ESG, inflación y financiación “verde”
Después de haber subido no uno sino varios escalones en el proceso de adopción de principios ESG en la industria inmobiliaria, estamos en un momento en el que se va a bajar alguno, la abrupta vuelta de la inflación, prácticamente olvidada en la última década, con su incidencia directa en el coste de los materiales, la mano de obra y el coste del dinero, ha modificado el grado de prioridad que se estaba dando a la adopción de estos principios, tanto en la obra nueva, como en las reformas, e incluso en las exigencias por parte de los inversores.
La necesidad de utilizar el capital para hacer frente al aumento de costes directos, unido a las dificultades que todavía hoy existen para la implementación de estos principios, junto a la profusa, pero a la vez compleja y confusa legislación sobre la materia, desafortunadamente van a suponer un cierto abandono temporal de esta senda.
La consultora AUXADI ha publicado recientemente un informe cuyas conclusiones se muestran en el siguiente cuadro, en el que se aprecia el porcentaje de gestores de fondos inmobiliarios que consideran la inversión en compañías con un alto componente de criterios ESG en su actividad, una ventaja comparativa, a la hora de captar nuevas inversiones en sus fondos.
Mientras qué en 2021, mas de la mitad de los encuestados, el 52%, lo consideraban una ventaja, en la encuesta de este año, ese porcentaje se ha reducido al 40%.
Fuente: Auxadi
¿Significa esto una vuelta atrás definitiva en la adopción de estos principios? Sin duda la respuesta es NO, el camino está marcado y el fin último no solo es lógico, sino que además es necesario. Pero, como cualquier proceso nuevo que se quiera implementar en cualquier industria, la velocidad de implementación no depende solo de los reguladores y de sus objetivos teóricos, por bienintencionados que estos sean, sino que la velocidad debe adaptarse al resto de circunstancias que acompañan al día a día de la industria.
En el largo plazo, todo lo que se haya avanzado hoy en la adopción de los principios, sin duda marcará una diferencia, pero, en el corto, aunque en público, todos los inversores hablen de ello, la realidad es que esos mismos inversores, lo primero que quieren ver es la rentabilidad de sus inversiones. Creo que quien mejor ha expresado este sentimiento es el Gobernador del Estado de Florida, Ron Desantis, que recientemente ha publicado una normativa en la que exige a los gestores de los fondos de pensiones de los funcionarios del Estado que se rijan por principios de rentabilidad, que es lo que permitirá a los ahorros acumulados cumplir mejor su función, que no es otra que financiar el retiro de sus propietarios.
Quizá el péndulo de la exigencia había alcanzado el punto máximo de su balanceo y ahora toca una vuelta a una posición más neutral donde la responsabilidad social corporativa ocupe un lugar importante pero no excluyente como habían llegado a apuntar algunos de los grandes gestores de fondos.
Veremos…
Luis Gabarda Pery
Augusta REAM
