Segundo secreto: adapta la comunicación a la situación

Te he comentado la importancia de dar argumentos cuando hablamos. María, vamos a ir a comer a un restaurante todos juntos. ¿Tú qué prefieres: comida china o comida italiana? Y María responde: Según el ranking mundial de Taste Atlas, la gastronomía italiana ocupa el primer puesto de la mejor cocina del mundo. Por tanto, deberíamos ir a un restaurante italiano. Imagina una persona así en cada conversación, importante o banal. Lo siento, pero nadie quiere tener una enciclopedia a su lado todo el día. Adaptar la forma de comunicarse a la situación es clave. Cuando tomamos decisiones importantes con consecuencias que afectan al trabajo, al equipo o al presupuesto, por ejemplo, el vocabulario que usamos debe ser exacto, adecuado, técnico si es el caso, con frases bien estructuradas. Debemos utilizar argumentos que respalden las opiniones y basándonos en métricas cuando corresponda. Pero si estamos charlando mientras nos preparamos un café, lo normal es tener una conversación distendida, con…