Conclusiones sobre el empoderamiento

Sabemos, porque lo experimentamos, que el poder es ubicuo y está presente en todos los aspectos de nuestra vida, en el trabajo, en la familia, en nuestro entorno. Y sabemos que nos afecta mucho, es evidente. El poder nos cambia, incluso cuando lo hemos alcanzado mediante el regalo y el reconocimiento de los demás. Incluso cuando lo hemos alcanzado sin violencia ni represión, sino al contrario, desde nuestros mejores actos. Pero, en algún momento, la paradoja del poder aparece y corremos el peligro de corrompernos. De empezar a ser algo tiránicos, de creernos mejores que los demás, sentirnos superiores y con derecho a esa posición de poder generando narrativas de grandiosidad que justifica nuestra posición. El remedio, el freno es ser consciente de ese peligro y anticiparnos poniendo mecanismos que eviten, en la medida de lo posible, este comportamiento. Otra de las paradojas del poder, algo que parece contradictorio en un principio, pero no lo es, como ahora hemos visto, es que…