Del curso: Urbanismo sostenible esencial

El urbanismo sostenible

En el urbanismo de hoy en día se buscan nuevos enfoques para diseñar una ciudad sostenible y resiliente. Vamos a profundizar en estos conceptos para ver a qué nos referimos. En los orígenes del urbanismo como ciencia se introdujeron una serie de mejoras en la ciudad para ofrecer unos estándares higiénicos-sanitarios que permitieran a la población vivir en unas condiciones dignas. Por ejemplo, el Ensanche de Barcelona fue previsto como una cuadrícula de manzanas que permitiera la construcción no solo de amplias calles y avenidas, sino que contuvieran además patios interiores de manzana de grandes dimensiones que ofrecieran ventilación y asoleo en el interior de las mismas. Por desgracia, la especulación ya por aquel entonces en el siglo XIX hizo que los patios interiores no fueran construidos como parques y jardines tal y como estaba previsto, sino que se implantaron fábricas, talleres y posteriormente aparcamientos. El ayuntamiento de la ciudad lleva ya años recuperando estos espacios para la población de manera que no solo tengan ventilación e iluminación en sus viviendas, sino que tengan también aire fresco no contaminado, una visión verde desde sus ventanas y un espacio de recreo para los vecinos de la zona. El urbanismo sostenible no solo pretende introducir el verde con una misión decorativa, la vegetación produce oxígeno, absorbe dióxido de carbono, retiene humedad, proporciona sombra, lo que se traduce en una bajada de las temperaturas en verano, acoge fauna y un largo etcétera. Pero la sostenibilidad no solo juega un papel a nivel medioambiental. Si recuerdas qué significa el término, este se refiere al desarrollo presente sin comprometer el desarrollo de las futuras generaciones, garantizando el cuidado del medioambiente pero también el equilibrio económico y el bienestar social. Por ello, no podemos olvidar estas dos últimas esferas a la hora de diseñar nuestra ciudad sostenible. Lo que te comenté antes sobre la vegetación supone grandes ventajas a nivel medioambiental, pero también lo supone a nivel social. Está comprobado que la vegetación reduce los niveles de estrés y proporciona un lugar de encuentro en las áreas verdes urbanas. A nivel económico, la vegetación también cumple una misión. El hecho de que las ramas refresquen el ambiente implica que en verano el aire condicionado no es tan necesario y en invierno reduce el empleo de calefacción, reduciendo con ello los costes energéticos y, por tanto, económicos que ello conlleva. Por todo ello, la vegetación juega un papel imprescindible en la ciudad sostenible. Otro ejemplo sería el de un sistema de alcantarillado convencional. En muchas ocasiones, sobre todo en los últimos años, donde se dan eventos de lluvias extremas, los sistemas de alcantarillado colapsan, provocando inundaciones que se traducen en grandes pérdidas. Para evitar estas pérdidas se están desarrollando sistemas alternativos al alcantarillado convencional que puedan retener grandes cantidades de agua en estos eventos de grandes lluvias sin que la ciudad se inunde o que se inunden las zonas que menos pérdidas producen. También se están implantando azoteas y fachadas verdes para ejercer un efecto tampón en la temperatura de los edificios y reducir la necesidad de utilizar aire acondicionado en verano o de altos niveles de calefacción en invierno. También se desarrollan cultivos en las mismas para reducir la huella ecológica y conseguir una producción de kilómetro cero. O se está aplicando el diseño pasivo de los edificios con el mismo fin, de manera que no solo se reducen las emisiones de carbono a la atmósfera, disminuyendo con ello la contribución al cambio climático, sino que se reducen de manera sustancial las facturas de consumo energético. Cada vez hay más soluciones en este sentido que consiguen a la vez solventar varias problemáticas a nivel medioambiental, reducir los gastos económicos a corto y largo plazo y que consiguen reunir a varios colectivos con un fin común, mejorando las relaciones entre ellos y haciendo que las personas se sientan más realizadas a nivel personal. Por ello, el desarrollo de un urbanismo sostenible es totalmente imprescindible en los proyectos actuales. Ya no vale solo mirar los datos económicos a la hora de desarrollar nuevas áreas urbanas, es necesario luchar por la implantación de leyes de desarrollo sostenible y por la implementación de todas las medidas que, aun no estando reguladas, sean necesarias para que la planificación y el desarrollo de nuevas políticas vayan dirigidas hacia la sostenibilidad. ¿Se te ocurren medidas sostenibles que se puedan aplicar en tu ciudad sin grandes costos económicos? Te invito a que pienses en soluciones reales que podrías implementar a pequeña escala, mejorando así las condiciones de tu vivienda o de tu vecindario próximo. A veces, muchas soluciones pequeñas generan un gran cambio.

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