillos para protegerse a sí mismos y a sus dominios.

En las organizaciones modernas, ante la inseguridad (ya sea económica, competitiva o tecnológica), las empresas tienden a consolidarse y protegerse. Esto puede manifestarse en:

• Estructuras Jerárquicas más Cerradas: Donde el flujo de información es estrictamente controlado y la toma de decisiones es centralizada.

• Políticas de Seguridad y Control Rígido: Implementación de medidas estrictas para proteger la información y los recursos de la empresa.

• Cultura de Vigilancia: Monitoreo constante de las actividades y rendimiento de los empleados para prevenir riesgos internos y externos.

Sociedades No Preparadas y Endeudadas

Al igual que en la Edad Media, donde la mayoría de la población carecía de preparación y educación adecuada, en algunas organizaciones modernas se puede observar un interés en mantener a los empleados no preparados o desinformados. Además, se busca que las personas se endeuden de por vida, creando una dependencia económica que las obliga a trabajar constantemente y evita que cuestionen el sistema o causen problemas. Este ciclo perpetúa la obediencia y reduce la resistencia a las decisiones impuestas, garantizando una fuerza laboral sumisa y enfocada en cumplir con sus obligaciones financieras.

Fiscalidad y el Diezmo

En la Edad Media, los campesinos y siervos debían pagar el diezmo, una décima parte de su producción, a la Iglesia, además de diversos tributos a los señores feudales. Este sistema de impuestos contribuía a mantener la estructura de poder, con una carga fiscal considerable sobre la población trabajadora.

En las sociedades modernas, la fiscalidad se ha sofisticado pero sigue imponiendo una carga significativa sobre los ciudadanos. Los impuestos sobre la renta, el valor añadido (IVA), propiedades y otros, sumados a los costos de servicios y deudas, crean un esfuerzo fiscal desmesurado. Este sistema puede compararse con el diezmo medieval en cuanto a su impacto:

• Carga Fiscal Elevada: Los ciudadanos modernos enfrentan una carga fiscal que puede consumir una parte considerable de sus ingresos, similar a cómo el diezmo y otros tributos afectaban a los campesinos medievales.

• Mantenimiento del Status Quo: Los impuestos modernos, al igual que el diezmo, contribuyen a mantener la estructura de poder y control, financiando al gobierno y otras instituciones que regulan y administran la sociedad.

• Dependencia y Control: La obligación de pagar impuestos y gestionar deudas perpetúa un ciclo de dependencia y control sobre la población, limitando la capacidad de cuestionar o resistir el sistema establecido.

Autoimposición de Cadenas

En la Edad Media, las cadenas de la servidumbre y la dependencia eran impuestas externamente, ya fuera por señores feudales, la Iglesia o las estructuras de poder de la época. Las personas tenían poco control sobre su destino y estaban sujetas a las decisiones y órdenes de sus superiores.

En las sociedades modernas, muchas de las "cadenas" que limitan a las personas son autoimpuestas. La sociedad y las organizaciones fomentan un sistema donde los individuos:

• Asumen Deudas Voluntariamente: Hipotecas, préstamos estudiantiles y tarjetas de crédito, creando una dependencia financiera a largo plazo.

• Trabajan Excesivamente: La cultura del trabajo excesivo y la glorificación del "éxito" profesional impulsan a las personas a dedicar la mayor parte de su tiempo y energía al trabajo.

• Conformidad y Obediencia: La educación y la cultura organizacional pueden inculcar valores de conformidad y obediencia, donde cuestionar el status quo se ve como un riesgo en lugar de una oportunidad.

Esta autoimposición de cadenas perpetúa un sistema donde las personas se mantienen endeudadas, trabajando constantemente, sin dar guerra y obedientes, lo cual es beneficioso para las estructuras de poder modernas.

Pérdida del Principio de Igualdad

En la Edad Media, la jerarquía social era aceptada como un orden natural y divino, donde los diferentes estamentos y clases tenían roles claramente definidos y desiguales. El concepto de igualdad no era predominante, y las desigualdades se perpetuaban y justificaban por razones religiosas y sociales.

En las sociedades modernas, aunque la igualdad es un principio fundamental en muchas constituciones y declaraciones de derechos, en la práctica, hemos dejado de entender plenamente este principio. Hemos aceptado, consciente o inconscientemente, que no todos somos iguales y que una clase está por encima de otra. Esto se manifiesta en:

• Desigualdad Económica: La brecha entre ricos y pobres sigue creciendo, con una concentración de la riqueza en manos de unos pocos.

• Desigualdad de Oportunidades: El acceso a la educación, el empleo y otros recursos esenciales varía enormemente según el origen socioeconómico, el género, la etnia y otros factores.

• Cultura de Elite: La existencia de una élite corporativa y política que goza de privilegios y poder que la mayoría no tiene, perpetuando la percepción y la realidad de que no todos somos iguales.

El Globalismo y el Control de la Elite

El globalismo, en su búsqueda de una integración y un control mundial, parece apuntar hacia la consolidación de una élite no elegida que domina a una plebe funcionalmente analfabeta. Esta élite utiliza herramientas de distracción masiva, lo que Umberto Eco llamaba "pan y circo" moderno, representado por el fútbol, deportes, comedia y ocio, para mantener a la población distraída y sumisa.

• Pax Romana y Pax Americana en Crisis: Ambas eras de estabilidad y dominio están en declive, y el mundo parece moverse hacia un periodo de fragmentación y conflicto similar a la Edad Media.

• Volviendo a la Edad Media: La creciente desigualdad, el control de la información, la dependencia económica y la autoimposición de cadenas sugieren un retorno a un sistema de control y jerarquía similar al medieval.

• Comportamiento de Rebaño: Los humanos, por naturaleza, tienden a actuar en rebaño, buscando seguridad en la conformidad y evitando la disensión. Esta tendencia facilita el control de las masas por parte de una élite dominante.

La Tendencia al Neofeudalismo

Este sistema tiende al neofeudalismo, donde una élite privilegiada controla la mayor parte de los recursos y la información, perpetuando su poder sobre una población que carece de las herramientas y el conocimiento para desafiar el status quo. En varios países, unas pocas familias han mantenido el poder durante siglos, consolidando su influencia y recursos, y creando una estructura de poder que recuerda a la era feudal. La educación, el acceso a la información y las oportunidades están diseñadas para mantener esta estructura, donde la creatividad y el pensamiento crítico son suprimidos en favor de la conformidad y la obediencia.

By: Germán Cuenca