Elección de un nombre de dominio

El nombre de dominio que utilicemos para nuestro sitio web es parte fundamental de nuestra presencia digital, por lo cual, es recomendable pensar muy bien antes de escogerlo. Un aspecto importante a tener en cuenta es que el nombre del dominio será compartido tanto de forma online como offline. De forma online, lo compartiremos en forma de enlaces, se mostrará en los anuncios que utilicemos en diferentes plataformas publicitarias, como remitente en nuestras acciones de email marketing, etc. En cuanto a lo offline, posiblemente incluiremos el nombre del dominio en nuestras tarjetas de negocio y lo compartamos, tanto nosotros como nuestros clientes, verbalmente al conversar. Un buen dominio debe ser relevante para nuestro negocio, memorable y usable. Un nombre de dominio ambiguo o que se pueda escribir de muchas formas causa que los usuarios no sepan cómo buscarlo correctamente o puede hacer que intenten buscarlo en internet y no lo encuentren. Comúnmente, se utiliza el nombre del negocio como nombre de dominio. De este modo, los usuarios asociarán a nuestro negocio con nuestro sitio web de forma fácil y clara. Preferentemente, debemos utilizar un nombre de dominio corto. Los nombres de dominio cortos son más fáciles de compartir. Si tenemos un nombre de negocio muy largo, tal vez sería bueno pensar en tener una versión del nombre más corta para nuestro dominio del sitio web. En caso de que nuestro negocio sea local, es decir, que solamente tengamos un rango de acción dentro de nuestro país o ciudad, debemos buscar utilizar una extensión de dominio local. Por ejemplo, si nuestro negocio solo tiene actividad en México, tener un dominio .com.mx. Se deben evitar los nombres de dominios difíciles de escribir o pronunciar, ya que hará que los usuarios no lo puedan encontrar tan fácilmente. Una vez que empezamos nuestra estrategia de marketing, será difícil cambiar nuestro dominio. Normalmente, compartiremos nuestro dominio en todas las estrategias de marketing que realicemos, tanto online como offline. Una vez que empezamos con nuestra estrategia de marketing, lo recomendable es no cambiar el dominio, salvo que sea absolutamente necesario. Debemos evaluar las opciones y tomarnos un buen tiempo para decidir. No es recomendable apresurarnos en esta parte del proceso.